37. Aires de Libertad (Blanca Oteiza)
Quiero desaparecer del bullicio que abarrota la plaza en la que me hallo, de los rascacielos que me rodean, cerrar los ojos y dibujar el horizonte de las tierras más lejanas.
Quiero viajar a las infinitas dunas doradas del desierto, correr deslizándome desde la cumbre hasta el perdido oasis. Conocer exóticos lugares olvidados en los mapas, pasear saludando a los niños que juegan a las puertas de sus hogares. Caminar por serpenteantes y estrechas callejuelas llenas de encanto inundadas del olor de las especias. Paredes encaladas de blanco con pequeños vanos abiertos conservando la intimidad del interior por trabajadas celosías de madera.
Quiero deambular por el laberinto de las medinas árabes, perderme en sus zocos, descansar en algún rincón en la vieja tetería. Respirar el aire fresco que abraza el azul del cielo.
Quiero seguir viajando entre el sol y la luna mientras las estrellas cuento, viajar tan lejos que nadie me encuentre entre lágrimas de nostalgia del tiempo ya perdido, sólo vivo en mi dilatada retina que húmeda sobrevive en el recuerdo.
Quiero escapar del laberinto que me tiene sumida en la rutina grisácea del asfalto de la ciudad que me oprime y me aprisiona escondiendo la libertad.
Blanca, nos regalas unos deseos preciosos y claramente explicados; suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda por tu comentario.
Un abrazo
Muy bien expresado, con una envolvente prosa poética, ese anhelo de escapar del laberinto de la rutina. Me identifico mucho con lo que dices. Enhorabuena y suerte, Blanca. Saludos
Gracias Juana por tus palabras. A veces es bueno dejarse llevar por los sueños para escapar de la rutina que nos rodea, aunque sólo sea por un momento.
Un abrazo
Precioso deseo de libertad, de escapar, salir de este laberinto, y respirar…y respirar…y respirar.
Prosa diluida en poesía, o pura poesía con forma de relato en prosa.
Que más da.
El resultado es magnífico.
Un besazo y enhorabuena.
Muchas gracias Modes,
me alegra que encuentres mi prosa poética magnífica.
Un beso
Hermosos recorridos que acabo de hacer gracias a tu relato y he sentido la angustia de la prisión que tan bien recreas. Me ha gustado mucho. ¡Muchas felicidades!
Muchas gracias María,
Me alegro que hayas viajado conmigo por el relato.
Un abrazo
Se nota la fuerza con la que ansía la libertad. La opresión de lo cotidiano es más fuerte que una cadena.
Bonito relato Blanca, felicidades.
Besos.
Muchas gracias Virtudes,
Siempre es bien recibido tu comentario.
Sí, la protagonista está presa en el laberinto de la rutina del que ansía escapar.
Un beso
Muy bonito, Blanca. Tu relato envuelve al leerlo y nos contagia el deseo de escapar con ella a todos esos lugares y… ser libres.
Enhorabuena.
Gracias Patricia,
Esa era la intención, de que el lector viaje con su protagonista hasta sentir ese deseo de libertad.
Un abrazo
…a mi me has dado en pleno corazón…me identifico con tu protagonista. Me ha gustado mucho, suerte y un abrazo
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro haber dado en tu corazón, aunque espero no haberlo herido.
Un abrazo
Escapar del laberinto de la ciudad gris, sucia y contaminada, para adentrarse en los vergeles de las mil y una noches, en un paraíso árabe que recuerda el encanto de la Alhambra durante sus mejores tiempos.
Evocador, sugerente y muy apetecible este viaje de evasión que planteas, aunque sólo pueda hacerse con la mente y nuestros cuerpos sigan apegados al medio urbano.
Mucha suerte y un saludo.
Gracias Ángel por tu comentario,
El relato invita a dejar la ciudad gris y contaminada por un rato para sumergirte en la atmósfera de las mil y una noches, aunque como bien dices sea sólo mentalmente.
Un beso
Blanca, precioso grito de libertad ante la monotonía de nuestras vidas. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Muchas gracias Salvador,
Me alegro que te guste.
Un beso
Abróchense los cinturones y pongan sus asientos en posición vertical. La comandante Blanca les saluda. Hoy hace un día magnifico, y si no es así, no se preocupen. Cierren los ojos e imaginen hasta donde les lleva este vuelo. No se arrepentirán.
