04 CREATIVO (Ángel Saiz Mora -EdH 2020-)
A esa mujer le debía todo. Ella no dudó en acogerle tras el accidente de tráfico de sus padres.
Era buen muchacho, aunque no le entusiasmaran los estudios. Tampoco hacía esfuerzos por ganarse la vida.
Mermada algo de su lucidez y otras facultades, la abuela ingresó en una residencia.
El joven la visitaba a diario. El desvelo de la anciana era que su nieto saliese adelante. Un día dijo que al fin había conseguido triunfar. Para favorecer tal embuste manipuló una fotografía. En ella, el rey y otras personalidades le felicitaban. Un trabajo perfecto.
Sin dejar de reinventarse, otra tarde llevó una lámina dedicada por su ídolo, Manolo Escobar, que la octogenaria aún creía en este mundo y a quien él aseguraba conocer.
La mujer amaneció sin vida una mañana de julio, con cientos de imágenes entre las manos. Su sonrisa mostraba orgullo y plenitud.
En medio de la congoja, punzado, además, por el engaño, un rincón de su mente le hizo asimilar que había sabido dar a alguien lo que necesitaba. La chispa dio inicio a llamaradas de ideas imaginativas y proyectos en su ordenador.
Las agencias de publicidad se disputan al diseñador gráfico hecho a sí mismo.
Diría que en esta entrañable relación familiar: «el fin justificó los medios», pues gracias al embuste, el joven artista logró despertar la «chispa» de la creatividad que llevaba en su interior. Algo que desconocía de sí mismo, pero que a través del efecto motivador de su abuela para que triunfase en la vida, consiguió cumplir sus sueños.
Encuentro además muy ingenioso y emotivo el mensaje que subyace para poner de relieve la importancia del desvelo y cariño entre la abuela y nieto, logrando que un embuste acabe transformándose en el medio de vida de un diseñador gráfico.
He disfrutado mucho esta lectura, querido Ángel, por lo que te felicito y no dudo que será un relato destacado para el concurso.
Un beso.
Leyendo tu relato, y condicionado por mi concepto demasiado rígido de que sólo se triunfa gracias al esfuerzo, esperaba un mal final para el nieto vago. El éxito que obtiene al descubrir y aplicar sus habilidades naturales es un buen final para un relato muy disfrutable, como todos los tuyos, claro.
Un abrazo, Ángel.
Por desgracia, hay quien triunfa sin mover un dedo, personas que parecen haber nacido de pie y que, sin apenas sacrificios, llegan donde otros no lo consiguen, a pesar del empeño que ponen en ello. Este joven necesitaba una motivación para sacar lo que tenía dentro. El intento de complacer a una mujer que tanto le había dado tiene como premio descubrir una creatividad muy valiosa, con la que podrá ganarse el sustento.
Muchas gracias, Jorge.
Un abrazo
Algo tan trascendente como cuál será nuestra profesión, a qué dedicaremos largas horas de nuestra vida para ganarnos el sustento, no es una decisión fácil. Jóvenes de todos los tiempos han dudado, o no han tenido nada claro ese detalle, nos guste o no, esencial.
Este muchacho, al imaginar la mejor manera de agradecer a su abuela los desvelos, ha descubierto una vocación. La publicidad no hace sino transformar la realidad para satisfacer supuestas necesidades en las personas, algo que a él se le da de perlas.
Agradezco mucho tus palabras, Milagros
Un beso
Demostrado, Ángel, la fuerza reside en el amor.
Es uno de los motores que mueve el mundo, no hay duda. El problema es que también convive con otros que dejan más que desear, como el ansia de poder. La noble intención de este muchacho, aun fundamentada en imágenes tramposas, tiene el poder de despertar su vocación, no es poca cosa eso.
Gracias, Jesús.
Un abrazo
Ángel,
bonito relato con dos lecturas paralelas, una el amor abuela-nieto que triunfa hasta el final. Otra el encuentro, casual o no, de la creatividad con el joven. Creo que hay personas que llevan la creatividad en su interior y hay quien la encuentra antes o después. A tu protagonista le costó encontrarla, sólo a través de querer hacer feliz a su abuela, se dio cuenta que a él también le hacía feliz y además era bueno, pues se lo rifaban las agencias de publicidad.
