AGO82. MIEL DE COLORES, de Javier Ximens
Han matado a Gregorio, un macho diferente que tenía en mi colmena. Desde su nacimiento mostró rasgos morfológicos y modos de actuación distintos de los del resto de zánganos, por eso le puse ese nombre. Menos gordo que los demás machos y tan poco peludo como las obreras, sorprendentemente poseía un incipiente aguijón. En ocasiones se alimentaba solo. Al contrarío que sus hermanos —que zanganean a la espera de fecundar alguna reina virgen—, se le veía junto a las abejas nodrizas.
Gregorio era querido por las hembras, sobre todo a partir del día que acompañó a Calamity Jane. Al regreso trató de imitar sin éxito el baile en círculos y los movimientos abdominales de la exploradora, provocando en las obreras la emisión de feromonas consideradas de aceptación.
Sin embargo, el rechazo de los machos era evidente, sobre todo de Hércules, un ejemplar más grande que el resto, siempre involucrado en peleas, como echar a un zángano de una celda para ocuparla él, o no permitiendo a Gregorio acompañarles a repartir néctar entre las obreras.
Ha quedado grabado. Hércules ha ahogado a Gregorio en la miel de una celda. Tengo la convicción de que algunos continúan siendo avispas sin evolucionar.
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Nada como esa óptica de ironía sutil con que Javier Ximens nos hace observar las cosas. Este es un micro que tiene su sello inconfundible; circunstancia que confirma -claro está- el hecho de que este autor tiene una voz propia y característica en el mundo del microrelato.
Un abrazo,
Leerte es una gozada. Sea de zánganos, obreras o de carteros que traen historias que te dejan extasiado. Tus textos son pequeñas dosis de un mundo real, el mundo de los microrrelatos de Ximens.
Saludos
Esos machos sin evolucionar, pobre Gregorio. Al menos creo que ha dejado un buen recuerdo entre las hembras, cosa que seguro ese Hércules nunca conseguirá.
Un relato muy dulce dentro de su drama. Tu ironía, Javier, siempre me admira, qué forma de sacar sonrisas dentro de las calamidades.
Suerte y abrazos.
En el hormiguero como en la vida: el más fuerte se impone y los distintos son los primeros en caer, como este Gregorio que baila tan bien la danza del vientre.
No obstante el drama hormiguil, me sacaste la acostumbrada sonrisa. Eres un crack.
Un besote.
Es que no se pude ser diferente, enseguida van a por ti. Buenísimo este micro querido Ximens, con la fina ironía pero dejando constancia de la verdad y escrito con maestría.
Abrazos enormes.
Salirse de lo común no es lo mejor para un zángano, ni para cualquier obrero. Sin embargo, los Reyes de la colmena, siempre tienen otras prebendas… Genial tu micro, como siempre, Ximens
Cómo clavas el aguijón de la ironía, disfrazado de inocencia.
Me ha encantado, Javier. Suerte, y besos.
Original como siempre Ximens. Lleno de ironía e incitación a la reflexión. Un placer leerte y aprender. Un abrazo.
Hay mucha avista disfrazada.
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Buenas Javier. Solo abundar un poco más ne lo que te comentan del diferente,del «patito feo» tanto Loli, como Manoli, Piel de retales y más gente. A mí me ha absorbido y me han convencido los recursos que usas de la zoología insectívora (ni idea si es correcto escribir esto) Me ha Parecido muy efectivo el detalle de la miel y la celda. Y el humor, ojalá se valorase más porque lo sencillo hubiera sido escribirlo como un drama o un relato de misterio, pero lo grande es que nos hagas reír o sonreir, eso es apreciable para muchos de nosotros. Un abrazo.
Como siempre valorar tu ironía, sentido del humor y habilidad para hacer paralelismos. Aunque éste no me ha llegado mucho, como me suele pasar siempre con los tus textos.
Abrazos, hamijo
Salgo de leerte con una sonrisa y esto no tiene precio.
Suerte
Aunque creo que «probar las mieles de la vida» no se refiere a morir ahogado en miel…, al menos, la muerte de Gregorio terminó dulcemente 🙂
Me gusta la observación final, le confiere el toque científico al relato, restándole emotividad facilona, empalagosa (formidable acierto que recoloca al lector).
Un abrazo fuerte, apicultor.
Buen texto, Javier. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Otro buen realto tuyo, Ximens, y van ya… Me gusta la ironía con la que has tratado el eterno conflicto del del otro, del diferente, del que tiene siempre las de perder. Y para no repetir lo que se ha dicho ya, te dejo con la sensación que a mí me produce la última frase del relato, todo un acierto: ¿La avispa sin evolucionar se refiere a Hércules o a Gregorio?
Saludos y suerte.
Es posible que no quede claro, aunque en mi mente lo tenía claro. Matar a alguien por el hecho de ser diferente supone no evolucionar. Gregorio ha tenido una metamorfosis distinta, es una hembra con cuerpo de macho. Algún día, quizás tengamos que esperar 500 años, algunas organizaciones volverán a reconocer que estaban equivocados, que la Naturaleza es así.
Gracias a ti y a todos por los comentarios.
Me quedo con esta lectura, Ximens, y esa ironía que ahora encuentro aún más mordaz…
Figúrate, que ahora hasta me acuerdo, sin ton ni son, de la pobre Laika, viajando sola sí o sí…
Un abrazo, Sr. Ximens
Pues yo veo a Hércules muy evolucionado, me recuerda a los dirigentes del G20 firmando hambrunas para los Gregorios del tercer mundo.
Abrazos
Me temo que este cuento sea una metáfora de la actualidad, sobre todo por la frase final.
Pero es entretenido, y está bien recreado.
