79. Atrapado en la fosa de Mariana (María José Escudero)
Ella quería llegar lejos, y tenía prisa. Yo sólo deseaba abandonar nuestro bosque de árboles derribados y ver el mar. Pero, un atardecer de junio, mientras esparcíamos el amor por el aire, descubrimos el Océano: imposible olvidar aquel instante.
Ella, que era alegre y audaz, se despojó de la ropa y, como si quisiera dejar un recuerdo ordenado de sí misma, la dobló con esmero sobre la duna. Yo, que nunca fui valiente, elegí guardar la vida y, cuando se sumergió en el abismo azul y nuestras manos se soltaron, supe que vivir ya sería para mí una costumbre involuntaria.
Antes de que su cuerpo se fundiera con restos de barcazas sin bandera y otros esqueletos de sueños destruidos, me invitó a unirme a su aventura. Sin embargo, incapaz de arriesgarme, permanecí en silencio viendo caer el sol sobre el horizonte. Esperé; desesperé. Y luego me arrepentí. Por eso Mariana es un dolor tenazmente alimentado y yo, una sombra varada en esta orilla. Ella no sabía nadar, doctor. Yo, sí.
Una pareja formada por dos mitades muy diferentes; ella, audaz y temeraria; él, prudente en exceso. La mujer busca ampliar su espacio, el hombre elige no acompañarla. Cuando todo termina de la peor forma a él, convertido en una «sombra varada», sólo le queda el arrepentimiento de no haber dado el paso que debiera, una existencia atormentada, en la que vivir será «una costumbre involuntaria» llevada por la pura inercia.
Un abrazo, María José. Suerte
María José, suele ocurrir esto que cuenta tu historia, dos se complentan en su diversidad. Bien narrado. Suerte y saludos
Hola María José, se suele decir que las parejas son como un tándem, y mientras ambos pedalean al mismo tiempo la pareja funciona, pero cuando uno de los miembros se adelanta con respecto al otro se suele romper la relación.
Suerte, un beso.
Triste y dolorosa realidad la que narras bastante bien. Suerte.
Besicos muchos
Hola María José.
Relato que nos habla de proyectos, de locuras y de temores. De la vida con mayúsculas. Pero cargado de poesía y muy bien contado. Preciosa esta «Fosa Mariana». Mucha suerte.
Ton.
Poesía pura, para una escena cotidiana.
La combinación perfecta para un bonito relato.
Mucha suerte, María José
María Jesús Briones
Un pasado que condena, contado de manera excelente.
Un abrazo y suerte.
Una pena inmensa, que necesita curar con especialistas, pero que le acompañará hasta el final de sus días… me gusta mucho el lenguaje, tu micro tienes frases preciosas.
Suerte y un abrazo.
El final te abre los ojos a una nueva perspectiva del relato. Yo no sé si está en consulta porque la pérdida fue fruto de su cobardía o fue algo más premeditado, ya que él la dejó ir sabiendo que no sabía nadar (valga la redundancia).Ya ves que me has hecho pensar.
Un beso.
Magistral y cuidadísimo. Felicidades y suerte Mª José. Un beso.
Sólo por ese «supe que vivir ya sería para mí una costumbre involuntaria» ya merece un monumento.
Bravo, Mª José.
Besos
Qué manera magnífica de contar semejante tragedia. ¡Muchas Felicidades, María José!