83. Estrella Polar (Pilar Alejos)
Al mismo tiempo que avanzaba con dificultad por la ventisca en dirección al Polo Norte, se batía en duelo contra el volcán que ardía en su pecho. No sabría decir cuál de las dos batallas era la más dura. Vivía aquella aventura extrema junto a cuatro compañeras que pasaban por la misma situación que ella. Lucía su nuevo cabello rizado como si fuera el premio recibido por padecer la enfermedad.
Temperaturas gélidas, paisajes sin vida, grietas en el hielo y una persistente lluvia la acompañaron en su camino hasta el glaciar Sermilik, meta de su desafío.
Era vital, positiva, amante de los viajes, deportista y siempre dispuesta a vivir nuevas experiencias. Jugaba al baloncesto, esquiaba, navegaba y nadaba. Pero, sobre todo, era amiga, esposa, hija y madre de un niño de dos años. Desde que conoció el diagnóstico, organizó su boda y quiso enviar con su hazaña un mensaje de superación a todas las personas que enfrentaban la misma lucha. Pero aquel frío polar, no logró congelar el tiempo y, de nuevo, su enemigo interior entró en erupción.
Nos dejó la estela de sus ganas de vivir y a su pequeño, una estrella que brilla sobre el Ártico.
Toda muerte nos causa cierta perplejidad, la que sobreviene ante lo que no puede explicarse, pero más aún la de alguien tan vital como tu personaje. Ese empuje, ese sacar fuerzas de la adversidad y de donde quizá ya le flaqueaban, ese no perder la ilusión, es el mejor regalo que puede dejar a quienes la conocieron, en especial, a su hijo, que habrá de crecer sin ella, pero que tendrá en su ejemplo un gran modelo a seguir.
Un relato con un personaje que parece haber perdido una batalla, cuando en realidad lo que ha hecho ha sido vencer, por no rendirse.
Un abrazo y suerte, Pilar
Cuando tras pasar por la vida se deja tanta huella, se ha ganado la batalla.
Muchísimas gracias, Ángel, por tus preciosas palabras.
Besos muy apretados, amigo.
Pilar, un relato maravilloso, con la belleza de tus letras nos cuentas una historia de superación, de luchar por los sueños, pese a las dificultades. Y eso que tu protagonista lucha contra una enfermedad, pero aún así saca fuerzas para lograr su meta. Enfermedad que no nombras pero que con pequeños detalles nos la descubres.
Me encanta ese final con ese brillo de la Estrella Pilar, y el título muy bueno.
Excelente relato.
Te deseo mucha suerte.
Muchos besos.
Siempre hay que luchar por los sueños. Dicen que: si luchas puedes perder, pero si no luchas estás perdido.
¡Mil gracias por cada una de tus bellas palabras, Javier!
Besos muy muy apretados.
Bonito relato cargado de sentimientos. Me ha gustado mucho. Saludos y suerte
Cómo agradezco tus palabras, Pablo.
¡Muchísimas gracias!
Besos.
Cuánto sentimiento en tan poco espacio y qué bien lo describes… Hay gente que deja una gran huella, desde luego. ¡Suerte!
Hay personas que son como tatuajes imborrables en el corazón.
¡Muchísimas gracias, Nuria, por pasar y dejarme tu comentario!
Besos apretados.
Tu protagonista, llena de vitalidad, está dotada de una férrea voluntad. Supo vivir y dar ejemplo, luchó con todas sus fuerzas. En su hijo deja una estela y en el mundo, dejó su huella.
Muy bien contado, Pilar. Muchas suerte y besos.
Hay personas que son ejemplo para los demás y nos dejan su estela con su mensaje positivo.
Muchas gracias por tus palabras, Carmen.
Besos apretados.