125. EL AZAR JUEGA MALAS PASADAS (Miguel Ángel Pegarz)
El Inspector Garret entra en la habitación del hotel de mala muerte con gesto asqueado, esquivando a los periodistas y a los de científica.
La víctima presenta un punzón clavado entre la tercera y quinta vértebras cervicales, con inserción limpia. Los brazos cuelgan a los lados y la cara yace sobre la mesa escritorio de la habitación. Esa contusión y los brazos sueltos constituyen la única variación del modus operandi de las cinco víctimas anteriores. Lleva ya tres meses buscando pruebas al límite de la desesperación, sin frutos.
Sobre la mesa una guía telefónica, con un número marcado en fluorescente. El inspector la hojea y comprueba que hay marcado algún número más. Toma su teléfono móvil y marca el de la página por la que hallaron abierta la guía. La voz del contestador dice llamarse como reza la documentación de la última víctima.
Buen relato negro, Miguel Ángel. Sórdida historia. No siempre hay amor en los hoteles de carretera 🙂
Abrazo fuerte.
Miguel Ángel, me dejas aquí pensando como si fuera el inspector para resolver el caso. Jo qué bueno, parece un relato de realidad virtual. Aquí me quedo continuando con las pesquisas, será el del contestador, será otro que seguirá matando…
SARA: Gracias, trato de cultivar mi lado «noir» por algo que me traigo entre manos (y que posiblemente jamás llegará a término.
LORENZO: En el original del que salio este texto, quizá la duda quede un poco menos, en el que quiero hacer en primera persona, te quedaría claro. Celebro implicarte así.
Gracias a ambos por leer y aún más por comentar.
Me gusta mucho el relato. Se echa de menos que en estos hoteles de pasiones también floten negruras.
Felicidades.
Siempre los relatos de asesinatos sin resolver crean intriga. El tuyo lo ha conseguido. Ese final abierto nis hace pensar quien sera el asesino o también la espera de una segunda parte. Thriller inquietante, me ha gustado.
Un abrazo Miguel Angel
María Rojas, María Belén, muchas gracias por leer y aún más por comentar. Celebro que os guste.
Perfecta cabecera para la contraportada de una novela. Le doy vueltas pero necesito más pistas. Leer más. Si duda tu relato es un certero gancho directo al interés del lector. Mucha suerte 🙂
Juan Antonio, muchas gracias. Como menciono, otras versiones del relato aclaran más. Gracias por leer y aún más por comentar.