10. Carretera sin tráfico (Salvador Esteve)
El paisaje era desolador. El hotel parecía un espejismo al lado de la solitaria carretera. Un único surtidor de gasolina anunciaba su entrada. A unos doscientos metros, un gran hangar y una pista de aterrizaje hacían anacrónico el conjunto. El hotel estaba regentado por el matrimonio Smith, de cutis cortado pero manos cuidadas. Poca gente paraba, pero al joven matrimonio y a su hija de seis años les había sorprendido la noche, y el cansancio hacía mella en la pequeña. Los Smith acomodaron con una amabilidad exquisita a la familia. Como era su costumbre les ofrecieron limonada bien fría, agradecidos ante el sofocante calor de agosto la tomaron. A los pocos minutos una apacible somnolencia cerraba sus párpados. Los Smith trasladaron al matrimonio y la niña a la habitación blanca y se pusieron sus guantes de látex.
Hombres y mujeres, que no se resignaban a perder ante la muerte, esperaban. El avión, un jet último modelo, siempre estaba preparado. En el hangar, coches, Harleys y demás vehículos seguían amontonándose.
Intrigante e inquietante relato del que puede decirse que, ladinamente, nos lleva por los tópicos del suspense para zamparnos un final inesperado y actual. Un jet que espera los órganos de quienes «no se resignaban a perder ante la muerte» y un hangar que, al abrírsenos, vemos repletos de los vehículos que han llevado hasta allí a los «donantes».
¡Joder con el matrimonio Smith!
Enhorabuena, Salva.
Saludos.
Eduardo, que te haya parecido intrigante e inquietante me hace feliz, ya que, junto con la reflexión de una cruel realidad, era mi objetivo. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Menudo relato, espero no toparme nunca con un motel de estos… madre mía con los pelos en punta me has dejado.
Muy bueno.
Un abrazo
Blanca, tranquila, no creo que haya hoteles como el del relato, pero sí es cierto que hay países en los que algunas desapariciones podrían tener este fin. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Impactante. Al estilo de Stephen King.
Me gusta la literatura de terror, y este relato estará entre mis preferidos.
Abrazos.
Virtudes, Stephen King es uno de mis autores preferidos, a mí también me gusta mucho el terror y el suspense, y si el relato acaba entre tus preferidos será una gran satisfacción para mí. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
Relato misterioso e inquietante, espero que ese hotel qude lejos de todos los lados. Un placer leerlo.
Un beso
Esther, el placer es mío si te ha gustado. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Ay, Dios! Qué espanto. Lo has contado tan bien, que todavía estoy temblando. Muchas felicidades! Me ha gustado mucho Salvador.
María, la verdad es que pensar que semejante atrocidad en ocasiones puede ser real, da escalofríos. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
Juan, te tengo que confesar que mi lectura preferida es la de suspense, por lo que tu comentario me ha encantado. Muchas gracias por tus palabras y honrar mi humilde morada. Abrazos.
Escalofriante historia, Salvador. Muy original. Enhorabuena
Concha, muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
Qué miedo, Salvador… Aunque parezca una situación increíble, me consta que cosas similares han ocurrido y (por desgracia) siguen ocurriendo.
El relato tiene un ritmo perfecto, está muy bien llevado hasta su final y la factura es impecable. Felicidades.
Fernando, no lo dudes, tal vez el escenario no sea un hotel de carretera, pero hay crímenes y secuestros que tienen como fin esta abominación. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Amigo Salvador, me pusiste el pelo de punta. Muy bien contado espero que no me topara con el matrimonio Smith por si acaso no paro más en hoteles apartados. Muy bueno, amigo, te felicito un trabajo magnifico. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Sotirios, una persona que mata vampiros a diestro y siniestro como tú, no tendría que tener miedo de un matrimonio por muy Smith que se llame, jajaja. Muchas gracias, amigo, por tu visita, me alegro de que te haya gustado. Abrazos.
Estupendo relato digno del cine de terror. Pobre gente, caer en manos de ese matrimonio, ha «destripado» a toda familia.
Un abrazo Salvador.
Mª Belén, estos crímenes por motivos económicos son más terroríficos si cabe. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Muy bien llevada la trama que nos conduce a un final inesperado y espeluznante. Felicidades.
Paloma, muchas gracias por tus palabras, si he conseguido mantener la intriga hasta el final me doy por satisfecho. Abrazos.
¡Que manera de narrar!, sabes conducirnos por el suspense, hasta ese final escalofriante. Tu estilo es exquisito.
Un abrazo y suerte.
Luis, ¡ya me has subido la autoestima para un par de meses!, jajaja. Gracias a vosotros estoy aprendiendo un poquito cada día. Muchas gracias, por tus palabras. Abrazos.
No sólo hacen negocios con los cuerpos tomados sin permiso de los pocos clientes que tienen, además, raro que no se les haya ocurrido, pueden revender el parque automovilístico que se les va acumulando.
Un final terrorífico de verdad, Salvador.
Suerte y un saludo
Ángel, ¡no des ideas!, aunque éstos son tan listos que sopesarán los posibles inconvenientes de ser descubiertos. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Que buen relato, ya desde el principio te esperas algo nada bueno, hotel solitario, gasolinera, hangar extraño.
Nos pones en situación, los pelos de punta, pero el final es buenísimo, supera lo esperado. Me da mucha pena el niño, solo 6 años, ayssss
Muy bueno, felicidades.