Sólo hay que encontrar el camino que te haga feliz en la vida.
Un abrazo
Nacemos para tratar de ser felices, de una manera o de otra. Nunca estamos seguros de conseguirlo del todo y la plenitud completa no existe, pero es algo que no dejamos de intentar, está en nuestra naturaleza. Por otro lado, todos tenemos algún don, sea el que sea, algo que se nos da bien, por decirlo de forma sencilla. Encontrarlo y poder vivir de ello es un privilegio que no siempre sucede. Este joven tiene mucho que agradecer a su abuela, también eso.
Agradezco mucho tu atenta lectura, Blanca.
Un abrazo
Pequeñas mentiras necesarias. Emotivo micro donde el engaño es tierno por compensatorio de gratitud a la anciana.
Felicidades
Identificamos las mentiras como algo negativo, pero puede haber determinados casos en los que, como bien dices, parecen convenientes y hasta necesarias. La felicidad final de una buena mujer bien vale algún que otro artificio.
Muchas gracias, Manoli.
Un abrazo
Unas mentiras piadosas que se convierten en el germen de una estupenda verdad. ¡Qué idea más bonita!
¡Mucha suerte!
Besosss
Qué bien has resumido el relato en una sola frase. Poco más puedo decir, aparte de que te agradezco un montón tu visita, tu lectura y tus palabras, Nuria.
Besos
Querido Ángel, ¿sabes con qué idea me quedo de tu relato? Pues además de esas mentiras piadosas, con el poder que tiene alguien que incluso muerto es capaz de dar el mayor impulso a ese otro alguien, y un día te explicaré algo 🙂 Y es que tu protagonista ya era un buen diseñador, solo tenía que creerlo también. Mucha suerte con tu relato Ángel. Besos, Bea.
No eres la primera que conozco que puede contar algo acerca que personas que ya no están entre nosotros, que desde otra dimensión ayudan a los que todavía nos encontramos por aquí, en este valle de lágrimas (y de algunas alegrías también). Cuando coincidamos alguna vez, si tengo ocasión, ya te preguntaré sobre este asunto, que seguro que tienes alguna buena historia que contar. Respecto al protagonista, para triunfar en cualquier cosa es necesario mucho trabajo y quizá algo de talento también, pero lo que no puede faltar nunca es la seguridad en uno mismo. Si el cimiento no es fuerte y convincente, no es posible edificar nada.
Muchas gracias, Bea
Besos
Una historia estupenda,no le gustaba esforzarse hasta que sin apenas darse cuenta, encuentra un motivo por el que hacerlo.
Y consigue hacer feliz a un ser querido y al mismo tiempo se encuentra a sí mismo.
Me ha gustado muchísimo.
Felicidades, Ángel. Una historia de sentimientos abuela y nieto, que lleva a un desenlace bonito. Todo deja un poso de querer leer más. Me ha encantado. Suerte y un abrazote.
Los que andamos por aquí tratamos de especializarnos en contar mucho en pocas palabras. Si el formato fuese más extenso añadiríamos algo más, pero también es bueno dejar algo a la imaginación del lector.
Agradezco mucho tu lectura.
Un abrazo, Pablo
Una abuela que acoge y cuida a su nieto y un nieto que no encuentra su rumbo hasta que lo halla intentando hacer feliz a su abuela. A pesar de que soy de la opinión de Jorge, que hay que esforzarse para conseguir resultados y que odio la mentira, me ha gustado mucho cómo has tratado la historia. Al final el chico hace feliz a su abuela y además, encuentra su camino. Un abrazo fuerte.
Hola, Ángel, tu relato me ha recordado a mi madre. Ella siempre decía que las mentiras piadosas hacen a las personas felices. Yo también lo creo. Eso sí, sin abusar. En este caso, el resultado ha sido doblemente ventajoso. La abuela ha sido feliz creyendo que su nieto era un triunfador, y el nieto ha encontrado sin esperarlo su talento para el diseño gráfico. Un relato aparentemente sencillo, pero con esa sensibilidad y encanto que rezuman tus micros. Un abrazo y suerte.
