68. El destino de la belleza
Muecales es un municipio de la jurisdicción de Ferreñales, en el distrito comarcal de Guatica Sur. Todas sus casas son blancas y bajas y sus habitantes compiten en fealdad. Es una fealdad rotunda, apabullante, sublimada por siglos de endogamia. La mutación se ha considerado la única explicación plausible para ciertas excepciones.
Ellos no lo viven con vergüenza, al contrario: con profundo orgullo.
Cada vez que viene al mundo un nuevo muecalense, se aguarda con expectación el momento de conocer su rostro. Tras siglos de fealdad, las caritas abotargadas, asimétricas o deformes ya no generan conmoción.
Petra dio a luz anoche a una niña. Las expresiones de contrariedad de los presentes lograron preocuparle de inmediato.
—¿Qué ocurre? —exclamó Petra, sudorosa—. ¿Está muerta?
—No, Petra. Peor que eso —repuso la matrona, frotándole el rostro con una gasa, como queriendo borrárselo—. Es hermosa.
El llanto no conseguía distorsionar sus rasgos lo suficiente.
—Entregádmela —ordenó Petra.
La matrona se la ofreció y Jonás, el padre, salió corriendo, dando portazos y vociferando.
Petra la acunó en su regazo.
—Dejádmela un rato antes de llevárosla —rogó.
Quiso verla horrible, deforme, pero no era posible. E inundó su carita en una despedida de pequeñas lágrimas saladas.
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No sé cómo en 200 palabras has podido narrar una historia tan completa. Y además con un título redondo. Perfecto. Enhorabuena.
Hola, María!! Gracias por tu generosísimo comentario… La kalopsia se apoderó de mí. Eso debe de ser… jajaja
Gracias y bienvenida
Salvador, no sé si he interpretado bien tu micro, bello en su composición y lenguaje, dicho sea de paso. Entiendo que la fealdad es como la mediocridad, y las personas mediocres no soportan a quienes no lo son, por lo que se deshacen de cualquiera que pueda hacerles sombra.
¿Es así o me he pasado de profunda? En cualquier caso, me ha gustado mucho la historia y el realismo mágico que desprende.
Un abrazo y suerte.
Hola, Rosalía. Gracias x pensarlo tanto y dedicarle tiempo. En ese pueblo la fealdad no es la mediocridad, simplemente es lo normal, lo institucionalizado… Lo anormal es la belleza, que se rechaza por diferente y, quizá, por miedo. Incluso Petra, la parturienta, tiene que esforzarse en ver a su hija fea, siendo evidente su hermosura.
No hay mucha más explicación, la verdad…
Gracias de nuevo por tu atenta lectura.
La naturaleza es sabia y, por mucho que nos empeñemos, acaba por imponer sus reglas. En un momento dado, por una combinación de factores genéticos, puede aparecer un individuo diferente, además de inesperado. Lo apasionante de tu relato es cómo tienen asumido en este lugar de personas poco agraciadas que la belleza es molesta, un problema, e incluso, una tara La despedida de esa pequeña hace imaginar lo peor para ella.
Un relato que demuestra que la belleza es lo más efímero que existe en toda circunstancia
Un abrazo y suerte, Salva
Querido amigo, tus anàlisis son tan certeros como profundos. En ese villorrio la fealdad es la norma y la belleza, no solo no se acepta, sino que se elimina.
Poco que añadir, salvo que gracias y que en ese pueblo hacen falta más «seres humanos».
Abrazooos
Original relato de kalopsia inversa con la maestría habitual de nuestro forense de cabecera.
Enhorabuena, Salva.
Abrazo.
Jajaja… ¡Creo que mi carrera como forense está sobrepasando y eclipsando a la de escritor!
Bueno, que un maestro elogie tu maestría hace que mi kalopsia de dispare hasta el finiquito y más allá.
Gracias, Rafa, maestro!
Abrazo fuerte
Sorprendente ese mundo distópico que nos presentas, Salva. Es una pena que la hermosura, ausente por completo en este nuevo universo, no solo no tenga cabida sino que se tenga que erradicar de cuajo. Enhorabuena por ese premio tan merecido, querido doctor. Un abrazo inmenso
Oh, Gloria, muchísimas gracias! Quizà ese mundo distópico del que hablo quiera hacernos pensar en el nuestro real que funciona a veces de la misma forma, pero al revés.
Mil gracias y muchos besos!