37. Campeona en un pueblo perdido de Nebraska
Me invitaron a aquel concurso de muecas y creía que podía ganar, sabía que podía ganar. Primero las eliminatorias, el nivel era bajo; soy una actriz, soy una gran artista por dios que era verdad. Inexpresiva, me dijo aquel profesor, que sabrá él, pensé yo; mírame ahora, soy una actriz, en un concurso de un pueblo perdido de Nebraska pero una actriz famosa, al fin y al cabo.
Llegan las semifinales, dos muecas sencillas y el rival a la calle. Ejercito la cara, la copa ya es mía; de un pueblo perdido de Nebraska pero ya es mía. El rival aguanta, dos, tres, cuatro y hasta cinco muecas y se queda quieto, helado, yo igual. Pasan las horas, el hombre había muerto, había ganado pero mi cara se quedó rígida con el mismo rictus, adiós a mi carrera, adiós a aquel hombre. Al menos había ganado aquel concurso en un pueblo perdido de Nebraska.