48. Algo inservible (Jerónimo Hernández de Castro)
Como cada noche, Jonathan Andrews se sentó junto a su esposa. La mujer respiraba con dificultad, ahogada por la enfermedad que seguía su curso.
– Jonathan …
– No te fatigues. Descansa…
– Antes de que me vaya de tu lado debo decirte algo. Sabes cómo te amo, pero no quiero ocultarte más unas cartas que encontrarás en la arqueta de arce. Toma esta llave, te lo ruego. Deberás abrirla y perdonarme.
– Lo haré querida, sé fuerte. Ahora debo ayudar al señor Franklin. Volveré pronto.
El hombre salió al galope bajo la tormenta, hacia la pradera de Filadelfia donde el padre de los Estados Unidos realizaba sus experimentos.
– ¡Jonathan! ¿Cómo sigue su esposa?
– Estable señor. Quizá tarde un tiempo en reunirse con nuestro pequeño. Pero no se preocupe, es mi deber ayudarle. ¿Ha traído la cometa?
– Sí, agradezco tu sacrificio y más hoy en que todos los rayos del cielo parecen a punto de caer sobre nosotros. Si la naturaleza de esos fenómenos es como intuyo, quizá algo metálico e inservible podría atraerlos a la cometa.
– Descuide señor Franklin, tengo lo que necesita.
¡Qué bonito, Jero! Deshacerse de lo inservible siempre es lo más inteligente.
Un abrazo.
Gracias Patricia. Me alegra que te haya gustado. Siempre me pregunté qué abriría la llave que puso Franklin en su cometa. Un fuerte abrazo
Me gusta mucho como has ambientado la escena y el curso que sigue la historia. Utilizar personajes históricos es de resultado incierto, pero en tu caso, creo que nada desentona. Al contrario. Suerte.
Gracias Juan Antonio. Me gusta mezclar las pequeñas historias de la vida con otros acontecimientos muy próximos. Un saludo
Jerónimo, bien contada la historia, qué, porqué no, podría haber ocurrido. Suerte y saludos
Ese era mi objetivo. Siempre me pregunté qué abriría la llave de la cometa de Franklin y por ahí comenzó el texto. Gracias por leerme Un abrazo
Cómo he andado liada con lo del jurado, tu relato es el primero de marzo que leo. Me gustan mucho estos relatos «de época»,y en este caso me parece muy bonita la idea de tomar un detalle pequeñito de un hecho histórico y elaborar todo un relato a su alrededor. A mí me parece que su esposa sí era importante para él, tanto que le daba igual el secreto por el que supuestamente debía perdonarla. Si me permites una sugerencia sin ningún ánimo de molestar, quizá podrías editar el texto para añadir las comas que faltan y modificar la ortografía del nombre a Jonathan. Un saludo y suerte.
Ana mil gracias por tus sugerencias. A veces la premura no es buena consejera y he corregido oportunamente la grafía del nombre del protagonistas y también he añadido algunas comas que como has apuntado muy bien no estaban. Ha sido una gran ayuda para mí. Un abrazo
Jerónimo, en la triste situación del protagonista el pasado carece de importancia. Muy original la forma de deshacerse de la ya inútil llave. Muy bueno. Abrazos.
Ese era mi objetivo. Siempre me pregunté qué abriría la llave de la cometa de Franklin y por ahí comenzó el texto. Gracias por leerme Un abrazo
Salvador disculpa pero he duplicado un comentario anterior. Es una perspectiva interesante la que sugieres. Me alegra que te haya gustado y gracias por leerme. Un abrazo
Una historia muy bella sobre el valor del amor por un lado y el dolor de la culpa por el otro. Y de hilo conductor una llave de una arqueta, inservible pero útil.
Gracias por tu comentario Isabel. Tu versión se adapta perfectamente a mi planteamiento. Un abrazo
Disculpad la demora de mi respuesta pero a veces no se puede uno ni acercar al teclado. Agradezco de corazón los comentarios de todos y os voy respondiendo de manera individual Un abrazo
Gracias Ana por tus lecturas. A veces la ambigüedad despierta varias opciones. Yo iba por la segunda el amor hace olvidar los errores del pasado y la llave era algo inservible, pero con una utilidad nueva en un contexto muy próximo. Un abrazo
Una llave que libera culpas, me parece muy tierno aparte de original con esos personajes «históricos».
Un saludo
Rosa
Rosa me encanta tu perspectiva poética y sugerente de mi relato. Es verdad que es una llave liberadora porque sin abrir lo que pertenece a un pasado dañino deja abierto el amor de los protagonistas y abre el camino para nuevos descubrimientos. Gracias por tus palabras.
Y…que importa lo que digan las cartas?
Él ama a su esposa, la ha perdonado, y sabe que en breve ella se reunirá con su hijo, también muerto.
Quizá entregarse al trabajo le sirva como ayuda para evadirse del dolor interno.
Gran relato y gran talento para incardinar esa historia dentro del tema de este mes.
Saludos.
Gracias Modes. Como decía en otro comentario siempre me intrigó la llave de la cometa. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Qué bonito, Jerónimo. Me ha gustado mucho. Un abrazo
Me das una alegría Luisa. Un abrazo y gracias por leerlo
Me ha costado un poco más que los otros. Entre el virus que me hacía ver simbolitos raros y que no sabía lo de la llave en el experimento… Gracias a ‘san Google’ que me ha refrescado la memoria.
Tal vez el ayudante del señor Franklin al abrir el cofre se iba a encontrar una confesión del pasado de su esposa que quizás sospechaba, pero no quería leerla y confirmarla. Por eso se llevó la llave, dándole otro uso.
Te ha quedado muy bien esa pequeña (gran) historia dentro del hecho histórico real.
Suerte ☼ ☼
(y Felicidades por tus relatos en 50palabras ☼)
Gracias Esperanza por tu sensibilidad, por tus escritos y por los avisos de concursos que compartes. Tienes razón en que sin el detalle de la llave se escapa una parte importante de la historia. Me gusta mucho intentar conjugar la Historia con las pequeñas historias que viven o vivimos los que están/estamos cerca
Gracias por la felicitación y un beso enorme
Pues vuelvo para felicitarte. Enhorabuena por esa mención. 🙂
Muchísimas gracias Juan Antonio! Es una alegría enorme para mí Un fuerte abrazo!
Un bonito relato de amor. ¿Qué importa el secreto de las cartas si eso es pasado? Enhorabuena por la mención, y por no decir lo que se dice..
Muchas gracias Javier. Me alegra que te haya gustado. El secreto permanecerá en la arqueta de arce. Un abrazo
Me ha gustado mucho, precioso el gran amor que le tenía a su esposa.
Gracias María José. Te agradezco el comentario en cuanto lo he visto. Un abrazo
Genial, Jero!
Gracias amigo! Un abrazo
Me encanta como mezclas historias, y que el amor casi siempre forme parte de tus relatos.
Es lo que me gusta mezclar cositas buenas. Un beso Carmela!
Me ha gustado, en pocas palabras y las justas, he pensado que no dices que la misteriosa llave estuvo a punto de costarles la vida, al llegar el rayo hasta ella, pero tampoco hacía falta.
El relato breve y bueno, dos veces bueno.
Y mucho éxito en tus singladuras televisivas. Poco a poco, hay que llegar a los 100.
Un fuerte abrazo.
miguel Ángel.