Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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32. CAFETERÍA CUPIDO

CAFETERÍA CUPIDO

 

Daniel estaba sirviendo los cafés a aquellas mujeres que solían merendar allí todos los viernes. Ese día había una nueva incorporación, era difícil no clavar los ojos en sus preciosos ojos azules, mentalmente Daniel recordó la rima de Bécquer y se sonrió. Luego supo que esa sonrisa tampoco pasó desapercibida para Malena.

Entre churros y chocolates charlaban animadamente sobre amor y sexo. ¡Cómo no!, se lamentaban de lo complicado que era coincidir en tiempo y vida con la persona ideal.

Malena se levantó y al pasar por su lado, Daniel pensó que entraba de sopetón en un estado de limerencia absoluta, necesitaba que esa diosa pelirroja se enamorara perdidamente de él.

De todas las amigas fue ella quien pidió la cuenta y cuando el apuesto camarero, todas se habían percatado de ello, fijó su mirada en Malena no hizo falta más, un roce de sus manos y un “mañana te espero para desayunar”.

Daniel despertó temprano envuelto en un aroma a petricor que lo sacó de la cama apresuradamente, se bebió las calles hasta la cafetería temiendo que la lluvia arruinara su cita y entonces la vio cruzar la avenida bajo el paraguas.

Daniel tomó su mano, ella le sonrió.

8 Responses

  1. ¡Qué hermoso, Ana! Decir que el micro me gustó es quedarme corta… y limerencia y petricor, esas palabras que usaste me encantan…
    Es complicado coincidir en tiempo y vida con la persona ideal pero sólo hasta que sucede, y qué casualidad que a Malena y Daniel les sucedió en la Cafetería Cupido, ¿no? 😉

    Un micro que hace las delicias de las románticas incurables como yo.

    Besos desde Argentina 😘😘😇😇

  2. Ana Alcocer

    Me encanta que t haya gustado. Efectivamente es difícil coincidir con tu alma gemela, pero si sucede es maravilloso..Cupido a veces acierta 😉
    Un abrazo de otra romántica de la vida. 😘

  3. Ángel Saiz Mora

    Ew cierto que sucede pocas veces, pero en ocasiones los planetas sw alinean, la magia se libera y la chispa se enciende.
    Un abrazo y suerte, Ana

  4. Ana Alcocer

    Sí, super intenso ☺️, lo importante es que mientras dure haga felices a los dos.
    Gracias por el comentario, Rosalía.
    Un abrazo enorme.

  5. Javier Arroyo López

    Hola Ana:
    Seguro que la sonrisa de Daniel era también poesía y causó en Malena la misma limerencia. Me gusta el micro, cómo lo cuentas, con ese petricor final que lleva a ambos con las baterías cargados de endorfinas, en volandas, camino de la cafetería. El chispazo que saltó al rozarse las manos debió ser de órdago. Seguro que Cupido aprovechó ese instante para atravesarlas de un flechazo.

    Saludos y mucha suerte

  6. Ana Alcocer

    Un comentario más que poético amigo y estoy contigo, ese roce de manos tuvo que ser un calambrazo de gran calibre ☺️
    Gracias, saludos

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