60. ÁNGEL ANÓNIMO (Nieves Torres)
Arranco. No hay tiempo que perder, ya está aquí la ambulancia. Llego a la garita. Espero. El vigilante abre el portón, echa un vistazo rápido al interior, la deja pasar. Con el cartel de Follow-me iluminando la noche, la guío esquivando los carros con maletas, sin perderla de vista por el retrovisor. Freno. Me acerco a decirles que su avión está apunto de aterrizar. Dentro de la ambulancia, el equipo médico con las batas verdes bajo los abrigos y, a sus pies, una nevera azul con la palabra corazón escrita a rotulador en un trozo de esparadrapo. —Van a implantar —deduzco y el mío late un poco más deprisa. Todo sucede muy rápido. El avión aterriza y ya en el aparcamiento apaga solo un motor, lo justo para que suba el equipo y rodar de nuevo hacia la pista. Despega y el aeropuerto retoma su ritmo habitual.
En unos minutos ya nadie se acordará de él, pero esta noche por aquí ha vuelto a pasar un ángel.
La generosidad cuando es anónima y vital es doblemente importante. Mejor ángel, imposible. Me gusta el estilo de frases cortas y directas que le has dado al texto, acorde con la urgencia del tema tratado.
Igual que existen seres dañinos, gentes que actúan como demonios, también hay personas protectoras, altruistas, que nos hacen recuperar la fe y la esperanza en esta especie tan belicosa y complicada a la que pertenecemos. En la donación de órganos se dan cita grandes virtudes, las mejores del ser humano, tanto en el donante como en su familia, como en todas las personas que colaboran para que una existencia ya finiquitada pueda insuflar vida a otra en peligro.
Un abrazo, Mercedes. Suerte con este relato sobre héroes de nuestros días, verdaderos ángeles anónimos.
Muchas gracias por tu comentario, Edita. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo
Muchas gracias, Ángel. Es bueno en estos días volver la mirada a la cantidad de cosas positivas que aún pasan. Un abrazo
Ese maravilloso gesto de no querer preservar parte de nosotros mismos y cederlo para que aporte vida. Frases cortas que denotan urgencia. Tal vez en ese aeropuerto no lo recuerden, pero seguro que quien lo reciba se acordará. Geniales ritmo y contenido, Nieves. Suerte y abrazos.