AGO05. ARDOR ESTIVAL, de Alejandro Pozo (Epífisis)
El mosquito hembra tiene el orificio genital lubricado con las feromonas de sus ovarios y observa en el árbol un enjambre de machos, con sus dos conductos deferentes inhiestos, con un zumbido excitante y tarareando el vuelo del moscardón de Korsakov. A través de sus ojos compuestos y como un mosaico de imágenes eróticas, se lanza en picado, copula salvajemente con tres machos de buen ver, en una orgía de miles.
Se deja caer en un charquito en el césped y chapotea.
Debe chupar un poco de sangre, para su metamorfosis.
Por la noche, desde la pared intuye a sus huéspedes, porque no se les ve, pero sabe que están haciendo lo que ella hace unas horas, pues a sus órganos sensoriales le llega el anhídrido carbónico exhalado, la humedad, el calor y el sudor corporal.
Se acerca y vuela en zigzag alrededor de los humanos pero el aleteo de unas manos le hacen huir volando. De repente una oleada de calor y los cuerpos se aquietan y aprovecha para hundir los estiletes de su mandíbula en el glúteo y a la vez, una mano tatúa su silueta en la piel, mientras una gota de sangre se dirige al canalillo.
Bonito relato, Alejandro. ¡Qué previsibles somos todos los insectos que en el mundo hemos sido!
Marcos, algunos somos moscas cojoneras o conejeras, es igual, previsibles, como tú bien dices.
Un abrazo
Alejandro, me encantan las descripciones y la claridad de relato. Desde luego muy bien descritas las escenas. Ay frases como por ejemplo “una mano tatúa su silueta en la piel” que son muy buenas. Me gustó mucho tu relato y te deseo mucha suerte, Sotirios.
Gracias Sotirios, yo te sigo porque tu corres más, pero en la meta te pillo fijo y te abrazo.
Claro, no podías dejar de relatarnos el comportamiento sexual de los insectos. Muy bien llevada sta historia desde el mosquito al humano en las noches tórridas del verano.
Ópalonegro, es impresionante el comportamiento sexual del mosquito y la postura la voy a intentar y me estoy embadurnando con el pegamento de barra para ponerme en la pared. Ya te contaré, porque he visto a mi mujer con el DDT (Fu – Fri) de los de antes.
Un saludo
No hay mosquitos más salidos… que los tuyos.
Te deseo suerte.
Un cándido abrazo
Rosy
Rosy, que te voy a contar, si no fuera por estos buenos ratos y otros que pasamos en el baño, no sé que sería de nuestra vida.
Un beso
Epi… ha habido un momento en el que no sabía quiénes eran los insectos y quiénes los humanos, en lugar de fantásticas personificaciones te diré que me han gustado mucho alguna «insectificación» que haces: «aleteo de unas manos»… y cuando la mosquita tararea el vuelo del moscardón, vamos… fantástico!!
Me ha encantado… muy divertido!!!
Enhorabuena y suerte!!!
Un abrazo!
Marta
Marta, en el fondo todos somos muy parecidos y buscamos una pareja. De perfil podrías confundirme con una libélula y no sabes la cantidad de moscones que hay, bueno seguro que lo sabes.
Un beso
Muy divertido, bien escrito, ocurrente y la temática en tu línea. Saludos y suerte.
Ana, ya me está costando que a mi cabeza calenturienta se le ocurran temas adecuados.
Un beso
¡Vaya! Así que este era el mosquito que hoy me ha picoteado por todo el cuerpo.
Y yo que creía que estaba escuchando un concierto.
Y lo que decía era «no t´ago na, no t´ago na!
Me encantó el relato, mucha suerte.
Virtudes
Virtudes, ten cuidado con los mosquitos porque este año vienen endemoniados y se producen unos habones de mil pares de coj…
Un beso
Epi… , exaltas sus apareamientos de forma sencilla y erotica, casi más que la de los humanos; nuestra viva sexual, probablemente resulte más aburrida si la comparamos. Buenas descripciones; simpáticas hasta el final. Suerte y abrazos.