En este caso concreto, esas mentirijillas gráficas (podríamos llamarlas así) no hacían daño a nadie y sí feliz a una persona, que es el fin con el que se hicieron. Hay quien cree que toda acción tiene su recompensa. Si eso es cierto, este joven la ha recibido con creces, al descubrir su talento, como tú bien apuntas.
Muchas gracias, Juana.
Un abrazo
Muchas veces es difícil encontrar el camino adecuado en la vida. Tu protagonista posee un gran talento que, al principio, solo lo encauza para engañar pidosamente a su abuela. El amor por ella le hace desarrollarlo sin saber aún que se convertirá en la clave de su profesión y su felicidad.
Has creado una hermosa historia sobre el poder del amor y el de la creatividad, felizmente unidos. Y es que nada espolea tanto la imaginación como el amor a los otros y al propio trabajo.
Un fuerte abrazo, Ángel.
No es fácil encontrar el camino correcto, desde luego, lo que si que está claro es que tu comentario impecable, Carmen, que no solo resume a la perfección el espíritu de esta pequeña historia, sino que también deja frases para conservar, como: «Nada espolea tanto la imaginación como el amor a los otros y al propio trabajo», todo un ideal de vida, sin duda.
Muchas gracias, Carmen.
Otro abrazo grande para ti.
Preciosa historia de amor, Ángel. De amor de verdad, del bueno. Un abrazo enorme y mi enhorabuena, amigo. Eres grande.
El amor, si es verdadero, lleva implícita la generosidad, un impulso que nos mueve a hacer algo por los demás, incluso, cosas inverosímiles o complejas, y a no dejar de hacerlas cuantas veces haga falta.
Grandes los personajes, si acaso, yo solo lo cuento.
Muchas gracias, Puri.
Un abrazo
Emotivo relato Ángel, las mentiras piadosas siempre nos han acompañado. Lo que no tengo muy claro es si la abuela lo hubiera aprobado, de haber estado en plenas facultades. En cualquier caso la mujer murió feliz, y el muchacho encontró su vocación y camino, que esperemos no use para engañar a nadie más.
Muy bien contado, como siempre, llegando al corazón.
Un beso
La abuela hubiese querido que esas imágenes inventadas fuesen realidad, algo que, de alguna forma, terminó por suceder. Como bien dices, bien está lo que bien acaba y, como dices también, esperamos que esas mentirijillas, que hay que reconocer que funcionaron bien, no sean una constante en la vida de este joven, sino un suceso excepcional.
Muchas gracias, Asunción.
Un beso
Podría decir que fueron mentiras amorosas, dado que el fin era hacer feliz a la anciana, además que el muchacho era argentino (por lo vago) y sin querer como suele muchas veces suceder encontró un veta que no imaginaba.
Pero que el autor si supo imaginar una historia que atrapa no lo dudo.
Un gran abrazo amigo, desde el otro lado del charco.
Al joven del relato le faltaba despertar, encontrar una motivación que extrajese lo mejor de sí mismo y le pusiera en movimiento, algo que logró con creces gracias al amor a su abuela, aunque el método no pareciese muy ético.
Agradezco mucho tu lectura y tu comentario, Luis
Otro abrazo grande para ti, desde el centro de España.
Tu relato nos muestra como la motivación puede abrir algunas puertas interiores y ser la clave de la creatividad y del éxito. Tener un objetivo que nos importe emocionalmente puede ser decisivo. Que mejor motivación que devolver a un ser querido su amor y entrega. Los ingredientes hacen su trabajo aunque no seamos conscientes de ello. Enhorabuena, Ángel.
Un abrazo y mucha suerte.
Motivación es una de las palabras clave en esta pequeña historia, al mismo nivel o mal que el amor y la creatividad. A menudo somos los peores enemigos de nosotros mismos, pues nos cerramos caminos, pensando, por pereza o miedo, que no seremos capaces de hacer algo concreto. Si existe el acicate preciso, es casi como si no tuviéramos límites.
Gracias por tu atenta lectura y tu atinada interpretación.