Muy bonito. Mucha suerte, Blanca 🙂
Juan Antonio muchas gracias. Muy bueno lo de compararme con un comandante y si es para ofreceros un buen viaje me parece perfecto.
Yo siempre digo que «Si el sol no brilla en el cielo, pintalo entre las nubes». Vamos, que todos los dias son preciosos.
Un beso
Blanca, me estoy identificado totalmente con tu personaje, a decir verdad, parece que hables de mí. Las descripciones son muy buenas y meten a los lectores a este mundo de belleza que es un escape de la rutina de las grandes ciudades. Un fuerte abrazo y mucha suerte, Sotirios.
Muchas gracias Soti.
A decir verdad, hablaba de ti cuando escribi el relato pero no queria que se enterase nadie,pero ahora ya lo saben…
Yo tengo la suerte de vivir en una ciudad con mucha zona verde y rodeada de un anillo verde y con campo a 5 minutos, pero imagino que en grandes ciudadez se tiene que sentir mas la angustia del asfalto de mi protagonista.
Un beso
Hola, Blanca.
Te entiendo a la perfección, bueno, a tu protagonista. A veces el día a día se convierte en un laberinto del que no podemos salir.
Cada párrafo es como una poesía y creo que te ha quedado un micro muy visual y muy bonito.
Te mando muchos besos y te deseo mucha suerte.
Muchas gracias Towanda. Me alegro que encuentres poetico mi relato y te guste.
Un beso
Buenas, Blanca, vivimos en una sociedad en la que es difícil salir de la rutina. Dichosos los que pueden vivir con aires de libertad. Suerte este mes.
Gracias Lorenzo por tu comentario.
Sí, dichosos quienes viven con la sensación de sentirse libres.
Un abrazo
Tu relato acaricia con delicada poesía y al mismo tiempo oprime con esa gris falta de libertad que rezuma.
Gracias Edita,
En encontrar el punto medio reside la felicidad (o eso se dice…)
Un abrazo
Gracias Ana por tus palabras.
Me alegro que te guste mi relato.
Sí, a veces las personas se sienten atrapadas en laberintos invisibles y no pueden salir facilmente de ellos.
Un beso
Me ha encantado Blanca. la rutina, la monotonía nos hace grises. hay que viajar aunque sea con la imaginación y tu hoy nos has ayudado a ello.
Suerte, besos.
Gracias, me alegro que mi relato te haya ayudado a desconectar de la rutina y viajar en cierta forma.
Un beso
Hola Blanca, son unos deseos hilados por una prosa bastante poética que me han agradado mucho. Esa rutina grisácea de asfalto, puede también ser metáfora del interior de cada persona.
Un abrazo para ti.
Muchas gracias Laura,
Como dices, el gris asfalto puede identificarse con el interior de las personas, todo depende de quien lo lee, el mensaje que quiera ver en el relato.
Un abrazo
Yo también quiero, Blanca. A mí me parece un texto muy bello, lleno de imágenes. El problema es que no veo el relato, el cuento, el giro, la transformación del personaje. Es más bien una muy buena reflexión poética sobre la ruptura con la rutina diaria.
Te he contestado a tu comentario en mi micro.
Hola Javier,
Gracias por comentar. He vuelto a releer mi texto y quizás tienes razón en que no cuento ninguna transformación del personaje. Simplemente está sumido en un laberinto de rutina en la ciudad y se deja llevar por recuerdos mezclados en sueños para poder escapar y sobrellevar el día a día.
De todas formas agradezco tus palabras, siempre es un honor.
Ya he leido tu respuesta y tu relato un par de veces más para ver si pillaba algo más de la historia. Muchas gracias por la explicación.
Un abrazo
A mí tampoco me parece un relato, lo cual no quiere decir que no me haya gustado. Todo lo contrario, es como navegar por un poema que se expande en la prosa, y que lleva a la protagonista a escapar de su laberinto en el paisaje que más libertad nos da, el de nuestra imaginación. Besos y suerte.
Gracias Ana por tu comentario.
Como ya le he dicho a Javier, es cierto, quizás este mes se me «ha escapado» la historia y me he dejado llevar por las palabras libremente.
Un abrazo
Poético querer de anheladas libertades.
Abrazos.
Gracias Maria por leerme y comentarme.
Un abrazo
Creo que estos Aires de libertad engancharán a muchos. Muy bonito tu texto, lleno de imágenes que provocan.
Suerte
Besitos
Gracias Elysa por el comentario.
Un beso