35. CULPABLE UNIVERSAL
Acostumbrado a ser considerado el responsable de todas las travesuras, Marco agachaba la cabeza cada vez que un dedo acusador le señalaba.
¡Estaba harto de ser el culpable universal! Y eso, que sus inquisidores habituales proclamaban a quién quisiera oírles, que él era un chico maravilloso: inquieto, divertido, con iniciativas y siempre alegre.
El pequeño no entendía como su madre y su abuela -las personas que más solían reprenderle- le acusaban de manchar la ropa del tendal; de romper los cristales de las ventanas; de atacar con frecuencia a las mascotas de la granja e incluso de comerse el chocolate y los pasteles de la despensa.
Pero, ¿cómo iba a hacerles entender a aquellos adultos cerriles que esas pequeñas diabluras eran obra de su hermano Agustín?
La única vez que se atrevió a acusarlo lo enviaron a la Iglesia. Le exigieron que se confesara con el señor cura mientras no dejaban de persignarse. Cuando osó decírselo, Don Amadeo le llamó blasfemo:
– Marco, hijo, ¿cómo puedes acusar a tu hermano muerto? Reza diez Padrenuestros y veinte Avemarías. A ver si regresa la razón a esa cabecita loca y dejas de acusar ya a fantasmas que solo tú puedes ver…
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Los fantasmas aparecen para causar escalofríos y terrores a la gente, o esa es la fama que tienen. Sin embargo, el tuyo tiene la particularidad de hacer trastadas de niño malo que perjudican al bueno. Las rivalidades entre hermanos son moneda corriente, aunque en este caso una parte tiene inmunidad y la otra todo que perder. Lo peor, es que no crean su palabra, la frustración de recibir una condena y la reprobación continua por algo que no ha hecho. Tal vez, cuando se encuentren en la eternidad será otra cosa, pero mientras tanto, la vida es su condena.
Curioso relato, Gloria
Un abrazo, buen verano y suerte
Muchas gracias, Ángel. En este xaso la rivalidad fraternal va más allá de la muerte. A veces la envidia se perpetúa a pesar de estar en otra dimensión, y es desde allí desde donde se intenta cengar del hermano que cree ha sido siempre el preferido. Espero Ángel que disfrutes del descanso merecido, y porque no también las vacaciones además de salud y felicidad te otorguen inspiración a raudales. Cuídate mucho. Un fuerte abrazo. Gloria
Les pasa a muchos, eso de tener que cargar siempre con la culpa de otros.
Buena reinvidicación, Gloria.
Un abrazo grandísimo y otro para mi chico.
Muchas gracias, Towanda. La verdad es que es muy duro cuando te toman por el culpable universal. Yo me he sentido así durante bastante tiempo Pero ahora me he sacado ese peso de encima y no veas lo bien que me siento. Un beso enorme. Feliz verano. Gloria
Muy buen final Gloria. Me ha encantado tu relato que no espera ese giro que le das. Muchas felicidades y suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias, Nani. Bueno, ya sé de antemano que no estará nunca entre los elegidos. Hay gente muy buena y yo por mucho que lo intente jamás lo lograré. Pero mientras me divierto y aprendo. Besos mil, Nani, suerte para ti también y feliz verano.