Cala, yo creo que el erotismo en la vida animal existe y sino fíjate en la calle a los hipopótamos apareándose libremente. Que gráciles
Un beso
¿Qué decirte? Fiel a tu línea, como siempre: ágil, simpático, irreverente… Después de leerlo, no sé si te envidio más a ti por tu escritura o a los mosquitos por su vida sexual (¿realmente es como lo cuentas?). Enhorabuena y suerte.
Eduardo, es más, lo que pasa es que no quiero poner los dientes largos al personal. También hay algunos que lo hacen una vez al año, bueno y hombres. Ay ay
Un abrazo
divertido y poético, me gustan las metáforas- y paso un buen momento leyendo tus geniales ideas- suerte
Teresita de metáforas nada, no sabes como se lo pasan todo el día y la noche. Un sin vivir.
Un beso
Mucha sutileza en este relato, buena descripción del apareamiento del mosquito y el de los humanos. Bien narrado, sin vulgaridad, me ha gustado. ¡Suerte!
Saludos.
Beto, la vulgaridad no existe nada más que en el ojo del que no lo practica. Ja ja ja
Un abrazo
Una muerte anunciada,de todos modos quién le quita lo picado,por lo visto no era ninguna mosquita muerta, .me gustó el relato, suerte,.-Héctor
No sé que es peor si morir en el parabrisas o en glúteo de una mujer. Un abrazo
Gracias Ana, era mi intención.
Un beso
Maestro, cuando abandonaste prometí que no iba a escribir un relato erótico; pero nuestro Epi ha vuelto. Así me voy a unir otra vez a la causa. El mes que viene te voy a acompañar con mi relato erótico .¡Viva nuestro maestro ,Epi!
Sotirios pues yo voy a narrar la única carrera que hice. Para que veas que yo también se «correr».
Un abrazo
Bien contado y descrito. Interesantes imágenes, sobre todo me gustó la última, la sangre hacia el canalizo.
Abrazos
El canalillo Javier, en la mujer son dos y en los hombres uno, aunque a cierta edad en algunos parece que nos han puesto silicona ja ja.
Un abrazo
Bien contado y descrito. Interesantes imágenes, sobre todo me gustó la última, la sangre hacia el canalizo.
Abrazos
Tu originalidad es genial, me llevaste con una sonrisa durante todo el relato, la sutileza del final me encantó.
Excelente.
Un abrazo y suerte.
Ya ves que lo que dicen de mí es mentira, Luis, tu lo has dicho soy sutil y fisno.
Gracias
Un abrazo
Alejandro, gracias por las sonrisas. El inicio del relato es muy divertido. Al final, se sufre, y es que sus picaduras duelen, así que se fastidie por el manotazo.
Abrazos y suerte.
Que me vas a contar Isabel, este año llevo en mis piernas y en más sitios, más de dos docenas de picaduras de las de desollarme vivo y restregar tobillo con tobillo.Un beso
Relato en tu línea, divertido y original.
Un saludo
Gracias Blanca, pero la línea la perdí hace tiempo, no soy invertido ni tampoco virginal, Huy, en que estaría pensando.
Un beso
Epi, que ardiente y avasallador el mosquito hembra, con tres a la vez, que poderío. Y ¿no sudan los mosquitos?. Pues con este calor…
Vaya pinchazo traidor y que mano tan certera con el enemigo. Esa gota de sangre hacia el canalillo, ¡que cosquillas!
Me ha gustado mucho.
Un abrazo y mucha suerte.
Elena
Elena, es que el verano viene muy fuerte en todos los sentidos.
Gracias y cuidado con los mosquitos y los moscones.
Un abrazo
Esta noche me desperté con la mano llena de habones, y es que debo ser bocatto di cardinale para las señoras de mosquito. Mi marido también se despertó, aunque estando yo a su lado, a él nunca le pican. Conseguí que buscara y matara a la pequeña vampira, incapaz de volar con la panza llena…y hasta ahí puedo leer.
Veraniego y fresco,me ha gustado, Un beso, Epi.
