16 El retrato de tu recuerdo (El Moli)
Eras tan hermosa, aún te recuerdo, y han pasado ya… no se cuantos años. Te lloré, no me avergüenzo, eras mi compañera, siempre fiel, siempre atenta a mis deseos.
Sentir tu calidez en una tarde de invierno, sentir tu aliento en mi rostro, tus caricias, tu mirada tierna. Pero ya no estas, no puedo dejar de recordar aquel momento del adiós, mi llanto y tu dolor, la impotencia, el tener que dejarte ir, apretar mis puños y mi corazón.
Llovía cuando nos presentaron, tu pelo chorreaba, nos miramos y fue amor a primera vista, eras pequeña, alegre, le diste vida a mi entorno y yo te ame.
Desde el retrato me miras, estamos abrazados, mi rostro es de felicidad. Cuando diste a luz a ese ser que me acompaña no pensé que te podía perder, nunca me lo imaginaba, hoy observo la foto con nostalgia.
¿Sabes? Se parece tanto a ti, pero aún es muy pequeño y sigue destrozando cosas, pero ya me acostumbré, es como si estuvieras, aunque nada te reemplaza, fuiste la compañera de mis mejores y peores momentos.
Tu cachorro me mira y no entiende mis lágrimas.
Los sentimientos dan sentido y marcan las trayectorias. Hay muchos tipos de cariño, hacia familiares, amigos o parejas, pero también hacia mascotas que, a veces, sobre todo en el caso de los perros, son más fieles y agradecidos que algunas personas.
Todos los seres vivos algún día dejamos de serlo, pero los recuerdos no desaparecen, las fotografías ayudan a ello. De alguna forma, somos lo que muchos de esos seres nos han aportado en el pasado. Algunos, dejan descendencia, como le sucede a tu protagonista. Al menos, en parte, compensan la pérdida.
Un relato entrañable, Moli.
Un abrazo
Muchas gracias Ängel por tu aporte que sin duda es muy especial dado que tienes el don de desengranar cada personaje cual si fueras un Psicólogo.
Un abrazo.
Los que hemos tenido, o tenemos, mascotas, sabemos lo corto que se hace el disfrute de su compañía, de todo eso que nos dan, y que volver a ver una foto suya, conmueve mucho. Como tu relato.
Mucha suerte, y un abrazo.
Gracias Paloma, sin duda cada ser no deja mucho cuando parte y el tiempo se encarga de recordarnos.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.