116. (DES)EQUILIBRIO AMOROSO EN PANTONE 803C (Javier Puchades)
“Nada puede ser tan malo como eso que hicimos y nunca olvidamos, como eso que nos hicieron y nunca perdonamos”. Esas palabras de mi terapeuta revoloteaban en mi cabeza como palomitas de maíz. Hasta que un día, mi mente rebosó todo ese pus y me cansé de ser tu guardián entre el centeno. Fui el primero en lanzarme por aquel precipicio, ya que mi vida no tenía valor ni para ser nota a pie de página de la tuya. Tan solo era un pósit en la memoria de tu olvido. Ahora todo tiene sentido, cuando tus lágrimas contemplan mi recuerdo bajo unos arbustos de genista en flor.
Un relato duro Javier. Nadie se merece ser por siempre el guardián entre el centeno de nadie… Aunque hubiera sido genial que se diera cuenta a tiempo.
Suerte con él.
Besosss.
Nuria, muchísimas gracias por tu comentario.
Besos.
Poco puede haber peor que amar con toda el alma y no ser correspondido, pero si al corazón propio no se le puede obligar a que haga lo que no siente, mucho menos al ajeno. Tu protagonista logró que su ser querido, al fin y a la desesperada, utilizando un último recurso, le recordase y hasta llorase su ausencia, que le tuviera presente, pero no con un sentimiento sano y natural, como hubiera sido lo deseable, sino con uno fruto de un cierto remordimiento que, en todo caso, llegó demasiado tarde.
Un relato en el que la esperanza no encuentra hueco, brillante e intenso y con el color amarillo en diferentes formas como si fuese un personaje más.
Un abrazo y suerte, Javier
Ángel, muchísimas gracias por tu comentario, acertado como siempre.
Como dices he intentado que el amarillo apareciese en pinceladas, hasta casi convertirse en un personaje más.
Un abrazo enorme.
Cuando guardamos dentro tanto dolor e infelicidad nos corroe hasta que, al final, explota y nos destruye. Palabra a palabra nos has hecho partícipes de sus secretos y de su decisión ante el abismo. Duele cada letra, sobre todo porque ese dolor lo inflige la persona a la que ama el protagonista. Solo recibe de su parte lágrimas de remordimiento cuando ya es demasiado tarde.
Has sabido introducir a lo largo del relato distintos elementos amarillos que adquieren casi tanta importancia como el protagonista.
Un relato excelente, Javier. Te deseo muchísima suerte. Tu relato lo merece.
Besos muy muy apretados.
Pilar, muchísimas gracias por tu completo comentario.
Tienes razón a lo largo del relato aparecen esos elementos amarillos que van conformando al color en un personaje más.
Gracias por tus deseos.
Muchos besos.
El llanto por el arrepentimiento ya no puede reparar el dolor causado. El amor no correspondido lleva al protagonista a la tragedia.
Has ido introduciendo metáforas del color amarillo hasta convertirlo en un personaje más.
Un espléndido relato muy trabajado, Javier.
Besos.
Carmen, muchas gracias por tu comentario.
Al igual que en anteriores comentarios ratifico que el color amarillo poco a poco se torna un personaje más.
Besos.
Toda una tragedia. Me ha gustado, no puedo comentar pienso igual que el resto. Un beso.
Maite, muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Es un relato muy duro e intenso concentrado en muy pocas palabras. No ha debido ser fácil pero lo has conseguido. Mucha suerte ?
Muchas gracias por tu comentario, Beatriz.
Un beso.