Felicidades.
Saludos veraniegos
Muerte a los mutantes es el lema de Hércules. Los mutantes son los que, según los darwinistas, determinan la evolución de las especies, me parece. Pero no todos, los más adaptados. Sería necesario un mutante capaz de aniquilar la fuerza bruta de Hércules. Hoy día el poder está en las manos de unos Hércules, no de unos laboriosos Gregorios, que mueren anegados en el producto de su trabajo.
Un abrazo.
Se necesitan muchas mutaciones para que una funcione. La naturaleza no tiene prisa.
Saludísimos.
Parece el cuaderno de trabajo de un entomólogo. Es muy interesante como desde esa observación científica, muestras un mundo humano, con sus filias y fobias, sus prejuicios y las características de una sociedad, que pese a la evolución , siempre tiene un poso involutivo.
Mejora, como los buenos vinos, cuando lo saboreas varias veces, encontrando sus matices. Tu relato los tiene. Felicidades, suerte y abrazo.
Ximens,un relato escrito muy sutilmente y con un final no deseable para Gregorio. Invita a reflexionar sobre un tema que afortunadamente cada día está siendo más aceptado por la sociedad.
Te deseo mucha suerte y aprovecho para felicitarte por tu mención en el mes anterior.
Un saludo.
Elena
Javier, En esa situación no gana nadie; efectivamente debemos evolucionar; buenos giros, descripciones y su final. Suerte y saludos
No me gusta que ganen los Hércules del mundo, prefiero que haya muchos Gregorios, y aunque el mundo vaya cambiando poco a poco, tu historia social sigue siendo actual y factible. El comportamiento social de algunos insectos es fascinante y a las abejas les tengo especial cariño, durante un tiempo vivñi de ellas.
Espero que saborees las mieles del triunfo este mes. Un abrazo.
Que bonito Ximens en lan fábula de humor y bichitos para hablarnos de las miserias humanas y el odio al «otro» en este caso por tema de orientación sexual. Me gusta especialmente el tono desenfadado y toque de humor tan tuyo. Créetelo hay muchos sin evolucionar en tierra, mar y aire. Mieles de colores para todos!!!
No tengo mucho mas que añadir a lo que dicen por ahí, solo que el mundo de las abejas es algo incomprensible por el ser humano, la disciplina que reina en la colmena es algo digno de observar y en el caso de tu zángano nos reitera todo lo dicho.
Un abrazo veraniego.
Puri
Un homenaje a la diferencia, ué vivan los diferentes, aunque siempre quieran matarlos (real o simbólicamente), todo dicho con esa chispa irónica que te caracteriza.
Un fuerte abrazo, Ximens.
HD
Me gusta tu micro, como tratas la homosexualidad, los inconvenientes de vivir con individuos que no la entenderán jamás.
Mucha suerte, Ximens.
Un abrazo
Rosy
En la naturaleza predomina la ley del más fuerte, el débil no es necesario, solo así puede mejorar la especie. Me temo que Gregorio no era una evolución, era un error. No es que piense como Hércules, pero la naturaleza funciona así. Con respecto a la sociedad humana, pues es casi lo mismo, seguimos siendo animales matándonos unos a otros, y aunque puede que hayamos avanzado algo, que tampoco todos, aún nos queda mucho. Y visto lo que hemos tardado en llegar hasta lo que somos…
Saludísimos.
Barlon, yoo no creo que sea un error. Como sabrás las abejas reinas ponen dos tipos de huevos, los fecundados por el macho, y los no fecundados. De los primeros nacen las hembras, y de los no fecundados, los machos. Esto quiere decir que los machos heredan los genes de la reina (hembra al fin)sin mediación del macho. Por eso, no creo que sea un error la homosexualidad, solo es la sabiduría de la Naturaleza. El error es que piensen por ti.
Bueno, en este caso todo es diferente. Pero en general es la unión de machos y hembras lo que asegura la continuidad de la especie. Yo no soy homófobo, aunque casi va a parecerlo. Solo pienso que la naturaleza tiene sus propios caminos y creo que no van por ahí. Y Gregorio es muy majete, que conste.
Saludísimos.
Pobre Gregorio!!bebería de haber más Gregorios y menos Hércules. Un placer leerte Ximens. Está genial tu microrrelato.
Ese Gregorio me remite al de Kafka, diferente y devorado por la realidad. Felicidades Javier, ¡Saludos!
Excelente, un placer leer tus relatos.
Suerte!
Un mielero muy observador nos regala esta incisiva crónica sobre lo que «ser diferente» conlleva muchas veces. Un micro bien elaborado pero nada dulce.
Un abrazo.
Me gusta mucho Ximens. Creo que es de los mejores. Espero que tengas mucha, mucha suerte. Este relato lo merece.
Un abrazo
Creo que en el fondo, muchos tenemos envidia de Gregorio, de su aceptación por las hembras, por su sensibilidad y por la cintura de abeja-avispa que yo no tengo.
Un abrazo
ximens, este mes vas a escalar posiciones bien arriba. Este es un cuento diferente con un final esperable y clásico: lo diferente siempre es rechazado y hasta muerto por esa parte de la anturaleza siempre brutal y cruel.
Jajaja, simpático y contundente relato Ximens, me gusta mucho.
Pobre del que explora y quiere ser más que nadie en tierra de otros.
Recibió el escarmiento.
Abrazos y suerte
Hola, Ximens.
Me dejas con indignación porque es una realidad que aún nos queda mucho por evolucionar, por empatizar y por admitir sin recelos a los que son diferentes.
Me ha encantado y, aunque sea muy tarde ya, no podía pasar sin decírtelo.
Un abrazo muy grande.