49. COLORES (Rafa Olivares – EdH2019)
Desde que creamos el equipo, hace ya dos temporadas, Javito no había faltado a ningún partido ni entrenamiento. El jueves fue la primera vez. Él era quien custodiaba la llave de la hucha comunitaria. En ella se guardaba la recaudación por las sanciones derivadas de ausencias injustificadas, retrasos, insultos y otras faltas de comportamiento. Su finalidad era, habitualmente, hacer una merendola al acabar el campeonato. Al no estar Javito con la llave, el defensa central propuso probar a abrirla con una ganzúa. Al segundo intento el cierre cedió liberando su carga: ochenta y siete euros con sesenta y cinco céntimos. Discutimos entonces si comprar un balón del Barça o una bandera culé, pero finalmente ganó la opción de una zamarra azulgrana, con su nombre grabado en amarillo a la espalda, sobre el número diez, el de Messi, el ídolo de todos. No quedó mal al día siguiente, sobre su féretro ominosamente blanco.
Muy triste pero magnífico. !Mucha suerte y un abrazo, Enteciano de honor!
Lo verdaderamente triste es que no pusieran al chaval en un ataúd azulgrana. ¡Qué menos!
Gracias, María José.
Besos.
Jo, qué pena, al final el blanco en la peor de sus versiones se lleva a un forofo azulgrana.
Original tu propuesta EDH2019, y muy bien hilada, como es habitual.
Un abrazo y suerte.
Y que esto ocurra en la temporada del triplete. ¡Mecachis!
Gracias, Yolanda.
Un beso.
Sobre el blanco, símbolo de reposo final, destaca un objeto colorido, fruto de muchas horas de afición compartida, amistad y compañerismo.
La imagen final de ese féretro es muy potente, contraste entre el movimiento alegre y vivo y la quietud obligada y prematura, que deja en el lector el poso de las buenas historias.
Un abrazo y suerte, Rafa-EDH2019
Al chaval le han fastidiao el reposo eterno. ¡También es mala milk!
Gracias, Ángel.
Abrazo fuerte.
Ufff Rafa. Tu relato me ha recordado a un alumno que tuve. Faltó a clase ese día, al siguiente nos costó mucho seguir las normas, pero no se olvida.
Fueraparte (como se dice en mi tierra), un precioso relato. Felicidades y suerte.
Besicos muchos.
La muerte de un menor siempre es dolorosa. Se trunca un futuro y un montón de sueños e ilusiones. He querido, sobre el fondo de esa tristeza, llevar el forofismo al límite de lo absurdo.
Gracias, Nani.
Muchos besicos.
Cuando he llegado al final me ha dado como un respingo… Y es que esa imagen siempre duele.
Mucha Suerte, Señor ENTCiano De Honor ♣♣♣
¡Claro que duele! Y a sus amigos mucho más con ese ofensivo color de la madera.
Gracias, Primera Entciana de Honor de la Historia.
Besos.
Cómo me gustan las historias que me descolocan en algún momento. Esa hucha llena lo logra, porque lo habitual hubiera sido que apareciese vacía. Esas vueltas de tuerca son siempre las que hacen avanzar el relato. Me gusta también que sea un defensa el que precisamente sea el que proponga abrirla con una ganzúa. Y lo bien que has utilizado el contraste entre opuestos, ese elemento que siempre te aconsejan que se debe utilizar en un micro. Ese contraste aquí es brutal. Definitivo. Hasta sus últimas consecuencias. Muy bien jugado, y no es un juego de palabras con el contenido de tu micro (ja, ja).
Y otra cosa que tiene que ver con lo anterior. El título. Qué difícil a veces resulta encontrar un título apropiado, pero es que ese «Colores» lo resume todo, de principio a fin, y te lo cuenta cuando ya has terminado de leer el micro.
Mucha suerte, y un abrazo, tocayo.
Tras leer tu completísimo análisis solo puedo decir «ha sido sin querer». A veces prende una idea, le vas dando forma y el resultado final puede, o no, ser acertado. Si te ha gustado ya lo ha sido.
Gracias, tocayo.
Fuerte abrazo.
Según comienza el micro, esperaba una historia de humor gamberro de las tuyas, hasta ese golpe final con que se convierte en una tragedia. Me gusta esa manera de contar lo más doloroso sin dramatismo, como parte de la vida y esas dudas infantiles para dar a su compañero el último homenaje. Encima con la camiseta del más grande.
Hola, melliza. Ningún dramatismo. La burla está en hasta donde puede llegar la inquina por el fanatismo futbolero mal entendido.
Eso sí, unanimidad universal en el más grande.
Besos, Paloma.
Parece que no he sido la única en sorprenderme con el final. Me ha encantado la manera de narrarlo, sin drama, duele igual. Un bico.
Sí, un desenlace un tanto abrupto, pero motivado porque apareciera el color blanco por algún sitio.
Gracias, Maite.
Bicos mediterráneos.
Qué gran relato con un final que pesa como una losa, muy muy inesperado. ¡Suerte con él!
Saludos.
Como una lápida, más bien.
Gracias, Nuria.
Un beso.