60. DULCE ESPERA
Sus balcones eran los mejor engalanados de la ciudad, y por ello, su casa siempre estaba en la ruta de los visitantes ilustres.
Ella se esmeraba para que fueran los más bellos y sorprendentes cuando alguna autoridad visitaba la urbe o se celebraban fiestas o procesiones.
La mujer del alcalde, bella y radiante, les decía a sus criadas que se ocuparía personalmente de esa tarea.
Un mes antes del evento mandaba pintar balcones, ventanas y la fachada. Además encargaba a los jardineros que plantasen las flores más perfumadas y hermosas para que sus invitados se sintieran en el Paraíso.
Luego, con una paciencia infinita, elegía en las tiendas de telas la más brillante y espectacular.
Pero esta vez, además de a sus vecinos pretendía sorprender a su antiguo amante, un capitán de navío al que años antes había abandonado para casarse, y que ahora, había regresado a la ciudad.
Cansada de su aburrido marido, quería regresar con él, pues continuaba amándolo en secreto.
Por ello, cuando contempló en la mercería aquella tela con la cola de una sirena, supo que el marino comprendería su mensaje.
Solo tenía que colocar la colgadura en su balcón y esperar…
About Post Author
Existen muchos tipos de lenguaje y maneras múltiples de emitir mensajes. Tu protagonista hace bueno el refrán de «una imagen vale más que mil palabras». Cuando está convencida de que sus sentimientos y su comunicación llegarán al destinatario y solo a él es porque será así. Ya solo le queda esperar.
Un abrazo, Gloria. Suerte
De nuevo mil gracias por tus amables palabras, Ángel, siempre tan cariñoso con los compañeros. Sí, tienes razón, ella sabe que su amado sabrá desentrañar el sentido de ese mensaje. A pesar del tiempo y de la vida sabe con certeza que él la sigue amando y que no dudará en marcharse con ella. Un abrazo y suerte también para ti.
Engañar el balcón y colgar la tela con el mensaje encriptado puede dar sus frutos, a pesar del tiempo transcurrido.
Bello relato de espera amorosa, Gloria. Mucha suerte y un beso.
Quise decir: «Engalanar el balcón».
Lo di por supuesto, Carmen. Muchas gracias por tus comentarios. Sí, tienes razón es una dulce espera, ya que lo que espera encontrar es el amor
Gracias, estupenda Carmen. Ya sabes que el lenguaje del amor tiene muchas formas, y está puede ser una de ellas. Un fuerte abrazo para ti también y mucha suerte. Besos mil. Gloria ?