13. De la vieja factorIA
Como Secretaria de la Comisión de Asuntos Microrrelatistas de la Vieja Escuela doy fe y hago constar:
Que en el día de hoy, del año 3025, nos hemos reunido, en ciudad capital, un número de quince personas pensantes.
Que este encuentro tiene como finalidad el honrar la memoria y las obras de aquellos escribientes auténticos que nos precedieron. De esos que, se añade por apunte de uno de los presentes, aún usaban cabeza, bolígrafo y papel.
Que nuestro noble oficio ha sido relegado al olvido debido a causas y herramientas ajenas a nosotros.
Que, por una vez, sin que sirva de precedente, y tras una votación consensuada, se hace uso de una de esas herramientas, consideradas impropias, -eso que llaman IA-, y se procede a realizar una pregunta que reza así:
-‘Por favor, ¿Podría ofrecernos un listado de grandes autores microrrelatistas de tiempos pasados?
Como respuesta se obtiene lo siguiente:
-‘Lo siento. No he entendido tu pregunta.’
El ordenador se bloquea y la reunión queda en suspenso.
La IA es una herramienta cuyas posibilidades solo estamos empezando a vislumbrar, según dicen y la mayoría intuimos, entre la fascinación y el resquemor ante lo nuevo. Como sucede con muchos avances, tiene un lado amable y útil, y una posibilidad de utilización dañina. Puede que, como sucede en este futuro de tu relato, se vaya adueñando de todo, modificando la realidad y hasta el pasado, eliminando lo que a alguien, o al sistema creado, no le interesa. Microrrelatistas de esa Vieja Escuela, de los de papel y bolígrafo, la verdad, cada vez quedamos menos.
Un relato de advertencia sobre los excesos que pueden conducir a un mundo incorrecto.
Un abrazo y suerte, Esperanza