Asún, opté por el recurso fácil de introducir el personaje de la niña para hacer más macabra la historia. Muchas gracias por tus palabras. Me alegro de que te haya gustado. Abrazos.
Inquietante. Te mueves muy bien en el suspense. He pasado de pensar en un lugar excéntrico de caprichos y aeropuertos a sumergirme en la desazón que me provoca tu historia. Mucha suerte 🙂
Juan Antonio, la introducción pretendía ser insinuante de la situación para, como tú dices, acabar con la desazón de unas vidas segadas, me alegro mucho si lo he conseguido. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
Una realidad ambientada en un entorno de ficción, buena la idea y mejor como lo cuentas. Muy bueno este relato. Enhorabuena por tu mención del mes de junio.
Saludos.
Beto, muchas gracias por partida doble, por tus palabras y por tu enhorabuena. Abrazos.
No hay manera contigo, otro impecable. ¡Yo protesto! 🙂
Edita, esto pinta bien, que te guste es una garantía, jajaja. Abrazos.
Hola, Salvador, uf casi me ahogo cuando he llegado a «se pusieron sus guantes de látex». Casi dejo de leer por las horas que son cuando lo he leído, pero me he armado de valor y me ha encantado, cómo cobra todo sentido de un plumazo. Muy bueno.
Lorenzo, personalmente este tema me produce escalofríos, y más cuando estos hechos pueden ser reales. Muchas gracias por tus palabras, y te reitero desde aquí mi entusiasmo por tu relato. Abrazos.
Ana, muchas gracias por tu comentario. Suerte y besos también para ti.
Lo que más me llama la atención de tu relato es cómo has unido el tema del mes al tráfico de órganos. Por otro lado se lee fácilmente y nos sorprendes con el final. Suerte.
Ximens, si os he sorprendido me alegro, esa era mi intención. Gracias por tus palabras. Un abrazo y suerte a ti también.
Pura América profunda… Aunque tus personajes son más refinados me han recordado a la Matanza de Texas. ¡Menuda ratonera!
Espeluznante.
Si no estuviera temblando aún, te aplaudiría.
Patricia, has captado el escenario perfectamente, ciertamente el tema es espeluznante. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
Hola,Salvador, acaba de recibir un email donde me informaron que mi relato “ Valentina” ha sido publicado en un libro que se llama “Antología I concurso relato corto de terror” lo he colgado en mi blog para que puedas leerlo. Un fuerte abrazo, amigo, Sotirios.
Me gusto enormemente el relato, de los más renegridos del mes, además eso de «cutis cortado y manos cuidados», es de antología.
Abrazos.
María, me alegra que te haya gustado, y que además resaltes esta frase, ya que mi intención era insinuar veladamente su profesión. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Es de los cuentos que dan verdadero miedo. Es lo que pasa cuando nos encontramos con gente sin escrúpulos. Y tú lo haces aún más lúgubre, al incluir entre las víctimas un a niña pequeña (los niños siempre ayudan a que el drama nos resulte más terrorífico) . Nos sorprendes con la descripción del escenario hasta que desvelas la sorpresa final. Y me gusta ese título tan irónico.
Suerte y saludos.
Rafa, a mí el tema me produce verdadero pavor, y tienes razón la niña es un plus de escalofrío emocional. También me satisface enormemente que te hayas fijado en la ironía del título. Muchas gracias por tus palabras. Abrazos.
Guau, Salva! Menudo micro el de este mes. Me seduce el ambiente, los personajes, la intriga y el suspense. Todo. ¿Se nota que el «negro» me encanta? 😉 Muy buen microrrelato en el que nos introduces de lleno en un escenario terrorifico. Mucha suerte.
Izaskun, muchas gracias por tus palabras, me alegra mucho que te haya gustado, y he de decirte que coincidimos en el gusto por el género negro. Abrazos y suerte también para ti.
Es el segundo relato que leo este mes que juega con el doble sentido del término tráfico en su título. El otro hacía referencia al trafico de personas, el tuyo al tráfico de «trozos de personas». Es una curiosidad.
Te quiero decir que me ha gustado mucho Salvador, tiene todos los ingredientes del género de terror: la localización apartada, los inocentes incautos,… Nos vas llevando de la mano por un paisaje conocido, sabemos que al final habrá sorpresa, pero, al menos yo, no me había fijado en esa pista de aterrizaje hasta que… Genial.
Suerte y saludos
Anna, intuía que en los hoteles de carretera de los compañer@s iba a haber mucho amor, así que opté por algo más dramático. Muchas gracias por tus generosas palabras. Abrazos.
Uaah, vaya tráfico se traen en esa carretera sin él. Me ha gustado la fluidez con la que nos has llevado hasta la disección, describiéndonos con lujo de detalles hasta el depósito de vehículos. Suerte, salvador. Un abrazo.
Eva, muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado. Abrazos y suerte a ti también. Feliz verano.
Truculenta historia muy bien ambientada y con los detalles de manos cuidadas que se explican al final. Fuerte el tema y muy bien mostrado.Da miedo y rabia que en el fondo no sea nada irreal. Suerte y abrazo.
Antonia, muchas gracias por tu visita y palabras. Tienes razón, aunque parezca mentira el tema es real, espeluznante. Abrazos.