99. Algo imprevisto (Pablo Cavero)
Compruebo las coordenadas del GPS. Respiro en las umbrías del hayedo donde el musgo escapa de la polución y de los humanos. Me topo con ella y me hago el sorprendido. Quedo desarmado por su sonrisa misteriosa, su melena rubia y el sombrero cordobés. Charlamos de camino a la cascada. Le divierte mi ignorancia sobre las redes sociales y la actualidad. Ella se muestra algo hermética. Yo charlo sin parar como ebrio por su halo. La persuado para almorzar juntos. Sucumbe al sabor nuevo de las migas. Bajo el efecto del vino de pitarra, me confiesa que es una cantante acosada por la prensa. Me muestro empático y ella muy cercana. A los postres me besa y me propone que la acompañe en su gira. No me puedo negar, creo que me importa. Ya le contaré, un día de estos, que en realidad soy el paparazzi que vendió la foto de su toples. Los besos y arrumacos continúan a la salida y suben de tono en el coche. A pesar del calentón me ha parecido que nos siguen. En el parking del hotel reconozco un coche y una moto. Esto no lo calculé.
Probar la propia medicina no estaba en los planes de este fotógrafo y compartir la exclusiva, tampoco. Desde la primera frase queda patente que el personaje no es lo que aparenta, pero es cuando avanza la narración que entendemos el motivo del engaño. Por suerte, no todo le va a salir a pedir de boca.
Suerte y abrazo,
Cazador cazado. Gracias por tu comentario. Un abrazo, Anna.
A veces envidiamos el mundo que algunos llaman del «famoseo», pero la falta de intimidad y la persecución de los rastreadores de noticias hacen de esa existencia algo bastante invivible. Este paparazzi, trocado en actor y hasta en espía, cree tenerlo todo calculado, de poco le importa jugar con los sentimientos de una persona, pero siempre hay cosas que se escapan y al final será él, el cazador, quien forme parte, como víctima, de esa caza implacable.
Un relato bien armado sobre imprevistos y también acerca de la falta de escrúpulos.
Un abrazo, Pablo. Suerte
Como siempre tu comentario resalta mi ocurrencia sobre este paparazzi, que como ocurre a menudo, algo se escapa a los planes y a la lógica. Gracias por tus palabras tan precisas. Un abrazote, Ángel.