71. Amor platónico (Salvador Esteve)
Dios se tomó su tiempo para cincelar ese rostro tan perfecto. Lo observo con amor desmedido, y siempre avergonzado, pues mis ojos invariablemente claudican ante... Leer más
66. Arrendador (Salvador Esteve)
Cuando la guerra le arrebató a su marido vi mi oportunidad. Compruebo que su fuerza se diluye a medida que sus palabras se apagan. De... Leer más
62. El asistente (Salvador Esteve)
Con metódica eficiencia friega el suelo, limpia el polvo del salón y abrillanta los muebles. Una vez ha terminado se dirige al punto de recarga.... Leer más
61. La apuesta (Salvador Esteve)
La primera vez no me dolió, muy al contrario, fue una liberación: mi marido era un borracho maltratador. Pero Lucía, mi hija, lloró desconsolada, por... Leer más
77. El delator (Salvador Esteve)
El ardor de la sangre, vuestra pasión por la piel ajena, es nuestro pasaporte para viajar, para reproducirnos. Pero nuestra sola presencia crea conflictos, resquebraja... Leer más
77. Okupa (Salvador Esteve)
El tictac me despierta, no sé si es el sonido de un reloj o de mi exaltado corazón. Mi cuerpo, empapado en sudor y desorientado,... Leer más
62. Calor de hogar (Salvador Esteve)
La vejez es una reacción exotérmica, el calor huye de tu cuerpo y, además, repele la transferencia de energía con otros humanos. En mi caso... Leer más
80. Regocijos (Salvador Esteve)
Millones de años de evolución dan la potestad al niño para intentar dejar de gatear y erguirse. A punto está de desnudar la mesa cuando... Leer más
68. Miedo a la oscuridad de sus ojos (Salvador Esteve)
De niño la amaba en silencio, un sentimiento que el tiempo no supo aplacar. En la distancia fue una constante en mi vida, una punzada... Leer más
75. Guiños, mentiras y mensajes de WhatsApp (Salvador Esteve)
Reconforta ver que en tu sepelio el luto impregna tejidos y sentimientos, las lágrimas de dolor son un bálsamo para tu ego. Siempre he sido... Leer más