6. ¡CUIDADO CON LO QUE SUEÑAS!
Desde niño deseé vivir en un lugar en el que la nieve lo cubriera todo. Donde los arboles salpicaran de blanco mi cabeza a medida que el viento soplara sobre ellos. En mis antiguas ensoñaciones, los guantes se me humedecen al intentar convertir los copos en bolas, que lanzadas sobre los cristales dejan formas imperfectas y bellas sobre ellos; este juego parece divertido y deseo vivirlo. Me ilusiona la idea de sentir el crujido de la nieve al caminar, de observar un paisaje blanco solo quebrantado por las pisadas que forman senderos alrededor de una casa de brillante tejado.
No sé como ha sucedido, pero de tanto desearlo por fin he conseguido mi propósito, sin embargo no es como yo lo imaginaba. No es tan idílico como creía. Siento que mi cuerpo se convulsiona antes de cada imprevista e intermitente nevada, mi cabeza da vueltas produciéndome un breve mareo, y apenas puedo moverme. Temo cuando alguien se acerca y cierro los ojos, para no sufrir esos vahídos. Quiero abandonar este lugar pero por más que lo intento, no tengo la fuerza suficiente como para hacer caer y romper en mil pedazos esta esfera de cristal que me tiene atrapado.
Begoña, la dura bofetada de la realidad la muestra tal como es. Bucólico en sus descripciones tu cuento es de fácil lectura. Saludos
Me imagino Begoña si alguien coge la semiesfera de cristal con nieve dentro y te agita bruscamente. De pensarlo me mareo. Es una pesadilla.
Pasa de bonito a horroroso, bien el cambio.
Un beso
Begoña, muy bueno y claustrofóbico relato. Me ha recordado a una serie de TV de los años 80 que se titulaba «Más allá de los límites de la realidad». Abrazos.
Me llevé una gran desilusión cuando vi que la tour Eiffel no estaba nevada como en la bola que mis tíos me regalaron en su visita.
Soñé que dentro de ella podría descender entre los copos.
Con los pies en el suelo, bonito relato. Un poco psicodélico.
Un besito.
Hola Begoña.
Me ha hecho gracia que parece casi más reencarnación que un sueño.
Es curioso lo delgada que es la línea entre la comedia y el drama. Mareo total. Suerte.
Sólo de pensar en lo mal que lo pasa el protagonista me da claustrofobia.
Qué angustia!.
Un abrazo.
Sí que hay que tener cuidado sí, te dejo este video
http://www.youtube.com/watch?v=ctMYgRzQxPc
je je
Que pobre, aún es mas desdichado el hombrecillo de tu vídeo que el de mi cuento, desde luego, uno ha de pensar mucho lo que desea o sueña, que luego para lo que pasa.
Gracias a todos por vuestros comentarios y mucha suerte en esto y en todo, y ya sabéis ¡ Cuidado con lo que deseáis !
Qué angustia. Nunca se me había ocurrido pensarlo, desde esta parte de la bola. Un abrazo Begoña.
Besos.
Begoña, muy original tu perspectiva y agobiante sentirse atrapado de esa manera.
Me ha gustado mucho.
Suerte.
Un abrazo