20. DE CUANDO NO QUERÍAN PERDERSE LA FIESTA
– Amigo, Sancho… ¿No crees que debiéramos salir de nuevo?
– Me deja vuesa merced sin palabras.
– ¿Qué quiere usted decir con ello?
– Porque tengo más ganas que las que usted tiene. No nos podemos perder la fiesta porque parece que se va a acabar. Aprovechemos todavía alguna de las que hay montadas, me aburro mucho encerrado en este cortijo en medio de la nada.
– Pero parece que hay que andar ahora con mucho cuidado. Me cuenta mi sobrina que ahora te atrapan con unas redes que dicen que arden.
– Me refiero a lo de no acabarse la fiesta a las muchas injusticias que aun hay, y parece que cada vez más. Es que ahora se dice así.
– Pues vamos amigo mío, no perdamos más el tiempo, ahora más que nunca unidos podemos.
– Sí, sí se puede.
Injusticias y damnificados ha habido y los habrá siempre. Los Quijotes y Sanchos tienen razones para oponer su rebeldía a un sistema imperfecto, aunque sea de forma simbólica, con pocos efectos, y parezca cosa de locos que se estrellan contra gigantes y acaban vapuleados. La dignidad ante todo.
Un abrazo y suerte, Antonio.
Pues no sé si tengo yo tan claro como el Quijote y el Sancho esos lo de que podemos sí o sí. Será que me voy haciendo mayor, mayor, lo que viene siendo vieja realista…