Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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44. Desgarro (Jesús Navarro Lahera)

Cogía a tu madre de la mano y la animaba para que empujara más, y de pronto mi luz se apagó, el corazón me dio un vuelco y todo fueron tinieblas. Por más que esperé, no resonó en el silencio el llanto de un bebé hermoso. Tampoco tuve la oportunidad de besar a mi querida esposa en la frente perlada de sudor, de observar su rostro mientras te amamantaba ni de sonreír al verte dar los primeros pasos. También me quedé con las ganas de aplaudir con ella en tu actuación navideña de la escuela primaria, ni pude inflar el pecho, todo orgulloso, la tarde que pedalearías sin ayuda en la bicicleta que te hubiéramos regalado por tu octavo cumpleaños. No disfruté de esas tardes de invierno en las que los tres, cerca de la chimenea, contemplaríamos arropados en mantas cómo caía la nieve fuera de casa. Y por supuesto, no resolví tus dudas de matemáticas en el instituto, ni te consolé por tus suspensos o tu fracaso amoroso juvenil. Aunque lo peor fueron las fiestas que no pudimos celebrar juntos, porque todos mis sueños, al igual que vuestros cuerpos, quedaron sepultados bajo la tierra el día siguiente al parto.

20 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    Si existe algo peor que un mal recuerdo es el vacío que queda ante lo que pudieron (y debieron) haber sido momentos felices y nunca llegaron a serlo, de ahí el «desgarro» del protagonista, a quien se le ha arrancado toda ilusión. Puede que siga vivo, pero también roto, con una herida que nunca cerrará del todo, dejándole hueco y deshabitado.
    Un abrazo y suerte con este relato intenso y sentido, Jesús.
    Un abrazo

    1. Jesús Navarro Lahera

      Buenas, Ángel. Muchas gracias por tu cariñoso y completo comentario. Has definido el estado del protagonista del micro a la perfección, sigue vivo, pero roto por dentro. Este salió intenso, una forma sentida de tratar el tema de esa deseada llegada de una nueva vida al mundo, esa situación perfecta que nunca se repetirá
      , ya que madre y bebé desaparecen para siempre… Un abrazo

  2. Barceló Martínez

    Hola, Jesús.
    Realmente desgarrador. Acabo de darme cuenta de que yo había pensado sólo en la parte positiva del concepto «nepakartojama», olvidando que algo como lo que cuentas también puede ser un momento único y, por favor, irrepetible.
    Un cálido saludo y mucha suerte.

    1. Jesús Navarro Lahera

      Hola, Ángel. Este salió duro y desgarrador, más en la línea de los horrores y miedos que en la de las risas o los anhelos. Quise jugar con el punto de vista no positivo del concepto, y centrarme en un momento desgarrador, que podía ser perfecto, pero que cambia y nunca se volverá a dar, porque ellas se marchan y el protagonista queda roto. Un abrazo

  3. Debo confesar que mi primer pensamiento fue que quien había muerto era el padre y se lamentaba desde el más allá de estar perdiéndose todo lo que la madre y el hijo compartían. Pero al llegar al final y comprender la verdadera historia, el relato resulta aún más trágico porque a él no le ha quedado nadie que le ayude a sobrellevar el dolor.
    Has conseguido ponerme un nudo en la garganta, Jesús. Besos.

    1. Jesús Navarro Lahera

      Buenas, Ana. Mi intención era jugar con ese efecto, que la persona que lo lea, si además conoce mi estilo y cuentos, crea que irá por ahí la historia. Luego, en el giro final, aunque ya anunciado con «mi luz se apagó», esa luz era su mujer, viene la sorpresa, el golpe en el estómago que te deja sin aliento. Siento el nudo, aunque esa era la intención, emocionar, esta vez, aflorando la tristeza. El próximo, prometido, será de risas 😉 Un beso

  4. Rosa Gómez Gómez

    Un duro alegato al amor paterno, que poco se prodiga en la literatura, y con el añadido del amor hacia la esposa perdida. Solo quien tiene esa vivencia sabe cómo ha salido de ella sin salir, porque es imposible reponerse de este palo.
    Me gusta la progresión que haces de la vida del hijo inexistente.

    1. Jesús Navarro Lahera

      Buenas, Rosa, muchas gracias por dejarme tu comentario. Un micro sobre lo que iba a ser una situación perfecta, la llegada de una querida bebé, y que, lamentablemente para el protagonista de la historia, se convierte en un desgarro, en algo que nunca se repetirá en la vida, ya que pierde a las dos personas que más quiere. Un relato sentido para cerrar el año. Un abrazo

  5. Rosalía Guerrero

    Jo, Jesús, qué historia más dura has contado. Porque lo más duro de la historia es que no haya habido historia, tan solo la que puede imaginar tu protagonista. Es un desgarro de los que nunca te recuperas.
    un abrazo y suerte

    1. Jesús Navarro Lahera

      Muchas gracias, querida Rosalía. Esta vez tocó historia dura, sí, todo lo que el protagonista imagina que podría haber tenido, y que pierde en un segundo desgarrador. Un abrazo

    1. Jesús Navarro Lahera

      Muchísimas gracias, querido Manuel. Algo alejado de las risas y situaciones graciosas para cerrar el año. En el próximo, quizás, la sorpresa final será más positiva. Un abrazo

    1. Jesús Navarro Lahera

      Muchas gracias, Edita. La verdad, lo que más me costó fue encontrar el título, una palabra que resumiera lo sucedido, tanto al narrador como a su esposa. Me alegro de que te guste. Un abrazo

  6. Alberto Benito

    Desgarrador, sin duda alguna.
    Un micro que no deja para nada indiferente.
    Muy bien contado, y con un final demoledor.
    Enhorabuena, Jesús.
    ¡Un abrazo!

  7. Pilar.C

    Hola Jesús, muestras en tu relato lo que pudo ser y no fue. Y no son situaciones extraordinarias, son momentos cotidianos de los que se lamenta el protagonista, situaciones por los que casi todos los padres pasan sin darse cuenta de su importancia. Nos da qué pensar.
    Realmente un desgarro, un grito de dolor inmenso.
    Un abrazo

    1. Jesús Navarro Lahera

      Muy buenas, Pilar, y gracias por dejarme tu comentario. Quería repasar esas situaciones cotidianas que suelen pasar desapercibidas, que no les damos importancia, aunque son momentos de los importantes, de los que se recuerdan, o, en este caso, se imaginan por el personaje ante el anhelo de esa vivencia tan perfecta que, para él, nunca se repetirá, ya que no será siquiera realidad. Un abrazo.

  8. Tremendo y desgarradoramente único este momento que vive el padre: el día después de la muerte de su esposa y de su bebé, y lo transita enumerando todos esas cosas y momentos que hubiera vivido de haber sido otro el desenlace…

    Un «nepakartojama» muy triste, y muy bien narrado, Jesús.

    Cariños,
    Mariángeles

    1. Jesús Navarro Lahera

      Muchas gracias por pasarte por aquí y dejarme tu comentario, Mariángeles. Quedó un micro triste, con un enfoque al nepakartojama diferente al feliz que podía darse inicialmente. Un desgarro brutal para cerrar el año. Para el inicio del que viene volverán las historias más alegres.
      Un abrazo, Jesús

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