Eva, tu relato me gusta, ¿Qué tenías en las manos? ¿…ones? y buscó y buscó y que encontró? Había una canción del cabaret, que hablaba de la pulguita que si aquí que si allí.
Seguir leyendo pareja.
Abrazos
Que no es relato, Epi, que era la puritita verdad. Menos mal que me eché una pomadita y ya tengo la mano hábil y utilizable. La de la pulguita, si, la recuerdo. También podía contarte alguna anécdota con ellas, cuando en plena noche mi consorte tiene que ir y volver a alguna urgencia granjera…
Otro beso.
Uohhh, Eva, si tu consorte es veterinario, la anécdota de la pulga tiene que ser espectacular. Y ya tienes la mano hábil y utilizable con la pomada uoohhhh, voy al baño y vuelvo………………………………………….., bien, los médicos tienen la fama, pero los veterinarios cardan la lana.
Ya contarás, un beso.
Hola, Epi.
Jajajaja, ¿tú cres que las cosas suceden así? Porque mira que son «cabritos» estos insectos.
Genial texto, me ha gustado.
La primera parte es reivindicativa feminista pura y dura; me encanta imaginar a esa mosquito hembra lanzándose a por sus machos. La segunda, aunque tomas cariño a la protagonista, se lo merecía, jajajaja.
Felicidades.
Un abrazo y suerte.
Towanda, si analizase yo mi relato, en la parte primera, sería yo con cuatro hembras y luego tendría cariños con alguna.
Pero no, todo es un sueño. Ahhhhhhhhhhhhhhh
Un beso
Muy orignal, divertido y bien relatodo. Me ha gustado mucho.
Suerte.
Beicos muchos.
Muchas gracias casa encendida.
Beicos
Muy bueno. Yo tengo cierta fobia a los mosquitos. Soy de los que si oigo o siento el pinchazo de uno en la habitación, me dedico a hacer una cacería hasta que logro encontrarlo.
Hay muchos como yo. Varias veces he entrado en habitaciones de hotel donde, en los sitios más insospechados, se ve la marca de las zapatillas como reliquias de un safari.
Repito muy bueno. Oye, ¿los mosquitos tiene dos?, o lo he entendido mal.
Un abrazo.
Yo también y en muchas habitaciones he terminado encima de la cama persiguiendo bichos y otras veces si era incapaz de localizarlos, durmiendo con la sábana tapado y con un calor de mil demonios.
Tienen dos, envidia cochina.
Un abrazo
Que bonita es la historia natural, con fondo musical, la danza de las manos, la lucha con arma blanca, el parte meteorológico y la metamorfosis en vampiro.
La gota de sangre hacia el canalillo es lorquiano de glutones
Me parece oírte con la voz de Rodríguez de la Fuente
Felicidades maestro y un abrazo sin punta, es decir redondo.
Gracias Antonia por tus palabras tan bonitas y el abrazo lo convierto en
un beso
Original,erótico y divertido. Imagino la felicidad de los insectos en todos los sentido. Felicidades un beso
Original,erótico y divertido. Imagino la felicidad de los insectos en todos los sentido. Felicidades un beso
Esther, como la vida misma, divertido.
Un beso
Divertido y bien escrito. Hasta el 4 de agosto es mi preferido.
Un abrazo.
Gracias María, ya es 5, pero fue bueno mientras duró.
Un beso
Pues yo lo veo de otra forma, la pobre mosquita va a traer al mundo trillizos, uno de cada uno , que las hembras somos muy «fieles», necesita alimento para sus crías y ese humano mal nacido la deja ahí pegada. ella sólo quería un centímetro cúbico de su sangre. seguro que luego presume de ser donante.
Fuera de bromas , me ha gustado. Ahora ya no podré usar el spray, sóbre todo después de mi soliloquio.
Besos
Patricia, te refieres al spray antivioladores del verso, pues te picarán te lo advierto.
Creo que podríamos vivir sin mosquitos, dales con el spray en la cabezaUn beso
Hola, Epi. Ni se me hubiera ocurrido retratar el comportamiento sexual de los mosquitos, y mucho menos de la manera tan divertida como lo haces tú. El final me sugiere quizá el inicio entre los humanos de una sesión de sado suave, propiciada por esa mosquita tan oportuna, ¿por qué no?
