02. ACTIVISTAS (Ángel Saiz Mora)
La joven del pelo verde suscitó mi interés. No podía dejar de observarla. Vi cómo se impregnaba una mano antes de tocar el marco del cuadro. Mi intervención evitó que el pegamento solidificara.
Era un delito contra el patrimonio, pero sentí que debía permitir que se marchase. Todo sucedió tan rápido que había pasado desapercibido para los demás visitantes.
Al término de mi jornada como vigilante la encontré sentada en el exterior del museo. Dijo que unos hombres quisieron convencerla para que denunciase la degradación medioambiental de otra manera, sin deterioro del arte; varios de ellos, incluso, le habían apuntado con sus armas.
Tampoco esta vez supe retenerla cuando se fue.
Cualquiera hubiese pensado que su mente no funcionaba bien, pero yo quise visualizar en privado las grabaciones de las cámaras de seguridad. En la imagen ampliada de Los fusilamientos del 3 de mayo, de forma sorprendente, aparecía incluida la muchacha. El color de su cabello contrastaba con el del resto de personajes.
Han pasado semanas. Motivado por inquietudes que nunca había sentido me inscribo en cuantas organizaciones ecologistas encuentro. Aunque lo parece, nadie imagina que la protección del planeta no es lo único que busco abrazar con pasión.
Otra vuelta de tuerca en tu nuevo relato, para comenzar bien el año. Una guasa irónica para amenizar el sinsentido que a veces surge de la realidad. Enhorabuena y un abrazo, querido amigo.
Es comprensible y necesario llamar la atención sobre asuntos tan graves como la degradación ambiental, pero no a costa de poner en peligro el patrimonio de todos, un mal no soluciona otro.
Muchas gracias, Puri. Un abrazo
Tu relato define muy bien lo que suele pasar en esta Tierra nuestra, despropósitos injustificados para unos y llenos de razón para otros. Un vigilante tan obsesionado que ve lo que ya no ve nada más que colorines en el pelo, y, así las cosas nos vamos convirtiendo en seres insensibles y egoístas que pensamos que nuestros fines justifican los medios.
Muy actual como siempre, Ángel porque tus micros son como un noticiario con una óptica muy particular.
Un abrazo y mi total apoyo a tu manera especial de narrar los hechos.
Bueno, bueno, bueno. Pues parece que tu vigilante tenía motivos sobrados para no retener a la joven ecoterrorista…
Un abrazo y suerte.
El hombre anda confuso. Por un lado no quiere causarle perjuicio, por otro, desea encontrarla a toda costa. El corazón y sus cosas.
Muchas gracias, Rosalía.
Un abrazo y feliz año
Vaya impacto profundo que ha producido la chica del pelo verde en tu protagonista. En su búsqueda, es probable que también él se vuelva ecologista y si pudo descubrirla en la paleta baja de Goya, de seguro también lo logrará en la vida real. Esperemos que cuando lo haga se las ingenie para, esta vez sí, poder retenerla.
Un abrazo, Ángel y un muy feliz 2023.
Él noo imaginaba que en un día como tantos iba a encontrar al amor de su vida y un motivo de peso para unirse a una buena causa. Seguro que el intento de alcanzar los dos objetivos merece la pena.
Muchas gracias, Jorge.
Un abrazo y feliz año
Esperemos que la chica del pelo verde también se haya sentido atraída por el vigilante y le deje algún rastro para que pueda encontrarla. Creo que si terminasen juntos sería un bonito final para tu micro y un bonito comienzo para el nuevo año.
Feliz Año y un abrazo, Ángel.
Esperemos que se encuentren y congenien, aunque eso también depende de ella, empeño inicial al vigilante no le falta, ojalá tengan una oportunidad, y de paso que ayuden al medioambiente, que falta hace.
Gracias, Ana María, feliz año y un abrazo
Por amor se cometen locuras, por amor también se permiten, por pasión se mueve el mundo. Qué bien comienzas el año, Ángel. Qué pasión y delicadeza hay en tu relato. Feliz año y un fuerte abrazo.
Hombre y mujeres impulsados por la pasión son capaces de superar cualquier desafío. El cuidado de este planeta al que hemos enfermado es todo un reto, que dos personas congenien y compartan es un pequeño milagro.
Muchas gracias, Rafael. Que tengamos un año lleno de alegría, salud y buenas letras como las tuyas.
Un abrazo
Un relato sutil, en el que denuncias la sinrazón de esa absurda moda de agredir el arte para defender una causa justa. Y en el además prende un amor, que ojalá sea correspondido. Enhorabuena, Ángel.
A todas luces, el vigilante de la historia se ha vuelto todo un activista del amor, aunque lo ecológico, debo admitir, le haga de excelente pantalla…
Como dice mi tía Teddy, «el amor no se busca, se encuentra» y vaya si lo encontró este señor, en el lugar que él nunca hubiera pensado… Ojalá encuentre a la chica del pelo verde y ella «le dé bola», como decimos aquí en Argentina…
Gracias, Ángel querido, por refrescarme el nombre del famoso cuadro de Goya.
Que empieces muy bien el 2023.
