ENCUENTRO 234. TERCERA RONDA COPA
PATRICIA COLLAZO / SUSANA REVUELTA
UN PLAGIO DE CINE
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 120 palabras (incluida la frase propuesta) antes de las 20 horas (hora local española) del VIERNES 20 de Septiembre cumpliendo la condición de utilizar literalmente (completa y sin ninguna variación) la siguiente frase extraida de la película LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Al fin y al cabo, mañana será otro día.
La frase podrá incluirse en cuaquier espacio del relato excepto en el título. El relato NO tendrá que hacer referencia ni homenaje alguno a la película de donde se ha extraído; en caso de hacerlo, no se valorará.
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de ambos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular (para participantes de la Copa o usuarios de esta web) que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 21 de Septiembre a las 20 horas.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias
Podéis votar en este enlace.
VIVO
Despertó de noche tendido en una caja, totalmente empapado. Como no respiraba ni se movía lo habían metido allí, igual que a otros miles de cuerpos que en remolques eran trasladados a los graneros, morgues improvisadas.
Trató de levantarse, pero no pudo; tenía rota la cadera. Recordó entonces la riada de barro, piedras y ramas que lo había arrastrado mientras juntaba el rebaño. «Cálmate», intentó animarse; «al fin y al cabo, mañana será otro día. Al amanecer pediré auxilio y alguien vendrá a rescatarme».
Con este pensamiento se quedó dormido. Soñó con los ladridos del pastor, brincando alrededor de las cabras, pero tan fuerte ladraba que no oyó cómo ponían encima la tapa y los martillazos que daban para clavarla.
Tan lejos y tan cerca
Emocionada observo a mi pequeña, uniforme recién estrenado, caminar dando saltitos de la mano de su padre.
Está ansiosa, habla sin parar. Como cuando tiene fiebre. Pero no es eso. Durante su inquieto sueño, he apoyado mis labios termómetro sobre su frente: estaba fresca.
Al llegar al colegio, su padre se inclina para darle un beso y las recomendaciones que yo no puedo.
No quiero llorar. Arruinaré sus zapatos lustrados, el pelo se le rizará. Pero me dejo llevar. Al fin y al cabo, mañana será otro día, me digo, y tiene todo el curso para lucir impecable.
—Papá, está empezando a llover —dice la niña secándose la carita mientras mira hacia arriba.
Termino llorando el primer aguacero del otoño.
¡Patricísima, encantada de compartir esta frase contigo! Para mí una tarde deliciosa, dándole vueltas al cabrero, y veo que para ti muy satisfactoria también. Un abrazo grande.
Un abrazo, Susana. Un placer para mí también compartir juego contigo. Ahora, a esperar.
Chapó para los dos relatos!! y mucha suerte a las dos. Realmente difícil votar
¡Qué pena de duelo! 🙁
Suerte amoresss.
Besosss
Muy buenos relatos… ¡votado!
Vuestra frase no era de las más complicadas, pero os habéis venido arriba igualmente. Felicidades.
¡Vaya par de relatos! Los dos con sorpresa final: uno escalofriante y el otro bien tierno.
Qué difícil nos lo ponéis para escoger uno…
Enhorabuena a las dos, grandes relatos, qué difícil lo ponéis… ¡votado!
Qué distintos y qué buenos ambos 🙂 Mucha suerte!
Leídas, ilustradas y votadas.
Votado. Dos contendientes de altura…
¡Dificilísimo!muchisimas felicidades a las dos por los relatos; son estupendos.
Las autoras de este duelo han tenido suerte. Esta frase es bastante más fácil de encajar en una historia que otras que había por ahí que tenían telita. Patricia, como acostumbra, nos da una clase magistral de como escribir un cuento. Si tuviera que definirlo diría que es bello. Es una historia tan bonita, que apetece guardársela para leerla en los malos momento. En su debe diría que se nota en seguida, o yo al menos lo he notado, que la narradora está muerta. Y diría también que lo que lo hace verdaderamente grande es el final. Que quien parece un mero espíritu, como puede haber tantos otros, pase de repente a ser la responsable de las lluvias otoñales a mí me ha ganado. El de Susana es un buen micro, muy bueno. También desde el principio se intuye que va a acabar mal, pero no de qué manera. Que los ladridos que escucha en el sueño le impidan escuchar los sonidos reales me parece un gran recurso, para ponernos en suerte la sorpresa final. Un gran duelo, pero es muy difícil batir a la gran Collazo…
Bs@sssss!!!
La suerte que tenemos es la de tener un comentador de lujo como tú, Juancho.
El de Susana era un muy buen micro, sin duda. Muchas gracias por tus palabras, hacen mucha ilusión. Sobre todo, si lo guardas para leerlo en malos momentos. Un abrazo, señor lagarto!!