A lo mejor lo conoces ya, pero si no te mando un enlace por si te quieres animar. Es para un concurso/publicación de relatos eróticos (menos de 1000 palabras) cuyo plazo finaliza el día 25 de agosto, de la página Retales Literarios:
http://www.retalesliterarios.es/retaleseroticos/staticpages/index.php?page=relatoerotico2013
Suerte y saludos.
Gracias Rafa, ya tengo dos relatos publicados en sus libros, aunque los de ellos, son más explícitos y me gustan menos.
Soy un poco más sutil y con un tinte humorístico o eso pretendo.
Un abrazo
Me gusta aquello que me hace sonreír. Imagino a esos atrevidos bichitos que me atormentan en verano, como chapotean en el charco…pero son un fastidio.
Suerte
Gracias Anna, pero así se les mira de otra manera.
Un beso
Epífisis: Va a ser difícil a estas alturas hacer un comentario original de tu texto, en fin… sabes que es bueno y que gusta.
Estoy segura que lo disfrutamos más en el hemisferio norte,por aquello del verano. Has logrado que nos identifiquemos con la «prota», pero el final, no lo visualizo bien (soy un poco bruta),pincha en el gluteo, y la sangre del canalillo… ¿no estan ambas partes un poquito alejadas?
Me imagino que te refieres al canalillo cercano al gluteo,¿o quizá hubo mucha salpicadura?
Lo dicho que el texto es estupendo.Saludos
Lola, el canalillo se podría aplicar también al culo. En mi juventud se decía » entre dos montañas feroces, sale un hombre dando voces» ¿Qué es?.
Un beso
Ay picarón, picarón, últimamente tus relatos son ardientes como este verano feroz. Pobre mosquito hembra, por lo menos murió satisfecha y complacida. Epi, nos haces reir y eso es lo mejor de lo mejor. Mucha suerte y besos.
Rakel, siempre tienen un componente erótico aderezado de algo de humor y si te hace gracia, yo como la mosquita, satisfecha y complacida.
Un beso
En nuestro barrio se llamaban «suspiros de españa». No se si seguirá ese arteeee… ¡chiquillo!
Mil nombres para llamar las mismas cosas
Insectos, humanos. Todos terminamos haciendo lo mismo, aunque a algunos no les toque un final feliz. Relato original y bien llevado. Suerte. Saludos
Jesús no creas, que a veces tampoco nosotros tenemos un final feliz.
Saludos
Pero hombre, cómo eres, hasta del tema insectos sacas algo erótico. Contigo no se puede!!!
Ahora, eso sí, nos tienes enganchados con tus eroti cuentos.
Besos!!
Inés, los insectos son eróticos que te mueres. Yo siempre he sido moscón y según mi madre zángano.
Un beso
Alejandro, no sé si será porque aún tengo heridas de guerra recientes (en concreto ocho habones del copón), pero tu relato me ha gustado mucho, y el final me parece inmejorable. Buen ritmo y estupendas descripciones que en conjunto atrapan la atención hasta el final. Enhorabuena y suerte.
un abrazo.
Toño, gracias por tus palabras, pero los habones son de lo peor.
Un abrazo
Alejandro, no sé si será porque aún tengo heridas de guerra recientes (en concreto ocho habones del copón), pero tu relato me ha gustado mucho, y el final me parece inmejorable. Buen ritmo y estupendas descripciones que en conjunto atrapan la atención hasta el final. Enhorabuena y suerte.
un abrazo.
ja ja ja, Epi en estado puro… ¿qué te puedo decir que no hayan dicho ya por ahí arriba? esa mezcla con Korsakov, documental de bbc, incluso el «entre dos montañas…» me he reído mucho, muchísimo, pero muchísimo… gracias por estos buenos ratos. Abrazo compañero.
Mel, si no fuese por estos ratos y otros pocos que pasamos en el baño, la vida sería muy insulsa.
Un beso