Cariños,
Mariángeles😇😇
Que el amor le haya conducido hasta el ecologismo no es mala cosa. Que haya encontrado el amor es un privilegio. Ya solo falta, como decís en tu tierra, que ella «le dé bola», el hombre se lo merece, parece buena gente y ella también.
Muchas gracias, Mariángeles, que todo te vaya muy bien este año y un abrazo
Estimado Angel,
Tu relato me ha encantado. De gran actualidad y con esa frase final que es fantastica «…no es lo unico que busco abrazar con pasion».
Enhorabuena.
Feliz ano lleno de relatos.
Un abrazo.
Fernando
PD- Perdon por las faltas ( falta de tildes y «enies»). Escribo con un teclado ingles…
Que este año sigamos abrazados a las letras y las historias, será señal de que el gusanillo de la sana inquietud permanece. Que tampoco falten los abrazos, como este que te mando: Un abrazo, feliz 2023 y muchas gracias, Fernando.
Hola, Ángel.
Es muy significativo que la chica tenga el pelo verde, color asociado a la causa ecologista. En cuanto a la efectividad de estas protestas en defensa del medio ambiente, dudo que vaya más allá del revuelo mediático. Para mí lo mejor que se puede hacer es poner cada uno su granito de arena haciendo un consumo responsable y cuidando la huella ecológica que dejamos en el planeta.
Estimado tocayo, te deseo un 2023 repleto de felicidad. Un cálido abrazo.
De alguna forma hay que concienciar, aunque con estas prácticas es dudoso que se logre algo más que mucho ruido y pocas nueces. Como bien dices, en nuestro día a día, en la medida en la que cada cual pueda, debe hacer su aportación y todas cuentan, ya se sabe que muchos pocos hacen mucho.
Muchas gracias, tocayo. Un abrazo grande y vamos a por 2023.
Sin duda no era lo que parece en la actitud de tu personaje, pero en la guerra y el amor todo vale aunque la disfracemos de ecología. Un abrazo y suerte
Con una buena motivación, y el amor, sin duda, es de las mejores, todo es posible, hasta cambiar una existencia de un día para otro con un giro completo.
Muchas gracias, Moli. Un abrazo
Parece que la activista del pelo verde llamó la atención en otro sentido. A veces la razón y el corazón se contradicen.
Por otro lado, hay que concienciar, por supuesto. Pero habrá otras maneras algo menos agresivas, espero…
Mucha suerte Ángel ♣ ♣ ♣
Razón y corazón son sectores diferentes en un ser humano, pueden coincidir o no; cuando sucede lo segundo sobrevienen los conflictos, esperemos que no sea el caso del protagonista y la muchacha, que primero la encuentre y luego se consume la magia con una merecida correspondencia, pero eso ya será asunto de ellos.
La conciencia colectiva debe moldearse en el sentido que más convenga a los intereses de todos. No hay nada más claro que el cuidado del entorno en el que hemos prosperado y que no tiene sustituto, al menos de momento. Otra cosa es, como bien apuntas, a costa de una agresividad, cuando menos, un tanto preocupante.
Muchas gracias y un abrazo, Esperanza
Hola Ángel un relato imaginativo, interesante y de tema muy actual en donde nos planteas el eterno dilema. ?El fin justifica los medios?
La otra trama, la del enamoramiento, es algo sorprendente, pero muy humano. Me gustan las historias con su dosis de amor. Aunque en este caso sea un poco obsesivo. El detalle de visualizar a la chica en el cuadro dice mucho del vigilante pero pone una nota de irrealidad o misterio al relato.
Enhorabuena, Ángel
Saludos
Quizá o único que puede llamar un poco la atención en una sociedad sobreinformada es la originalidd y la imaginación. Esta protestas en los museos han logrado captar la atención hasta de los mismos personajes de los cuadros, que han hecho que una de sus promotoras se sienta como uno de ellos, se ponga en su piel y cambie de método. Por otro lado, el amor es capaz de ver más allá de lo que otros ojos, sin esa magia, pueden, y siempre tiene algo de obsesivo.
Agradezco mucho tu lectura y tus palabras, Pilar
Un abrazo
Ángel, tu protagonista oculta tras su altruismo una pasión mucho más grande que el calentamiento del planeta. Busca la manera de lograr su objetivo sin causar daños colaterales, ya que intuye que en el arte no está la causa ni la solución al problema.
Muy buen micro, Ángel. Muchísima suerte. Besos.
Busca salvar al planeta, que es buscar la salvación de todos. Al mismo tiempo, busca a la chica del pelo verde, convencido también de que sin ella ya no concibe su propia salvación vital.
Muchas gracias por leer y comentar, Pilar. Besos
Ángel, poco más que añadir a los comentarios, me sumo a todos, desde luego que es un gran relato. Muy bien hilvanado que sean los propios figurantes de las obras de arte quienes le rectifiquen en sus acciones con el pegamento y demás. Quizás,en lugar de estropicios en museos, el simple hecho de llevar el cabello de color verde ya puede ser una reivindicación. El prota puede empezar por ahí, tiñéndose el pelo en favor del medio ambiente o por amor, en su caso. (Eso sí, que se ponga el tinte natural que dicen que no contamina tanto)
Abrazos
El color verde es un símbolo claro de ecologismo, algo con lo que la muchacha activista por vocación, y el vigilante por amor, se identifican. Las mejores intenciones pueden volverse perversas o violentas, irse de las manos. Es importante saber los fines que se persiguen, pero también los medios que se utilizan.
