20. ARRIBA. ABAJO. NORTE. SUR.
Un payaso no es un buen payaso si no controla su rictus. Rictus alegre. Rictus triste. Payaso melancólico. Payaso feliz. Es una cuestión de orientación. Más de sentido que de dirección. La carretera es la misma, pero no la ve igual el prisionero que huye de la ciudad que el soldado que vuelve a casa. Hacia el norte. Hacia el sur. Un beso en la frente no es un beso en los labios. Hacia arriba. Hacia abajo. Una mano en el regazo nunca será igual a una mano explorando bajo la falda. Un payaso es un buen payaso cuando no le tiembla el pulso al dibujar el trazo de su sonrisa fingida, concluye el tipo, mientras la taquimecanógrafa rubia que tiene al lado, en la barra del bar, piensa que está pirado. Aunque no puede evitar que le guste esa sonrisa (hacia arriba) que contrasta con la pintada en su rostro (hacia abajo). También piensa que falta una hora para volver a la oficina. Que no estaría mal ir hacia el Metro. Coger la línea azul. Y, si la sigue, poner rumbo a su casa. Hacia el norte. Y, si no lo hace, volver al trabajo. Hacia el sur.
Arantza, como bien dices, todo depende desde donde mires la dirección. Pero está claro que no es lo mismo subir que bajar. Buen relato.
Un abrazo
Ni es lo mismo solo leer que leer y comentar. Gracias por tu tiempo Blanca
Este payaso no parece muy buen profesional, no al menos cuando está cerca de la taquimecanógrafa. Entonces, de forma poco coherente con su maquillaje, sonríe cuando debería simular tristeza. Quizá solo le sucede cuando está cerca de esa mujer, que no le resulta indiferente. Al mismo tiempo, ella, tal vez un poco a su pesar, también tiene interés por él a pesar de su atuendo; quisiera que le siguiese hasta su casa, aunque no llegue a admitirlo ni ante sí misma. Los parroquianos de un bar sumergidos en sus propios pensamientos, como islas incomunicadas, tal vez interactúen más de lo que parece o son capaces de reconocer. Las decisiones que tomamos, pequeñas o grandes, son las que nos condicionan.
Un relato muy interesante desde todas las direcciones por las que se mire.
Un abrazo y suerte, Arantza
Y un comentario interesante fruto de una atenta lectura. Gracias Ángel y Feliz año.
Arantza, la cara es el espejo del alma y nos lo cuentas divinamente. Suerte y feliz año
Muchas gracias Calamanda. Igualmente para ti.
Estilo Arantza. Inconfundible. Directo.
Arantza, pues sí, totalmente de acuerdo, no es lo mismo. Pero para el caso va a serlo, porque tus protagonistas siguen ahí, sentados en la barra cada uno ensimismado en sus pensamientos y, lo que de verdad quisieran hacer, se van a quedar sin hacerlo. Al menos esa impresión me ha quedado.
Interesante propuesta, me gustó, suerte con ella.
Hipnótica lectura, Arantza. De esos relatos que cuando te has dado cuenta ya te ha atrapado y no sabes cómo. Mucha suerte !!