ACABAMOS 2020… ENTRE PAISAJES Y ESCENARIOS

Jamás tuvimos más conciencia de lo importante que es el espacio que en este año 2020…

Delibes definía la novela como el resultado de reunir 3 P: personajes, paisajes y pasiones. Y la relación entre ellos es tan intensa que cualquiera de ellas podría tomar el protagonismo principal en una historia de ficción. No os quepa la menor duda: el espacio es significativo, y queremos darle su “protagonismo” en esta última convocatoria artística de 2020.

No tiene el mismo valor un sótano húmedo que una azotea de estrellado verano, un acantilado frío que la acera luminosa de una gran ciudad, un canal de Venecia que la selva amazónica. Cada uno de los espacios nos estimula un tipo de historia, algunos reales como el Malmo de Mankell y su comisario Wallander, El Cairo de Mahfuz, La Habana de Padura, la Lisboa de Pessoa o Saramago… se convierten en parte fundamental de ellas. Y a veces es la imaginación la que despliega los colores y formas de un escenario que ya es imposible hacerlos desaparecer de la realidad de nuestro recuerdo… como los espacios mágicos de Borges o García Márquez, el surrealismo urbano de Kafka, los legendarios escenarios del Señor de los Anillos, los futuristas e inolvidables rincones de la version cinematográfica de Blade Runner, todas y cada una de Las Ciudades Invisibles de Calvino…

En definitiva, a veces los espacios acompañan a nuestras historias de forma representativa como simple decorado pero hay otras que los escenarios se nos muestran tan personales que podríamos aplicar algo así como “muéstrame tu cuarto y te diré como cuidas de tu familia”… Nos gustaría que encontraseis escenarios y paisajes con personalidad propia en cualquiera de sus acepciones. A nosotros nos ha encantado el escenario de esta fotografía de Harmony Lawrence (Pixabay.com/es) que le va a poner color al final de año.

Dejad que os invada el espacio, dadle sentido al paisaje, importancia, convertid los escenarios en protagonistas de vuestras propuestas para la última convocatoria de un año en el que jamás hemos estado tan unidos en la distancia.