82. Dioses y mamíferos
Jonás me contó lo del concierto de los Rolling. Yo, para no ser menos, le dije que había estado en el vientre de una ballena. Que a mitad del concierto se le cayeron las gafas y un colega, que andaba saltando y bailando el Satisfaction a su lado, se las pisó sin querer. Estuve tres días encerrado entre los límites viscosos de su estómago. Después llegó el diluvio, pero Mick Jagger corría por el escenario sin desentonar si quiera. No era tan grande como pudiera parecer, pero resultaba incómodo recibir las oleadas de agua que llenaban sus paredes. Habían colado dos botellas de Cutty Sark y entre el whisky, la miopía y la tormenta, se perdió cuando fue al baño. El kril que filtraba el cetáceo me servía de sustento. No sabía cómo, pero burló la vigilancia de Los Ángeles del infierno y llegó al escenario. Supliqué perdón a Dios, por no haber ido a predicar a Nínive, y el bicho me escupió a una playa solitaria. Charlie Watts le recibió con un solo, Keith Richards le disparó tres riff con su Fender Telecaster y Mick le besó los morros con fruición. Un gato persa limpió de arena mis mejillas.
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Las vivencias intensas y deseadas, al más puro estilo del espectáculo o la aventura, son fuente de alegría y plenitud. Puede tratarse de un concierto de Sus Satánicas Majestades, o bien ser engullido por una ballena, para que se cumplan las Sagradas Escrituras.
Dos historias en paralelo que no llegan a tocarse, ni falta que hace, lo importante es contarlas, más que la certeza de que alguien las escucha. También se pueden leer y disfrutar, porque están muy bien escritas.
Un abrazo y suerte con esta doble y original historia, que confluye en un mismo relato.
Yo lo veo como el encuentro de dos grandes fabuladores que disfrutan contando historias, sean o no mentira, pues solo ellos los saben.
Eternamente agradecido por tu siempre impagable y acertado comentario.
Un fuerte abrazo y feliz 2022!!
La felicidad del momento único, irrepetible, no es nada comparada con poder explicárselo a los demás. Para pensar y disfrutar. Muy buen relato, Juancho.
Un abrazo y suerte.
Tendemos a novelar nuestros recuerdos, a adornarlos, tal vez exagerarlos, para que sean más bonitos. O quién sabe si fueron así en realiadad.
Muchas gracias Anna!!
Feliz año!!
Besosss!!
Como escribes tan bien, un relato se te hace poco, ¿no? Pues dos veces bueno, claro.
Que va, que va, me ha costado un montón, pero agradezco, aunque no lo merezca, tus cumplidos. Un placer leerte siempre, no solo comentarios.
Agradecido, Edita!
Besossss!!
feliz año!!!
Siempre sospeché de ese Jonás, que me parece que su historia le quedó pequeña y se hizo con la otra, o eso quiero entender yo. jajajJ. Qué original intercalar las historias de ambos durante el relato. Me ha gustado mucho cómo lo has llevado.
Besossss
Interesante punto de vista… el lector siempre tiene la razón. Muchísimas gracias Nuria, por la lectura y el comentario.
Feliz año!!
Besosssss!
Genial intercambio entre dos tipos, fraseando sus mejores recuerdos como si fueran dos raperos en una pelea de gallos. Ocurrente ir y venir, como un relevo constante de historias. Me ha encantado el juego, Juancho. Y las historias, por supuesto. Suerte, abrazos y feliz año.
Muchas gracias, Rafael!! A veces me da por arriesgar un poco, a ver qué sale, además cuando las musas son esquivas hay que tirar un poco de recuerdos, y no lo digo por lo de la ballena, jajaj…
Gracias por la lectura y por el comentario.
Abrazo!!
No sé, es que además, parece como si no te supusiera ningún esfuerzo escribir.
Siempre consigues hacerme pasar un buen rato. Corto, eso sí. O sea que muy bien. Y muy currao.
Como siempre
jajaja… veo que has sido capaz de entrar, ya has hecho lo más difícil, ahora solo tienes que ponerte a escribir. Si me cuesta, sí, como si llevara un saco de piedras todo el día sin saber para qué. Que se te haya hecho corto no es buen síntoma, se supone que un microrrelato, a pesar de su tamaño, debe dejar plenamente satisfecho, aunque luego, y eso sí es bueno, estés dándole vueltas un buen rato. Estoy hablando de literatura, eh, aunque parezca otra cosa, jajaja…
Gracias por entrar, Ángel, como te he dicho antes, ya solo falta que te animes a escribir, total, aquí no nos dejan más de doscientas palabras.
Abrazo!!