ABR149. EL ADVERSARIO, de Rubén Rojas Yedra
A lomos de su caballo Danceny cruzaba el puente. Una niebla sólida ocultaba el otro lado del río. De repente el caballo relinchó ante un enorme áspid.
—No os asustéis —un siseo atroz rechinó entre la bruma—. ¿Veis estos colmillos curvos? Os ofrezco satisfacer cualquier venganza a cambio de vuestro caballo.
Danceny, sabedor de la mutabilidad del diablo, sopesó las ventajas del trueque. De un lado, no arriesgaría su vida a duelo con Valmont. Por contra, perdería a su fiel equino. Danceny saltó de su caballo, que temblaba adivinando su destino, y exigió una prueba escrita tras la muerte de Valmont. Así pactaron y la sierpe se hundió en el fosco paraje. Días después se rumoreó que el carruaje de Valmont había sufrido un accidente. De madrugada Danceny volvió al puente funesto para encontrarse con el maligno. Esta vez se presentó encarnado en bella dama. Tan hermosa que Danceny sucumbió a sus encantos y quedó prendado sin advertir su verdadera identidad. Tan enamorado, que olvidó pedir la prueba material. No fue difícil para el diablo —la joven Cécile— envenenar a Danceny con las salivas de la traición. Valmont, que había salido ileso, entregó gustosamente su caballo a Lucifer.
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Me parece excelente. Enhorabuena.
Rubén, excelente historia con gran fluidez. El desenlace me parece muy ingenioso. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Un disfraz de «leyenda» para cautivar con la clásica historia medieval,limpiamente contada, como sugiere el género al que pert(h)enece: corceles, damas, alimañas sospechosas,…..y todo ello rumbo a un final en cierto modo inesperado.
Has puesto a luchar a tu caballero con el diablo ¡nada menos! y lo has hecho de forma que al menos a mí, me convence. Buen cuento, muy bueno.
Los dos abrazos de rigor, señor Rojas.
Un relato redondo, Rubén, enhorabuena en todos los sentidos. 200 palabras que conforman unos instantes muy bien escogidos y narrados.
Por los cuentos que me contaban de pequeña, y de mayor, no hay que fiarse de rumores y bellas damas, eso deberían saberlo todos estos personajes perdedores de los cuentos.
Un abrazo
Rubén, El vocabulario es muy escogido, me gusta; y el ritmo también. El intercambio con el diablo, nada menos, es imprescindible en esta leyenda de tintes fantasiosos. Suerte y saludos.
Un relato redondito, muy compacto, donde -amén de idea principal bien llevada- lo consigues gracias a la ambientación y a un cuidado léxico.
Un saludo.
Es un trabajo muy bueno. La trama y el desarrollo, así como los nombres de los personajes. Como sé que te gustan los «peros». ¿En qué consistía la prueba escrita? Sospecho que lo dejas en el aire por la falta de espacio. Te veo bien situado.
Buen relato con sorpresa final Perth. Con unas cuantas palabras menos sería un buen despojo del ReC, je je.
Suerte, un abrazo.
Muchas gracias a todos, lectores atentos, por vuestro tiempo y comentarios.
La prueba material, Ximens, se trata de una carta o de un simple certificado escrito, un contrato, que se exige al diablo. Esta tradición viene del siglo XII e incluso existe propiamente como género literario en la Edad Media y en la Moderna.
Abrazos.