56. BASURA (Paloma Hidalgo Díez)
Todo me dice ven, mi amor, pero yo solo puedo pensar en ese vestido azul. En nuestro dormitorio las sábanas revueltas imploran compostura. Me llaman a gritos las pelusas de la alfombra del salón. Las tazas del desayuno de nuestros hijos en el fregadero, y las manchas del zumo de naranja que alguno de los tres derramó en el suelo, me chistan desde la cocina. Y yo no consigo salir del vestido azul. Se escuchan, aunque algo amortiguadas porque tengo la puerta cerrada, las voces del espejo del baño, salpicado de lunares de jabón, y del lavabo, por las incrustaciones de pasta de dientes que ninguno aclaráis. Y no quiero olvidarme de la montaña de camisas, alguna azul, pantalones, y faldas, que me guiña un ojo junto a la plancha. Hasta el canario pía por su alpiste. Soy incapaz de escucharles, cariño. Ahora porque pienso en ti. Aunque sé que no tardaré mucho en sentir los arañazos que el vestido azul, el que llevaba la chica con la que te besabas en el garaje cuando he salido a tirar la bolsa, maldita bolsa azul de la basura, volverá a hacerme en cuanto empiece a olvidarte.