89. El primero (Esther Cuesta)
Piensa que tuvo una buena infancia, a pesar de que la comida no sobraba, el dinero andaba justo y la ropa usada pasaba de los mayores a los pequeños con mayor o menor acierto, casi siempre con muy poco. Pero lo que si abundaba en aquel entonces, era el amor de sus padres quienes, guardaban, de vez en cuando, unas pocas monedas para comprarles una chocolatina u otra pequeña sorpresa. Una noche de Junio, no lo olvidará jamás, dejaron un objeto en la mesilla mientras dormían. Resultó ser ¡un tebeo! , objeto maravilloso que se convirtió en su mayor posesión, negándose durante un tiempo a compartirlo con sus hermanos. Cuando el dinero no fue tanto problema pero el amor entre sus padres comenzó a diluirse, fue entre sus páginas donde encontró la salvación y el futuro.
A éste le siguieron muchos, que hoy guarda casi olvidados en el altillo, después fueron los libros los que ocuparon su lugar. Ni unos ni otros pudieron oír que es su nombre el que se anuncia como ganador. En el estrado ante el micrófono, la emoción sólo le permite decir, “gracias Tebeo, fuiste el primero”.
Los tebeos y los cuentos fueron para la mayoría de nosotros el primer paso en la afición a la lectura. Me gusta que les hayas hecho un homenaje este mes. Besos y suerte.
¡Qué recuerdos! A mi también me regalaban desde muy pequeña esos cuadernillos ilustrados. Con cuanta ilusión los esperaba. Bonito relato a esos grandes libros ilustrados.
Felicidades.
Esther, coincido contigo en homenajear a los tebeos. Quiza libros menores que nos han conducido hasta los grandes. Suerte y saludos
Me llevas a mi niñez. Leí y leí una y otra vez, incansable, las aventuras de Mortadelo Y Filemón. Y allí los tengo, esperando, por si mi hijo quiere leerlos cuando pueda. Ojalá. Mucha suerte 🙂
Precioso homenaje a esas primeras lecturas. Veo en los comentarios que no soy la única que ha conservado los tebeos y se los ha pasado a la descendencia (los leyeron hasta hacerlos pedazos) y también otros libros de mi infancia. Son esas primeras lecturas las que forman el hábito y el gusto por la lectura. Me ha gustado mucho.
Suerte y saludos,
Muy bonito, coincido,qué recuerdos de la infancia!
Un abrazo
Si señor, Así es y así fue; por ahí se empieza. Nunca se olvidan los primeros tebeos. Sobre todo cuando eran un bien escaso.
Y las viñetas de Don Celes (por Olmo).
Esta podía ser la historia de muchos de nosotros, todos empezamos con aquellos tebeos de historias y dibujos tan locos.
Muy bonito.
Besos
Estoy encantada de ver que somos tantos los que disfrutamos de los tebeos. Ahora cuando los veo, no es lo mismo pero en aquellos años fueron maravillosos y los que me permitieron descubrir el mundo de los libros.
Un abrazo a todos
Esther
Me has llevado a mi infancia, el cuarto hermano, puedes imaginar cómo me llegaba la ropa. En TBO que nos compraba mi abuelo los domingos. Qué tiempos. Tuve la suerte de que mi padre compraba muchos libros. Suerte a fin de mes.
Arantza, este mes coincidimos en la elección de los tebeos como tema central Muy acertado el relato, homenaje a las primeras páginas que mucho leímos.
Un abrazo microlunático
Y Esther se preguntará, ¿por qué me llama Arantza? Ahora te lo miro y te digo… 😛
Tindaro, llámame como quieras.
Un abrazo