AGO06. EMPATÍA, de Paloma Hidalgo
La patada que el bibliotecario propinó a papá, cuando nos desahuciaban de los bajos de su local, tuvo la culpa de todo. El pobre quedó tan maltrecho que mamá pensó en hacerle reposar en el crucero. Embarcamos de noche, para evitar ser vistos, y nos instalamos cerca de las cocinas, en una de las despensas principales entre las cajas de botellas.
El paquebote soltó amarras al día siguiente, entre los vítores de una enardecida multitud de bípedos engalanados con ropas de domingo.
Pero a papá no le sentaban bien los aires oceánicos. Empeoraba. Cada día se le veía más deteriorado, hasta que en la madrugada del catorce de abril, rodeado por todos nosotros, expiró. Justo entonces el barco se estremeció. Poco después, mientras tirábamos el cadáver de padre al mar, la nave comenzó a hundirse entre los gritos de los desafortunados pasajeros que no habían encontrado plaza en un bote salvavidas.
Yo tuve la fortuna de conseguir acomodo en uno de ellos, y desde allí presencié emocionada la desaparición del Titanic en cuestión de segundos.
En mi condición de cucaracha nunca agradeceré bastante la empatía que todos, trasatlántico y humanos, nos mostrasteis. Impresionante.
Que razón tienes Paloma, no pensamos más que en los miles de fallecidos del barco y nunca de los ratones, cucarachas y otros seres.
Me uno al pésame global
Un beso
es una gran verdad que nadie destaca, los bichos son seres vivientes, menos mal que lograste salvarte- imagínate una humanidad sin cucarachas!!! increible- suerte-
Muy acertado relato, Paloma. Tuvo suerte la familia protagonista de tu relato en el aciago y archifamoso viaje, ya que como todo el mundo sabe, primero evacuaron a los botes a los de primera y otras categorías. Calculo que los de categoría «entre cajas de botellas» irían en último lugar. Saludos.
Me ha encantado, es taaaaannn tierno!! Y eso que las cucarachas son los bichos que más asco me dan, con permiso de las orugas y las mariposas.
Casi has conseguido que sienta simpatía por las cucarachas (pueeghghgh), y eso ya tiene mérito. ¿Conocería a DiCaprio el bichito? Besos y gracias por tu relato.
Paloma, es así, en las catastrofes naturales, los bichitos salen tan perjudicados como los humanos; en este caso vivo para contarlo. Muy imaginativa y bien contada, la asociación con el desastre del titanic. Suerte y saludos
Demoledor. Aunque cuesta imaginarse una cucaracha muriendo de mareo tras una crisis nuclear a la que sobreviría :-).
Me ha encantado tu relato Paloma, sobre todo ese final del Titanic relatado por una cucaracha.
¡Genial!
Un abrazo.
Paloma, leyendo tu relato se puede entender porque ganas tantos premios desde luego eres genial. El relato es maravilloso es un auténtico placer leerlo. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Se salvan las primeras y serán las últimas en el mundo. Uf, qué asco me dan las cucarachas, aunque me ha gustado tu relato.
Suerte y un abrazo.
Has logrado dulcificar la imagen de una cucaracha, cosa harto difícil con la repugnancia que suelen transmitir. Me gusta. Un saludo y suerte.
Tus relatos Paloma me dejan siempre un pozo de inquietud. Eres una maestra de los sentimientos.
Suerte. No creo que naufragues.
Paloma,
Buen relato donde nos haces pensar en esas pobres criaturas que tambien son seres vivos y mueren como el resto de mortales.
Me ha gustado la originalidad.
Un saludo.
Jajajaja, qué bueno, Paloma. Da gusto empezar de nuevo cuando ya has llegado al final. Me gustó una jartá!!
Un abrazo.
Muy bueno Paloma. Hasta en el Tinanic había cucarachas y es que se encuetran por todos sitios. Me ha gstado mucho. Suerte.
Besicos muchos.
Paloma, que original y divertido tu relato y que sentimental y emotiva es la protagonista. Lástima, que ni tiempo de una misa al difunto padre.
Me gustó mucho.
Un saludo y mucha suerte.
Elena.
Al final de nuestra era, solo quedarán, dicen, las cucarachas y la hormigas. ¿Qué tal se llevarán? ¿Harán algún congreso para repartirse el mundo? ¿podrán convivir?.
Me ha gustado mucho,Paloma.
Muy original y divertida tu intrahistoria del Titanic, con esos bichitos erigiéndose como el ombligo del mundo, y como siempre salvándose del desastre. Está muy bin escrita y consigues que nos metamos de lleno en la historia.
Suerte y saludos.
Cierto ellas sobreviviran a todo. Original el relato pensando en ellas.
Suerte
Una manera muy original de contar la historia un sobreviviente del Titanic.
Abrazos.
¡soberbio!… relato al ritmo trepidante y muy interesante…
me imagino a emigrantes desahuciados embarcando…
y la empatia que cree resentir las cucarachas a su encuentro un detalle muy divertido…
Me gusta la historia, y lo que quieres transmitir con el cierre. Es original. Creo que no hubiera puesto la palabra Titanic por personificar demasiado al bicho -lector- y por la pista previa de la fecha, pero igual es cosa mía, seguro, como dice aquel.
Tuvo suerte de que no me subiera yo en el mismo bote, nos habríamos perdido este relato tan bien personificado.
Un abrazo.
Estupendo relato, Paloma. Un placer leerlo.
Enhorabuena y suerte.
Simpático relato Paloma, ponerse en el caparazón de las cucarachas, n este caso protagonista de semejante historia, si es que a veces acabamos todos mezclados en el mismo bote. Hay una cosa que me ha despistado , y no me ha gustado mucho, manías de ser hija de marino por qué paquebote¿?, el Titanic se publicitó como trasatlántico de pasajeros de y lujo, muy por encima de los paquebotes de la época¿?, bueno es que se me ha hecho extraño…
Claro Paloma nunca lo pensé, pero en el Titanic también habría cucarachas y raro hubiera sido que no se salvaran, esas sobreviven a todo. Qué buen relato, creo que ha sido de los más entretenidos que he leído.
Saludos y mucha suerte este mes.