Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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ENCUENTRO 242. CUARTA RONDA COPA ENTC

ANNA LÓPEZ  /  PATRICIA COLLAZO 

TRES APELLIDOS ENTECIANOS

Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras antes de las 20 horas (hora local española) del VIERNES 27 de Septiembre cumpliendo la condición de utilizar las tres palabras que te proponemos y que coinciden con apellidos de nuestros concursantes en la Copa ENTC 2019. Las tres palabras que te proponemos solo pueden usarse en el genero y número que te proponemos y deberán aparecer del siguiente modo:

1 palabra en el título y 2 palabras en el texto del relato.

Las tres palabras que os corresponden son

REY  /  POZO  /  TIRADO

Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.

Tras la publicación de ambos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular (para participantes de la Copa o usuarios de esta web) que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 28 de Septiembre a las 20 horas.

El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias

Podéis votar en este enlace.

7 Responses

  1. Muera el rey
    Le ofrecimos patatas, abrevar su caballo en el pozo y un jergón. Madre rezaba por lo bajo rogando que padre tuviera prudencia. Pero él se quedó hablando con el forastero hasta la madrugada.
    Envuelto en una cobija, me escabullí fuera. Así, tirado tras unos matorrales, pasé horas escuchando la conversación que los hombres mantenían a través de la niebla.
    Hablaban del monarca, de guillotinas y revoluciones. Incapaz de entender, terminé quedándome dormido.
    Por la mañana, nuestro huésped había marchado y yo tenía pulmonía. Pero la peor parte la llevó padre que, entre ceja y ceja, llevaba tatuada la palabra libertad.

  2. EL REY DE LA CASA

    La idea fue suya. Yo solo me encargaba de soltar el guijarro y él, como hermano mayor que era, contaba los segundos y hacía los cálculos. Una forma inocente de matar el tedio estival en el pueblo.
    Pero tras el lanzamiento, no se escuchó ruido alguno. A lo mejor el pozo no tiene fondo, aventuré. Y él, llevado por su afán científico, se encaramó al brocal.

    Hoy ya no se escuchan los gritos, solo un eco de palabras cada vez más débil. Por eso he tirado también su corona, mientras espero a que mis padres me nombren heredero al trono.

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