Muchas gracias, Aurora. Abrazos
Hola Angol.
Planteas una situación que bien se puede dar, y una lucha entre la atracción y la razón, que también es muy posible.
Suerte y abrazos
Cuando se dice que el amor mueve montañas no se va desencaminado. Nadie puede negar que si es verdadero se trata de una fuerza transformadora y arrolladora, motor de impulso de cambios. Meterse dentro de un cuadro es una clara fantasía, sin embargo, entregarse en cuerpo y alma a una causa, sean cuales sean los motivos, es, como bien dices, muy posible.
Muchas gracias, Calamanda. abrazos
El amor, que mueve montañas y transforma en activista ecológico al más pintado. Esa forma tuya de narrarlo, de irme metiendo en la historia, me hace aconsejar a ese enamorado que se recorre ongs en busca de la muchacha del pelo verde que no olvide que los caprichos son cambiantes y lo que hoy es verde, mañana puede ser añil, que un hombre con tan buen corazón como tu protagonista merece encontrar a su amada.
Me ha gustado mucho, Ángel, mucha suerte.
Un beso.
El color del pelo de esta chica podría variar, efectivamente, las modas son cambiantes. El amor, por el contrario, aun con sus posibles picos y altibajos, cuando es sincero y profundo permanece, y tiene poder para transformar a cualquiera en activista ecológico o en cualquier otra cosa.
Me alegra que te guste, Paloma.
Muchas gracias. Abrazos
Me encanta tu relato, Ángel. En este caso están justificados todos los medios, si finalmente se encuentran. Sin que sirva de precedente. Mucha suerte te, feliz año y un fuerte abrazo.
Si hay una fuerza poderosa es el amor. No es extraño que este vigilante haya dado un vuelco a su vida. Él tiene muy claro cuáles han de ser sus pasos.
Me alegra que te guste, Javier.
Mil gracias y un abrazo grande
Qué propuesta tan imaginativa, Ángel. El vigilante de seguridad deberá observar detenidamente el citado cuatro de Goya por si la chica vuelve a entrar en la escena, nunca se sabe; aunque, si se sintió amenazada, no es de esperar que vuelva. De todas formas, ella nunca sospechará que desde su agresiva acción de denuncia hay un activista más luchando por sus mismas causas, y mucho menos que el motor ha sido el amor. Pero es que éste es así, nos sorprende cuando le viene en gana, incluso con el pelo verde.
No estoy de acuerdo con las formas que están utilizando estos activistas, sí por supuesto en la causa que los mueve. Es cuestión de dar con la fórmula adecuada, tarea nada fácil teniendo en cuenta la ceguera y sordera de los que manejan los hilos. Suerte y un abrazo.
Además de ser uno de los mayores motores que existen, como bien dices, el amor es pura magia. Si ha sucedido una vez puede ocurrir otra, esta muchacha puede terminar metida en ese cuadro o en otro. Lo que el vigilante quiere es volver a encontrarla a toda costa. Siempre son bienvenidas las personas que se comprometen con nobles causas. Dar con la fórmula adecuada para que quien maneja los hijos se mueva no es nada sencillo, la verdad es que todos deberíamos de contribuir a ello, otra cosa es que sepamos cómo.
Muchas gracias por leer y comentar, Juana. Otro abrazo para ti.
Un interés que permite a un vigilante evitar un delito y aproximarse al responsable con un sentir íntimo que lo empuja a dejarle escapar. El interés persiste y lleva a nuevos descubrimientos que transforman al protagonista en otra persona con otras inquietudes. Un relato muy sugerente, Ángel. Cuando menos lo esperamos, la vida puede sorprendernos con vivencias que nos hagan mostrar aspectos desconocidos de nosotros mismos. Enhorabuena.
Un abrazo y suerte.
Este vigilante oscila entre varias variables. Por un lado, está el deber, que cumple, pero a medias, dejando escapar a la joven; por otro, una vocación medioambiental sobrevenida. En medio de todo, como energía que le impulsa y cambia, el amor. Si que es cierto que la vida nos sorprende. Las circunstancias, como bien dices, pueden hacer que saquemos de dentro lo que ni siquiera imaginábamos, pero ahí estaba, latente.
Muchas gracias, Josep Maria.
Un abrazo
Angel, qué gran relato. Me gusta la delicadeza con la que lo narras y cómo haces partícipe al lector para desear que ese ecologista de palo consiga ese abrazo de pasión. Me ha encantado el juego que planteas. Mucha suerte Ángel.
A este personaje creo que todos le deseamos la mayor suerte del mundo, se la merece, al menos para que encuentre a la joven del pelo verde. Si no es mucho pedir, también nos gustaría que ella le correspondiese.
Me alegra que te guste, Elena.
Muchas gracias y un saludo