Un abrazo, Josep Maria
Ángel, entrañable y cargado de personalidad tu relato. Cualquiera conecta con esta forma de actuar, si se sitúa en la piel de los dos. Has hecho llegarnos un sentimiento muy puro para que olvidemos reproches y entendamos motivos.
Suerte y abrazos.
Felicidades siempre.
Bajo todo lo que hacemos o dejamos de hacer subyace un motivo. Como bien dices, cuando se conocen las razones que llevan a actuar de una determinada manera, dejan de extrañarnos actitudes que, vistas desde fuera, sin contar con todos los datos pueden malinterpretarse.
Los sentimientos y la empatía nunca deberían quedar excluidas de ninguna actuación. Si así fuese siempre, mucho mejor nos iría a todos.
Muchas gracias, Calamanda.
Abrazos
Hola, querido tocayo.
Creo que has plasmado muy bien en este relato algo que está dejando patente este periodo convulso de la historia: que ningún camino de la vida es conocido. Lo que empezó como un acto de buena voluntad para complacer a su bienhechora, una mentira piadosa (si es que existen esas), termina por ser una vocación y se convierte en una exitosa carrera.
Me gustaría pensar que existe una ley universal que dicta que el bien siempre atrae bien. Solo sé que en tu caso este principio sí se cumple y que, con lo bien que escribes, no tardarás en recibir buenos resultados.
Brindo por otros 5000 comentarios y 5000 más y…
5000 millones de gracias y 5000 abrazos, de momento.
Como dice la Biblia: «Los caminos del Señor son inescrutables». Quién sabe el motivo de lo que nos sucede y las consecuencias últimas que puede llegar a tener, al igual que las de cualquiera de nuestros actos, hasta el que parece más sencillo. Hacer lo que creemos correcto sería lo ideal, siempre que no estemos equivocados.
Escribir y comentar en ENTC y, sobre todo, leer buenas historias como las que tú creas y conocer a personas como tú siempre trae el mejor de los resultados, es una enorme satisfacción.
Te doy las gracias, tocayo, 5.000 veces, y ahí van otros 5.000 abrazos.
Magnífico relato Ángel. Una vez más fijas tu mirada en la flagrante cotidianidad, para hilvanar una historia que, a través de sorprendentes pasos nos conduce a un final inesperado. No sé si te lo ha apuntado alguien, pero me recuerda aquello de:»Dios escribe derecho, con renglones torcidos».
Mucha suerte y un fuerte abrazo.
La vida cotidiana ofrece material de sobra para forjar historias, otros prefieren mundos imaginarios, se ve que cada cual tenemos nuestro pequeño caldo de cultivo. Esa frase de Santa Teresa de Jesús puede estar en línea con quienes aseguran que tenemos el destino fijado, de tal manera que actuaremos de una manera o de otra, muchas veces de forma inconsciente, pero en dirección a un mismo fin establecido de antemano. Nadie puede asegurar esto a ciencia cierta, como tampoco lo contrario, que solo con nuestros actos conscientes escribimos la propia trayectoria. Puede que también sea una mezcla de ambas. Quizá sea ese carácter misterioso el que puede hacer a la vida fascinante.
Muchas gracias, Javier.
Un abrazo grande
Una preciosa historia donde el amor es el motor de todo. Lo que empieza por buscar la manera de hacer a su abuela feliz, a la que se lo debe todo, termina por descubrir algo que desconocía: su habilidad para llevar a cabo una profesión creativa.
Enhorabuena, Ángel. Me ha gustado mucho. Te deseo muchísima suerte.
Besos muy apretados, amigo.
Se ha dicho que los principales temas de la literatura y lo que hace que el mundo se mueva es, precisamente,el amor, además del poder, el dinero, los celos o la muerte. Entre todos esos factores el que más nos gusta es el amor, que puede adoptar diferentes formas, como el de un nieto agradecido hacia su abuela a quien, como bien dices, tanto debe. Lo que se siembra, antes o después, produce algún fruto. Si se sembró con buena intención es lógico que, de una manera o de otra, se recoja un resultado positivo.
Muchas gracias, Pilar.
Besos
Es una de las magníficas historias de microrrelato que muy bien podrían ser la base de una buena novela o el guión técnico de una película.
Pero esto que te digo no es nada nuevo para tí. Ya nos tienes acostumbrados.
