31. De auténtica piel
Su última colección sería el comienzo de su merecida fama como el más grande de los diseñadores. Redondez para el blanco casi transparente por el que traslucían vetas violáceas, asimetría para el negro azabache del África profunda, ondulados para el dorado mediterráneo, corte evasé para el diseño atópico tintado de manchas rosáceas y desiguales con las que había logrado un inigualable efecto selvático… muy superior al manido animal print: materia prima extraída con precisión quirúrgica, corte único para cada diseño.
Pero lo que realmente marcaría la diferencia de sus bolsos era el tacto: suave y aterciopelado, sin arrugas, granos o estrías que arruinasen la necesidad de acariciar esos cueros, tan extraños y familiares a la vez.
Uy, que yuyu… pero no te creas que es algo impensable en el mundo en el que vivimos.
Enhorabuena, Elena.
Desde el título nos lo está sugiriendo, pero hasta el final no vemos el motivo que aporta singularidad a los productos de este diseñador. No se le puede negar que no cumple lo que promete, con sus propuestas inquietantes.
Un saludo y suerte, Elena
Gracias Rosalía, sí, mucho yuyu…
Abrazos y muy feliz finde!!
Gracias Ángel, esperemos que sus inquietantes propuestas no lleguen a triunfar!!
Un abrazo y mucha suerte