38. El primer cuento (María José Escudero)
Envié seis cartas, seis años consecutivos (“Queridos Reyes Magos: He sido bueno…”) y nunca obtuve respuesta satisfactoria. Mi desánimo traspasaba la mirada de mi madre, viuda con tres chiquillos, y ella se defendía como podía: “Hijo, es que pides cosas de niño rico”.
Ya había perdido la esperanza por el pasillo cuando, después del tazón de leche y el trozo de rosco de aquel deslucido seis de enero , salí a la calle con las cartucheras de plástico y el sombrero de vaquero. Enfrente del portal y apoyada en la farola, descubrí una claridad inesperada. El abuelo y el tío Damián la encontraron desahuciada entre montañas de basura en un cercano vertedero. Ha sido fácil —me dijeron sonriendo. Una mano de pintura, y un poquitín de ingenio. Recuerda, chaval, éste es un vehículo de poetas—añadió mi abuelo que siempre lo llevaba todo a su terreno.
Pronto aprendí a mirar atrás sin mover el manillar ni perder el equilibrio, pero el bacilo de Koch me detuvo antes de emprender la escapada para perseguir mis sueños.
Mi hermano Berto heredó la bicicleta y el abuelo, siempre atento, me regaló una estilográfica con la que empecé a escribir cuentos mientras hacía reposo.
Enhorabuena María José, porque este te ha salido precioso. Hermosa historia la que nos has regalado.
Mucha suerte,
Ton.
¡Que sencillo y que bonito te ha quedado !Si es que a veces parece (y este parece debería ir en cursiva) tan fácil.
Felicidades.
Siempre habrá un bacilo dispuesto a fastidiarnos el plan, pero no hay mal que por bien no venga. ¿Qué otra cosa mejor se puede hacer que escribir? 🙂
Yo también pedía la bicicleta y ponía mala cara cuando no llegaba. Podres papis que no tenían para ello.
En cuanto a tu relato has puesto un personaje entrañable, el abuelo. Listo y bueno como él solo.
me ha gustado de verdad.
Abrazos
El bacilo que crea un poeta, muy bueno. Un sueño de pedales quedó atrás pero muchos otros nacerán de la estilográfica. Ese abuelo es un genio.
Me encantó tu relato.
Un abrazo y suerte.
Un abuelo dotado de una sensibilidad especial que sabe hacer grandes regalos a la persona adecuada y en el momento oportuno. Todo el mundo debería tener a alguien así, un sabio capaz de guiar de forma personalizada y de la mejor manera. Has nombrado bicicletas y estilográficas, dos de mis objetos preferidos, además del vicio de escribir. Circunstancias que condicionan, personas que nos guían y objetos que nos marcan, esa es nuestra vida, detalle arriba o detalle abajo.
Suerte y un saludo
Una historia preciosa y la has contado de forma muy natural, emotiva. He disfrutado mucho, y el final me ha encantado. Te ha quedado redondo. Enhorabuena.
Bonito relato. Siempre se puede sacar algo positivo, incluso de los bacilos. Preciosa historia.
Una historia entrañable, un abuelo que sabe dar a cada uno de sus nietos aquello que sin que ellos sepan es lo que más desean. La bici para el mayor, la estilográfica para el futuro artista.
las letras le daran el mayor de los escapes en su imaginación.
Buen relato, buen legado.
Suerte, un abrazo María José.
Jamás te agradeceré lo suficiente que, a través de tu relato, pueda yo homenajear a mi abuelo Modesto.
Secretario de un pueblo durante el jodido oscurantismo de la dictadura.
Aparte de esconder en su casa, jugandose el físico,a Inocencio(comunista exiliado en Francia), cuando de incógnito regresó unos días para ver a su familia en mayo del año 59, toooodos los años montó obras de teatro en ese poblado, que es el mío, perdido de la mano de Dios.
Podéis creerlo?
Hasta hizo una de Lorca.
Grande, grande mi yayo.
Lastima que muriese cuando yo aún era un puto crio.
Y, lo sé, estoy seguro de ello, mi amor por la literatura lo heredé de él.
Gracias, abuelo.
Gracias, María José, por tu historia que ha removido mi alma.
Bien por esa madre que le dice la verdad del por qué no le habían traído la bicicleta. Y bien por ese abuelo que la da un «empujón» al regalarle la pluma de escribir.Buen relato. Suerte. Un beso.
Muchas gracias (Ton,Reve Llyn,Edita,Javi,Moli, Angel, Belén,Blanca,Modes, María) por acercaros y dejar tan generosos comentarios. Y si que era grande tu abuelo,Modes y no sabes lo que me alegra haberle hecho este homenaje ahora que lo sé. Tu me has regalado unas lágrimas llenas de emoción. Gracias de nuevo a todos.
También muchas, muchas gracias, por supuestísimo, a Ana y Mª Belen. Un beso.
Has escrito un cuento muy hermoso sobre el amor y la sabiduría de un abuelo para con sus nietos. Pura emoción.
«Éste es un vehiculo de poetas», lo mejor de lo mejor. Me ha hecho cosquillitas la sentencia del abuelo.
Buen cuentito. Merece suerte.
¡Preciosa resiliencia! y ¡Precioso el abuelo!
¡Preciosa la historia!
¡Felicidades y suerte!
El abuelo siempre atento. Me encanta cómo nos has presentado a tus personajes. Mucha suerte María José.
Hola, María José.
Preciosa historia que quizá hable un poco del destino o del azar que guía y dirige nuestra existencia.
Me ha encantado, felicidades.
Un abrazo.
MARÍA JOSÉ, fue feliz con ella mientras pudo y con su pluma también, eso es fenomenal, y con su querido abuelo. Bien contado. Suerte y saludos
Al final leí el relato. La historia real de muchos niños que soñábamos en veranos sobre dos ruedas, y esos abuelos entrañables. Lo de la pluma una idea genial.
Muy bonito, me gusta.
Un abrazo
Un relato que rezuma ternura por todos sus poros, en especial la figura de ese abuelo que es el protagonista indiscutible. Ya te lo han dicho, pero precioso lo del «vehículo de poetas» y la estilográfica final. Besos y suerte.
Precioso tu relato y entrañable la figura del abuelo.
Te deseo mucha suerte
Bueno, pues muchísimas, muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios tan amables y generosos. Besos para todos.