50. El niño invisible
Solo quiero que todo vuelva a ser como antes. Aunque no sé leer, saco ideas de un viejo libro que guardan mis padres en el desván. Es de un tal Leonardo y dicen que era muy listo. Para asombrarles, yo también dibujo autorretratos, diseño robots con cerillas, e incluso he montado mi primera bicicleta. Pero desde que llegó el bebé, nada mío llama su atención y son sus tonterías lo único que les interesa. Hoy me pasaré el día en mi habitación sin salir a jugar y recortaré las alas del libro. Espero que sean de mi tamaño, no me gustaría que mi hermano se llevara el mérito de volar.
Javier,
Está claro que ni la mente más brillante se libra de sentir celos en algún momento -pobre bebé la que le espera- ja ja ja
Está muy chulo!
Abrazos
Muchísimas gracias Aurora, me alegra mucho que te haya gustado
Un fuerte abrazo
Me ha gustado el lenguaje infantil de este niño que se ve marginado por la llegada de su hermano que representa un terrible drama para su inocente presente.
Un saludo
Muchas gracias María Jesús
Un fuerte abrazo