Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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36. El hilo de Arancha (Reyes Alejano)

Estaba enamorada hasta los huesos. Ya sabía que él era muy bruto, y solo le interesaba la pesca y su perro, un setter despeluchado. Y ella tampoco es que fuera un bombón. Pero un día, en una de sus inacabables horas de lectura, encontró aquella historia y se le ocurrió la idea. Cuidadosamente y no sin esfuerzo fue recopilando todo lo que necesitaba. Un papel, tinta roja, hilo de pescar… escribió en un papel y con su mejor letra: «sigue la pista y llegarás al tesoro». Ató un hilo de pescar a su cartera, con la nota dentro, y lo deslizó por recorridos laberínticos cruzando el pueblo, la dehesa y finalmente el río. Al llegar a la orilla cortó el hilo y comenzó a colocar los asquerosos gusanos que usan los pescadores como cebo, y tanto  le costó recoger en el fango maloliente. Los colocó espaciados, cada vez más…y dejó dos pasos hasta el sauce donde enganchó un corazón rojo tinta. Detrás estaría ella, con carmín en los labios, esperando a su Amor. Él vio la nota, siguió el hilo intrigado, llegó al río, y se entusiasmó al ver los preciados gusanos, que metió en su inseparable bote para cebo. Y se marchó encantado por el valioso tesoro, sin  mirar un poco más arriba, de donde cayó un corazón, que el río destiñó.

26 Responses

  1. Modes Lobato Marcos

    Precioso y triste cuento.
    Narrado con infinita delicadeza, como si su autora nos quisiera llevar a través de ese hilo, ese sedal, que finalmente conduce al mayor de los desengaños.
    Si es que los hay tarugos…

    Un beso y enhorabuena.

  2. Salvador Esteve

    Reyes, triste cuento, los hay que no ven más allá de sus narices, pues nada, que viva muy feliz con su setter. Me ha gustado mucho. Abrazos.

  3. Me gusta el giro de tu historia. Habla de gente que no sabe amar, o que no sabe ser amado. De intereses peleados y de imaginativos a la par que estériles esfuerzos por cambiar algo que no se puede cambiar: a las personas. Mucha suerte 🙂

  4. Gracias Juan Antonio,
    por tener hijos adolescentes, a veces veo historias como esta, un poco imposibles. Laberintos de sentimientos, hilos que nos intentan mostrar…y si, no podemos cambiar a los demás
    Un abrazo

    1. Si, ella ya sabía…pero también está bien que haya gente que luche por imposibles. Unos se llevan un palo, como mi pobre protagonista, pero otros lo conseguirán…y esos poco a poco van cambiando el mundo
      Muchas gracias por comentar

  5. Ángel Saiz Mora

    Hay personas que no merecen el cariño o amor que se les profesa, pero eso no puede evitarse porque nadie manda en su propio corazón, una válvula esencial pero con movimiento propio, que funciona por libre, siguiendo unas vías que a menudo resultan incomprensibles para cualquier análisis racional.
    Un hombre que prefiere un laberinto de gusanos a un corazón sincero merece, cuanto menos, despecho, pero eso no lo entenderá esa víscera o músculo desteñido por el agua.
    Un saludo y mucha suerte.

    1. Gracias por tu comentario Angel. No, me temo que eso no lo entenderá el corazón dsesteñido…o al menos tardará un poco. Pero seguro que al final Arancha enuentra un corazón capaz de navegar en su laberinto de emociones. Me da que sí…
      un abrazo

  6. Hola, Reyes.

    Pues como dicen por ahí arriba hay personas que no merecen ser amadas y cuando algo no puede ser es mejor dejar que corra la corriente y «a otra cosa mariposa».
    Tu micro es tan visual que he podido ver esos asquerosos gusanos. Muy buena apuesta, a mí me parece que has logrado un magnífico laberinto.

    Besos.

  7. bmateosg@hotmail.com

    Muy bien llevada la historia hasta el final, Reyes. A veces el mayor tesoro se hace invisible para las mentes simples.
    Suerte, besos.

  8. Sí. Arancha lo sabía, porque el chico, además de simple, era también transparente. A pesar de eso ella quiso intentarlo….pero no. tendrá que marcharse río abajo con su corazón desteñido, a ver si en otro puerto triunfa su empeño

    reyes

  9. Ana Fúster

    Qué tristeza desprende esta historia. Duele la ilusión que la protagonista fue poniendo en tender ese hilo, luchando hasta contra sus propios miedos (así interpreto yo los gusanos), y el resultado final tan descorazonador (al pie de la letra). Lo que demuestra que nunca habría sido feliz con este tío y que salió ganando. Pero la tristeza tendrá que pasarla igual. Saludos y suerte.

  10. Hola Ana, gracias por comentar… es verdad que me ha salido triste, pero también real. Relaciones desequilibradas donde uno pone mucho, incluso el sacrificio de coger gusanos, y otro…ni se entera. El río destiñe el corazón pero tambien intenta ser una salida, un ¡ánimo Arancha, que el agua se lleve la pena, y más lejos, aguas abajo, encontrarás otra oportunidad que merezca la pena!
    Un abrazo

    reyes

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