Un abrazaco, campeón.
Un director talentoso y con buen presupuesto es capaz de sacar petróleo de cualquier sitio, aunque yo estoy seguro que en el caso de tus historias, en concreto, lo difícil sería que, pasadas a la pantalla, no fuesen un exitazo.
Muchas gracias, Isidro.
Ahí va otro abrazaco
Haec fabula magicae est. Verba vestri optimus habitu induendum ad occasionem.
Recognition meum. Amor vincit omnia.
Me gusta tu historia, el fondo y la forma, y dado el esfuerzo ingente que tú dedicas a comentar cada relato, O lauri, iubentium.
Mucha suerte, enteciano de honor.
Un beso.
Yo sé que vales mucho (no soy nada original en eso, porque es algo que conoce todo el que te conoce), pero que además también supieses hasta latín, eso ya es para nota. Un servidor, que empieza a tener más edad de la que le gusta admitir, fui de los que llamaban de «letras puras», por lo que estudié latín, que era bien bonito, útil para conocer la formación de muchas palabras, además de ser seguramente el idioma más apropiado para añadir credibilidad y hasta solemnidad a cualquier cita. No aprendí lo suficiente para dominarlo, ni mucho menos y, lo que pude asimilar, ya está muy oxidado. Por suerte, Internet tiene traductores para todo.
Haciendo uso de uno de esos traductores, no puedo por menos que decirte:
Admodum gratus. Semper ad pedes tuos.
Un abrazo, Paloma
Tras leer tu relato fui consciente de cuánto se echaban de menos tus letras, algo que acabo de corroborar con tu amable comentario, que te agradezco infinito. Realmente eres único.
Comentar me ayuda a aprender a escribir, una asignatura que no tiene fin. Intentar asimilar las buenas historias que pueden leerse aquí, además del enriquecimiento que ello supone, es una fuente de disfrute continuo, no hay más que ver tus relatos.
Mil gracias de nuevo y un abrazo, Juan.
Qué emotivo tu relato, Ángel, mucha suerte.
Saludos.
Que no nos falten nunca los buenos sentimientos, también en las historias que imaginamos.
Muchas gracias, Ana.
Saludos
Si el amor mueve montañas, ¿no va a mover conciencias o ideas?
Emotivo. Queda una con la sensación de que la historia merecía ser real.
El amor es capaz de moverlo todo, de sacar petróleo de las piedras, si hace falta. Seguro que hay historias reales, con el amor como motivación, que dejan muy pequeña a ésta.
Muchas gracias, Edita.
Un abrazo
El amor y la gratitud empujan al protagonista hacia una mentira piadosa, pero ese semblante de orgullo encauza su camino. Seguro que cada nuevo trabajo activa su recuerdo hacia esa mujer que tanto le dio. Entrañable y gran relato, Ángel. un abrazo y feliz verano.
Todo lo que se hace por amor solo puede dar buenos frutos. No hay nada como una buena motivación para alcanzar buenos resultados. Una mentira deja de ser una falta para convertirse en virtud cuando no se hace daño a nadie y se realiza por una causa noble.
Muchas gracias, Salvador.
Otro abrazo para ti y feliz verano
Este chico, como algunos buenos delanteros de fútbol, parece ir de espaldas a la jugada, pero acaba metiendo gol. Azares de la vida, que unas veces disponen ellos por sí solos, mientras que otras nos llevan hasta puertas que debemos abrir nosotros. Gran historia, Ángel (cuántas van ya), cerrada del mejor modo deseable. Enhorabuena y mucha suerte con ella. Un fuerte abrazo, amigo.
El camino que se emprenda y la forma de hacer las cosas tiene su importancia, aún a riesgo de ir en contra de una frase hecha y sabia, el fin no siempre justifica los medios, pero nadie puede negar que los resultados son importantes, como tampoco que este muchacho logró hacer feliz a su abuela y, al mismo tiempo, tal vez como beneficio colateral, descubrió su talento para ejercer una profesión. Bien está lo que bien acaba, aunque los azares, a veces, nos conduzcan por lugares insólitos.
Mil gracias, amigo Enrique.
Otro abrazo grande para ti