79. Efectos secundarios de un jurado (Fuera de concurso)
Una vez terminada la recepción de los relatos, se repartieron su lectura, ellas los pares, ellos los impares, y se dispusieron a realizar su misión con entusiasmo. En la primera reunión los ánimos no eran los mismos. La temática propuesta les había hecho torcer el gesto más de una vez y tener alguna discusión sin aparente motivo, nada serio. En la segunda, ya se usaron algunas palabras fuera de tono. En su siguiente cambio de impresiones, se gritaron y se soltaron ciertos insultos de dudoso gusto. En el momento supremo de la elección de los mejores textos, después de absorber tanta ira y tanto enfado, se tiraron a la cabeza todo lo que tenían a mano, se dijeron lo que nunca le habían dicho a nadie antes, se mofaron de malas maneras de los comentarios de los demás y llenaron de inquina cualquier mínima opinión. Por primera vez, no hubo ni mencionados ni seleccionados, fue en lo único que estuvieron de acuerdo. «¡Qué se fastidien uno por uno!», sentenciaron al unísono. Después, se enzarzaron en una pelea hasta que los separó la responsable del monstruscopio, que al verlos con esas caras endemoniadas, los tomó como personajes para su próxima prueba.
Con todo cariño, a María, Paloma, Enrique y JAMS, miembros del jurado del enfado y la ira, y a todos los que han desempeñado alguna vez la difícil labor de juez con tanta sabiduría y honestidad, como merece ENTC… y a Mel, por separarlos.
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Muchas gracias por ese cariño, Pablo. Muy gracioso y entrañable tu relato, fiel retrato de la realidad, jajajaj. Un abrazo.
No me cabe la menor duda, Enrique. Por si acaso, evita coger objetos punzantes, jajaja. Un abrazo, amigo mío, y ánimo con la misión. Tienes la suerte de tener dos compañeras y un compañero que seguro facilitan la labor de escoger entre tanto bueno, y ellos tienen la suerte de tenerte a ti.
Otro abrazo de propina.
Je,je Espero que no lleguemos a las manos y utilicemos otros procedimientos más educados. Qué tal la ruleta rusa?
Pues no se me había ocurrido, Paloma, pero me parece una idea genial. Jajaja.
Como le he dicho a Enrique, ánimo con la labor que te espera en tan buena compañía.
Un besote.
jajajajaja… ten cuidado con lo que inventas que mira la que se lío con la película CONTAGIO jajajajaja
Gracias por el humor y el cariño, compañero
Jajajaja, en ese caso pasaría a ser un relato para la convocatoria del miedo y la angustia.
Querido JAMS, gracias a ti por todo lo que haces, por ser como eres y por muchas cosas más.
Un abrazo.
Enorme brother!!
Visto así, le veo algo positivo a lo de ser jurado, ahí ves tú, igual me presento voluntario y todo, jajajaja.
Gracias por ese sentido del humor tan elegante, Pablo. Un abrazo enorme
Tú sí que eres grande, Brother. Ya sabes, mira lo bien que se lo pasa el jurado. Yo creo que para un tema tan Black como el miedo no hay mejor juez, ahí lo dejo, jajaja.
Un fuerte abrazo, hermano. Y gracias por pasearte por aquí.
Un relato muy divertido que incide en algo que no suele suceder entre los miembros de esta gran familia bien avenida que es ENTC: enfados.
Has contado de forma muy simpática lo que puede producirse, in crescendo, en una tarea nada sencilla, la de ser jurado, a la vez que subjetiva (a la fuerza) y apasionante.
Hay que decir a favor de tus personajes que se toman en serio su trabajo, lo cual está muy bien y es necesario, aunque todo tiene un límite.
Una lectura para pasar un buen rato, que podría quedarse como patrimonio común de esta querida página.
Un abrazo, Pablo
Muchísimas gracias por tus palabras, Ángel. En los agradecimientos bajo mi relato también merecerías estar, pues creo que eres una de las almas que dirige Entc por buen puerto con tus acertadísimos y amables comentarios, y eso sí que es patrimonio de esta página.
He sido juez en varios concursos, todos excelentes, y he de decir que jamás he encontrado una forma de evaluar los relatos más objetiva y trabajada, dentro de cada una de nuestras subjetividades en las que se encuentra el gusto de cada uno, que en ENTC. Se eligen siempre diferentes personas del blog en cada propuesta, además de nuestro querido y necesario JAMS, se hacen dos rondas primero para ir eligiendo los que más gustan, se pide comentarios de cada juez de cada uno de los elegidos, después se cruzan opiniones, siempre con gran acierto y que suman y abren nuevas visiones de los relatos que van pasando, y posteriormente se hace la elección. Una elección que lleva unos 10 días como poco, porque todos los jurados se toman muy en serio su trabajo y demuestran el gran respeto que tienen a todos los relatos presentados. Todo esto lo consigue quien dirige este ENTCuentro de los que amamos la lectura y nos atrevemos a escribir.
Creo que siempre es bueno alabar a los jurados por ese trabajo que hacen y por lo acertado de sus decisiones, nada fácil por cierto. Podremos estar de acuerdo o no con ellas, también cada lector tienes sus subjetividades y sus gustos, pero es ineludible que los relatos elegidos siempre tienen una gran calidad. Recuerdo que la primera vez que escribí, siendo un desconocido, me mencionaron el relato, lo que demuestra que aquí se lee el texto, y no el nombre de quién lo ha escrito.
Valga esta pequeña broma-relato para dejar constancia de lo serio que se toman su cometido y de reconocimiento a ellos, a todos porque, tarde o temprano, todos pasamos a formar parte de algún jurado.
Para terminar he de decir que no todo va a ser bueno. Hay veces que el jurado tiene un pero. Ese pero es cuando tú formas parte de él, porque nos quita del placer de leer tus comentarios en esa convocatoria.
Abrazo fuerte, mi querido Ángel. Ojalá que pronto te lo pueda dar en persona.
No puedo estar más de acuerdo contigo. Si, dentro de la inevitable subjetividad personal, existe un concurso justo y serio, es éste. Podemos estar más de acuerdo o menos con el resultado, que personalmente nos haya ido mejor o peor, pero el resultado es el mejor posible, habida cuenta de que la calidad es mucha y el trabajo arduo, aunque también de lo más interesante.
Ya va tocando que nos veamos algún día. A ver si se consolida la famosa normalidad y todo va volviendo, poco a poco, a su cauce.
Gracias, Pablo. Eres grande, como este abrazo que te mando
Abrazo recibido, mi querido Ángel, y te envío ahora yo uno tan grande como tú, así que tienes abrazo para varios días.
¡Qué bueno, Pablo!
Menos mal que me tocó ser jurado en la convocatoria de la confusión y vergüenza, jaja!
Ahora estoy esperando a que Mel muestre estos personajes en alguna ronda 😉
Un beso.
Carme.
Jajaja. En ese jurado tal vez hubo exceso de timidez y casi que os dio vergüenza el elegir los relatos, jajajaja.
Yo creo que Mel se guarda a los monstruojurados para la ronda final.
Un besote fuerte y gracias por pasarte por aquí.