Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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40. AWAKENINGS (Fernando da Casa)

Terminé de leer el libro y suspiré profundamente. “Awakenings”, de  Oliver Sacks. Lo cerré y reposó sobre la mesita, satisfecho de haber realizado un buen trabajo. Entre sus páginas se esconde algo más que buena literatura.

 

–Deberían existir cientos, miles de libros como este –pensé.

 

La ventana de la habitación, pequeña y triste, hermoseaba el paisaje de los valles cántabros con mayor intensidad. Podía oler los colores de la tierra mojada, sentir la alegría de contrastes entre la lluvia y el sol. Un arcoíris firmó el armisticio entre ambos, mientras los animalillos aplaudían el acontecimiento saliendo de sus madrigueras.

 

–La vida no es esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia –dije en voz alta, como si él pudiera escucharme–. Qué frase más bonita, debo leer algo de Vivian Greene –concluí.

 

Desvié la mirada hacia la cama y me pareció advertir una leve sonrisa adornando el cansado rostro de mi padre. Sus labios mostraban un rubor inusual, ¿había sonreído de verdad? Tres años postrado en cama, olvidado por todos… Los médicos esperaban, desesperanzados, el punto después de la coma.

 

–Solo yo sé que lo tuyo son puntos suspensivos, papá. Algún día llegará el despertar…

34 Responses

  1. Juan Antonio

    «La vida no es esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia», «Los médicos esperaban, desesperanzados, el punto después de la coma.»… fantásticas. Igual que tu relato y como lo has rodeado de lectura, grafía y emotividad. Mucha suerte 🙂

  2. calamanda

    Fernando, momentos de la vida que nos envuelven en sus puntos suspensivos… Con ellos llegan tus acertadas descripciones. Suerte y saludos

  3. Ángel Saiz Mora

    Un relato de gran calidad, con un tercer párrafo que merece aprenderse de memoria y citarlo muchas veces.
    La esencia de unos mensajes maravillosos en unas buenas lecturas que encienden la llama de la esperanza, capaces de «resucitar» a alguien en coma.
    Dan ganas de dejarlo todo y devorar libros durante horas después de leer este buen texto.
    Un saludo y suerte.

    1. Vaya, Ángel, menudos piropazos… Pero te doy la razón en lo de leer. Es un antídoto eficacísimo contra la crisis, la depresión, los problemas, la tele, el fútbol, los cotilleos… A mí me funciona muy bien, me como los libros de tres en tres. Lo malo es que sí engordan, si te dicen lo contrario, mienten.

  4. A mí también me gustó mucho esta frase “La vida no es…” El titulo lo dice todo, la verdad, Fernando te ha salido un relato muy emocionante y, además, lo has escrito con mucha maestría. Un fuerte abrazo a mi mejor amigo, Sotirios.

    1. Puntual como siempre, amigo Sotirios. Me emociona comprobar que no te olvidas de tus amigos de ENTC. Espero verte pronto por aquí de nuevo… Y si no es así, me alegra conservar el contacto contigo. Sabes que espero con ansiedad tu famoso relato para Mayo, que vale por diez de aquí (lo digo porque has anunciado que tiene unas 2000 palabras, total ná).
      Un fuerte abrazo para ti.

  5. Salvador Esteve

    Fernando, igual que en el libro, todo es posible, la esperanza nunca se debe perder. El punto después de la coma no tiene por qué ser final, puede ser un punto y seguido. Me ha gustado mucho. Abrazos.

  6. Jerónimo Hernández de Castro

    Fernando enhorabuena como siempre por tus sugerentes relatos llenos de creatividad y de sabor. Estos días estaba leyendo un libro sobre los signos de puntuación y cómo expresan la personalidad de quien escribe. Tu relato es redondo para expresar lo mismo. Un abrazo y mucha suerte

  7. Hola, Fernando.

    Todo puede suceder si te atreves a bailar bajo la lluvia.
    Es un micro delicioso, como ya te han ido diciendo todos los que te hemos leído. Se nota tu buen hacer y tu talento y, por tanto, tengo que felicitarte y tomar buena nota de cómo consigues llegar al corazón.

    Un beso muy grande y muchísima suerte.

    1. Hola Towanda,
      Qué delicia leer comentarios como el tuyo. Este mes casi no tengo tiempo para pasar por aquí, pero prometo leer tu relato. Fue una injusticia (no es crítica, la verdad es que hay muuuuchos relatos maravillosos) que tu «Promesa de espuma» no estuviera, al menos, mencionada. A mí me alcanzó el corazón.
      Besos y abrazos.

  8. Este relato es un tesoro. Desde las sinestesias que nos produce la descripción del paisaje cántabro hasta las lecciones con esos enunciados tan hermosos (los que ha destacado arriba Juan Antonio) crean un conjunto que pone el colofón la sonrisa del padre en coma, orgulloso de tener un hijo así.

  9. Ana Fúster

    Este mes voy picoteando los relatos aquí y allá y hasta ahora no había llegado por aquí. Es una historia triste narrada con sensibilidad, de la que sobre todo destacaría ese amor del hijo, al pie del cañón después de tres años en los que no se ha dejado vencer ni por los puntos suspensivos, que en estos casos son muy dañinos. Besos y nos vemos pronto.

  10. Esperanza Tirado Jiménez

    Lo leí cuando lo publicaste y pensé en buscar quién era el autor que mencionabas. Pero me puse a leer otros relatos y lo fui dejando pasar.

    Por fin lo he buscado (si tardo más me paso de mes) y he atado cabos entre tu relato, el libro y la película.

    Ojalá pasase como en la película, y por un momento padre e hijo pudieran pasar un rato juntos, abrazarse y charlar tranquilamente, oliendo la tierra mojada después de una buena lluvia.

    Enhorabuena y Suerte.

  11. Y el final tan lleno de esperanza pone el lazo a este regalo emotivo lleno de bellas frases para contar una historia que llega al corazón. Te aplaudo.

    Mucha suerte

    Besitos

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