29. #cruzadadigital #soloscontraelmundo #molinosdeciudad
Aquella noche ardieron los radares de la M-30 y dos sombras cruzaron la ciudad como una profecía. Uno iba a lomos de una bici eléctrica tuneada con luces de neón, la llamaba Rocinante. El otro, en un patinete chirriante, cargaba una mochila llena de sueños reciclados. Se hacían llamar @Quijote69 y @untalSancho.
Huyeron de un centro de acogida con olor a lejía y derrota. Narraban sus cruzadas en TikTok, entre filtros de unicornio y frases proféticas. Los likes caían como migas de pan: bastaban para seguir, no para cenar.
Confundían grúas con dragones devoradores de coches y a los drones de Google maps, con centinelas invisibles. Su mundo era un castillo de cristal oscuro, y ellos, caballeros de hojalata oxidada, luchaban por un rincón de cielo. Con wifi, claro.
Decían que las sombras les hablaban y que las frecuencias del móvil zumbaban con la voz de una madre ausente.
Una madrugada, dejaron de emitir. En su último vídeo, Rocinante se apagaba. De fondo, un susurro: «Los gigantes existen… y cobran alquiler».
Desde entonces, en los túneles del metro, entre Lavapiés y Sol, a veces se oyen risas desquiciadas. O quizá solo sea el eco de la libertad mal entendida.
A medida que lo leía me iba quedando flipada de la belleza con que esta escrita esta historia de dos Quijotes «milenials». Hasta que he llegado a la autora. Enhorabuena, Nuria, porque hay frases brutales, un botón de muestra: Huyeron de un centro de acogida con olor a lejía y derrota.
Absolutamente genial.
Un abrazo y suerte.
Que bueno Rosalía que te haya gustado mi historia. Muchísimas gracias por pasarte a leerme y a comentar. Un abrazo enorme.
Hola, Nuria.
Y llegas al final de la historia y descubres que la ha escrito una tal Nuria Rodríguez y todo te cuadra, porque sabes que Nuria es una excelente microrrelatista que te narra así, como quien no quiere cosa, un «historión» en cuatro líneas y se queda tan ancha.
Estoy hasta por perdonarte que nos faltaras al ENTCuentro, jajaja. Un cálido abrazo.
Hola, Ángel.
Muchísimas gracias por tus amable palabras, jajaja, me lo voy a creer.
Ni yo misma me perdono el haber cumplido los 50 justo el día 15 de Marzo, mecachis.
Un abrazo enorme de vuelta.
Guau, Nuria, qué pedazo de relato! Impresionante, de verdad, la narración atrapa desde la primera frase, con esa belleza que derrocha por los cuatro costados, y la historia no le va a la zaga.
Yo lo metería en el libro ya mismito.
Miles de millones de besazos.
Gracias Ana María, que amable eres, me encantas.
Muchísimas gracias por tus palabras y me alegra enormemente que te haya gustado mi historia.
Un beso grande.
El entorno urbano puede ser hostil, más que las llanuras de La Mancha, si no se tienen los medios de supervivencia suficientes. Tu.pareja protagonista, pese a todo, intentan hacer de ese mundo arisco otro mejor, puede que de forma equivocada, pero con la mejor intención, premiada de forma popular en las redes sociales.
Un relato muy trabajado y uma versión actualizada del clásico de los clásicos.
Un abrazo y suerte, Nuria
Hola Ángel.
Mil gracias por pasarte a analizar mi relato tan acertadamente. Siempre animas a todos los que, por aquí, dejamos nuestras ocurrencias.
Un abrazo muy grande.
El relato no tiene desperdicio, desde el título hasta el final, pasando por expresiones muy creativas y de esmerada elaboración.
Muchísimas gracias Edita por tus amable palabras. Un abrazo enorme.