17. «Estrella en las nubes» (María José Escudero)
No la vimos entrar en el laberinto.Una tarde de lluvia se extravió mientras bailaba un vals y ya no supo volver a casa.
De repente los recuerdos se espantaron. Se le enredaron los nombres, las fechas se amotinaron, y una mueca de recelo se le instaló en la cara. Comenzó a esconder tesoros, a caminar errante por las calles y las plazas, a rebelarse. Luego aminoró la marcha, cedió el paso al olvido y , acomodada en su nube, se fue quedando callada.
A veces se despierta del silencio y canta. Tararea melodías, repite estribillos que se ocultan y destapan en su memoria; y si alguien le pregunta: Estrella, ¿quién ha venido a verte? Ella, como si saliera de un sueño, contesta ufana: Mis hijos, mis hijos…Y, por un rato, se escapa de su nebulosa y nos vamos de paseo, a mirar fotografías o a jugar a las cartas.
Me ha gustado mucho cómo tratas un tema tan delicado.
¡FELICIDADES! y suerte.
Triste pero entrañable, contado preciosamente y precisamente, este micro sobre la progresiva pérdida de facultades que desemboca inevitablemente en un laberinto. Todos conocemos a alguien que sufre lo que cuentas. Muy interesante y muy logrado. Enhorabuena y mucha suerte. Saludos
María José, ese laberinto no tiene salida y tu nos lo has dicho con bellas imagenes. Suerte y saludos
Enhorabuena por tu buen hacer y por la sensibilidad que has mostrado con el texto. Me ha gustado mucho como lo has enfocado, ya no solo la consigna del mes, sino la propia idea de tu historia. Mucha suerte 🙂
No sé si me gusta o me emociona, o ambas cosas. Es lo mismo, de todas formas es muy bueno.
Me ha encantado la forma de definir tan dulcemente algo tan duro. Es un relato buenísimo, María José, mereces ser de los finalistas.
Un abrazo
Bien Mº.José hay cariño y ternira en el acercamiento a una situación donde claramente el laberinto es una realidad.
Abrazos y suerte, bien contado.
Me gusta todo en tu relato: el título, el precioso arranque, las imágenes que explican su mal y el cariño que emana el final.
¡Enhorabuena!
No hay peor laberinto que olvidar tu propia historia. El laberinto del Alzheimer no tiene salida y es un problema impactante y abrumador para la familia.
Muchas gracias por vuestros comentarios, y me disculpo por la ele de más y la coma de menos- fruto de la ansiedad por participar en esta magnífica página-.
De una tremenda ternura, me has enganchado de principio a fin, ¡Qué tristes ojos acuosos de mirada vacía y llena, llena del todo que somos! a veces no somos si no, un todo eterno de nada, pero lleno, siempre lleno. Un abrazo María
Es precioso!!!
Es imposible contarlo mejor y más bonito María José
Un beso y muchísima suerte
Qué hermoso relato. Lleno de verdad y de amor. Contado con una delicadeza que se agradece. Muchas felicidades. Quedé encantada. Gracias!
Hola, María José. Has tratado con mucha delicadeza una cruel enfermedad que resulta más dura aún para los familiares que conviven con el enfermo. Buen relato, como todos los que has enviado hasta ahora. Besos.
Que terrible es el olvido, sobre todo en la persona que lo
dió todo.
Un beso muy fuerte.
Mila
Siempre llegan muchos este tipo de relatos.
Cada vez hay mas Estrellas en las nubes. Muy duro vivirlo. Muy entrañable el relato.
Un abrazo.
Gurutxe
Muy bonito el relato! me ha gustado mucho,está escrito con mucha ternera y delicadeza.Te deseo mucha suerte,creo que con este relato y algún otro que has escrito mereces ser finalista. Enhorabuena !!!!
Muy bonita historia. Es tierna y sutil. 🙂
No lo había leído hasta hoy. Precioso, no extraña que esté entre los seleccionados. Enhorabuena por ambas cosas.
Un abrazo.
Felicidades. Es un tema muy triste por la propia realidad. Lo has contado muy bien, ¡ya estás en el libro!
Felicidades María José, un relato exquisito.
Saludos.
Gracias. Estoy muy contenta y agradezco muchísimo vuestros estimulantes comentarios.