04. Artimañas
Era hermosa. De una belleza que dolía. Mi madre, temerosa de que el poderoso Zeus me poseyera sirviéndose del engaño, me enseñó a recelar de todo aquel que osara acercarse. Incluidos animales y fenómenos atmosféricos. El padre de los dioses puede tomar cualquier apariencia, solía repetir. Así, fueron consumiéndose los años y con ellos, el don que no pedí – relata la anciana a la joven incauta atraída por su historia antes de abalanzarse sobre ella con el ímpetu lascivo del rey del Olimpo.
Vaya juego de apariencias inesperado, vaya dios más aprovechado también de su poder, aunque hay que reconocerle gran lucidez para idear y ejecutar estrategias, sin ética alguna ni falta que le hace, porque a ver quién le tose al mismísimo Zeus.
La mitología y sus buenas historias es un gran caldo de cultivo para crear otras no menos imaginativas.
Un abrazo y suerte, Raúl.
Muchas gracias Ángel. Sí, la mitología griega da mucho juego y no digamos ya las censurables acciones del dios Zeus, el rey del engaño.
Hola, Raúl.
¡Qué mundo este! ya no puede fiarse uno ni de los dioses. En todo caso, que te favorezcan todos en este 2023.
Un cálido saludo.
Muchas gracias Barceló Martínez. Igualmente. Que los dioses te sean propicios en este nuevo año.
¡Mi Dios! seguro dijo ella, pero la espera había terminado. Ahora solo le queda disfrutar, así como nosotros lo hacemos con tu relato.Un abrazo y suerte.
Muchas gracias El Moli.
Qué bueno, Raúl, cuando ya parece que todo está en orden, llega lo inevitable.
Mucha suerte con tu texto.
Zeus es impredecible. Nunca se sabe por dónde va a salir. Jeje
Muchas gracias Paloma.