19. Desde el séptimo
Por dentro y de cerca todo parece dibujado en la pared. Ellas son mucho más bajitas. Y ellos más antipáticos. O taciturnos; puntualizan los del equipo que pululan, plató arriba y abajo, sin tarea determinada.
Todos releen el guión, y se graba. Pero nunca aciertan a la primera. Ni a la segunda. A la tercera,… si hay suerte. Pero se dan pocos casos.
El sirope de fresa anuncia la muerte, que parece sentarles muy bien a todos. Esas escenas son fáciles de reproducir. Aunque al del sonido le chirrían todos los sistemas cuando hay que preparar más de una detonación en cada jornada de montaje.
A oscuras y en cómoda butaca de patio, aprovisionados con un combo XL de bebida y palomitas, ningún espectador se percata del truco del audio pro triple envolvente. Y la historia avanza trepidante por la gran pantalla. Los aplausos quedaron emparedados tras la última reforma de las salas.
Muy bien traido este relato, nada como una película para representar la kalopsia. Las hay enormemente bellas que en realidad llevan un montón de efectos, trucos y horas de duro rodaje, ensayo y tomas falsas. Felicidades Esperanza, un abrazo y mucha suerte!
Me encanta todo lo que está dando de sí esta Kalopsia y tu micro lo plasma muy bien. Te felicito.
Nos leemos