41. El lenguaje no verbal de los amantes (María José Escudero)
Tropezaron en un apeadero. Ella, súbita aparición, ponía gesto a un poema de Cernuda y él, perdido en oraciones, abrazaba una guitarra para esconder el deseo imprevisto y clandestino. Acordes y versos se anudaron en el aire y, aunque creyeron que su amor duraría sólo un instante, se enamoraban cada vez que una estación los reunía. Pero debían ser prudentes, controlar aquel latido impetuoso y practicar el disimulo.
Cansados de ocultar las emociones, resolvieron lo que más les convenía: ella se casó con un hombre que no hacía preguntas y él se entregó a su cínica liturgia. Y como volver atrás era imposible, avanzaron a marchas forzadas por la vida, a la espera de tres tonos que anunciaran de nuevo una escapada. Luego afloraron heridas incurables—dos hijos y un aborto—. Después, las primeras canas y la culpa.
“Nunca nos separaremos, te lo juro”, manifiesta él, sin mediar palabra, al tiempo que amaga con arrojar el alzacuello por la ventanilla de su tren sin destino. Entonces ella, acostumbrada a promesas y arrebatos, le insta con ademán resignado a esconderlo en la maleta y, con la mirada encendida y el alma desesperada, se funden en un beso prolongado y mudo.
Una historia de dos amantes con una barrera invisible, pero real, entre ellos. Sus mundo son distintos pero terminan por confluir en un mismo tren «sin destino», con el que saben que no irán a ninguna parte, pero en el que no pueden dejar de viajar y de coincidir. El título y el texto dejan claro que no necesitan hablar para entenderse: música, gestos y miradas son suficientes. Ese beso final, también mudo, tal vez sea, al fin, el principio del cambio que tanto anhelaron.
Una historia interesante, tanto como la forma de contar esta dolorosa y placentera contención de sentimientos, con ese quiero y no debo, o no puedo constante, en el que negar lo evidente tampoco es posible.
Un abrazo y suerte, María José
Gracias,muchas gracias, Ángel. Además de tus relatos, también es un verdadero placer leer tus comentarios.Un abrazo.