22. Amor sin desperdicio
Nos conocimos hurgando entre la basura. El color de tu pelo, rojo como un atardecer en Finisterre, resplandecía revistiendo de púrpura la cúspide del vertedero. Como carta de presentación me arrojaste un insulto y la advertencia de que aquella zona tenía dueña, pero el tetrabrik de vino tinto que te ofrecí sirvió para romper el hielo y para que me invitases a compartir los desperdicios que habías obtenido entre la inmundicia.
Se hizo de noche, nos sorprendió el frío e insinué que durmiésemos juntos en mi cajero. Nos amamos sobre el suelo encarnado de la sucursal, ocultos por un amasijo de cartones y mantas malolientes. Embriagados por el exceso de alcohol te juré amor eterno mientras asegurabas que estábamos hechos uno para el otro.
Desde esa noche todo cambió. Aseguraste que, como la gente tira de todo, todavía estábamos a tiempo de formar una familia. Por eso ahora rebuscamos con los cinco sentidos y con la esperanza puesta en que un día, desde el interior de algún contenedor, surja el llanto de nuestro bebé.
Nada tiene desperdicio en este relato. Pero el final es algo fuera de serie.
Graciñas Edita. Eres un Cielo. Bicos.
La vida se nutre de ilusiones. Tu pareja protagonista sabe sacarlas hasta de donde no parece que existen. Solo por eso merecerían un techo sobre el que guarecerse y poder ganarse la vida, aunque ellos parece que no necesitan más, que saben sobrevivir con lo que a los demás les sobra, bebés incluidos.
Un relato original y, de acuerdo con Edita, un final sorprendente.
Un abrazo y suerte, Ton
Hola Ángel. Muchísimas gracias por estar siempre ahí. Un abrazo.
Un relato que, hoy en día, parece posible. Los caminos de los más desfavorecidos, que tienen sueños bonitos sobre la posibilidad de que alguien pudiera deshacerse de tamaño “problema». Buen final para un tema tan delicado.
Saludos.
Hola Nuria. Muchas gracias por leer y comentario. Un abrazo.
Me gusta mucho el título; con lo difícil que es a veces poner uno… el tuyo hace que el relato sea más redondo.
Hola Isabel. Agradecido por tu comentario. Tienes mucha razón, siempre cuesta acertar con el título. Abrazos..
Duro y divertido, ocurrente y triste, me encuentro partida en dos con tu historia
Luisa, muchas gracias por pasarte y comentar. La vida es muy dura para algunos, otros, sin embargo, hemos sido afortunados.
Un abrazo.
Cuánta «basura» para construir tan excelente relato. Darte la enhorabuena por ese final, denunciante y demoledor. Saludos y suerte.
Hola Rosy. Siempre agradecido por tus palabras. Un abrazo.
Qué reato más… especial y bueno. Crudo,pero fenomenal y el final, que deja de piedra.
Felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Hola Nani. Muchísimas gracias por pasarte a leer y comentar. Un abrazo.
Vaya final que te has marcado. Felicidades, Ton. Me ha encantado,
El color inunda todo el relato de forma magistral y el final es de traca. Enhorabuena!