41. EXORCISMO LITERARIO
Coloca frente a él las cartas de su exnovia. Sentimientos desbocados y juramentos de amor eterno se desparraman frente a sus ojos. Comienza a trocear los folios mentirosos, a cachos pequeños y digeribles. Sin prisa, traga cada uno de los pedazos de celulosa. Acaba y eructa con fuerza. Durante unos segundos está genial: el exorcismo ha funcionado. Al minuto su dolor acecha de nuevo.
Pequeño pero matón. Dice tanto con tan poco y el mensaje llega tan claro que solo puedo felicitarte y desearte suerte 🙂
Juan, siempre tan fiel y generoso en los comentarios. Me alegro que el mensaje te haya llegado, era la intención. Un abrazo!
Es lo que tienen los cólicos de amores, que se cronifican y… un micro interesante el tuyo.
Saludos y suerte.
Paloma, los mal de amores, quien no los haya padecido, debería sufrirlos. Una experiencia más en la vida frente a la que sólo el tiempo puede curarte… un beso.
¡Me encanta!
Edita, tu comentario como los buenos micros: directos al corazón. 1000 gracias.
Buen título, buena historia y buen provecho. Buena suerte también. Abrazo.
Antonia, buena compañía y palabras las tuyas. Abrazos.
Javier, el soporte papel se puede fagocitar, pero no quiero pensar qué hará con sms y mails. Muy original, me ha gustado. Abrazos
Salvador, gracias por pasarte. Yo también lo pensé, pero luego comprendí que la actitud de nuestro protagonista corresponde más al siglo XVIII que a la actualidad, así que… espero que sea consecuente. Un abrazo!
Pues si se hubiera acompañado de un poquito de pan.
Por eso de «las penas con pan son menos»
¡Ay! los amores es lo que tienen, aunque en un principio crea que todo está solucionado, el come come está ahí para recordar.
Un saludo.
Virtudes,gracias por pasarte y comentar. Las penas son penas y hay que pasarlas como mejor se pueda… no queda otra. Un beso.
Me ha gustado el micro; con dosis de romanticismo de despecho e incluso a mí me ha hecho gracia ese tragapapeles que eructa, aunque predomine lo trágico. Suerte, Javier.
Lorenzo, gracias por tus palabras. Siempre, en la tragedia, uno debe intentar buscar aquello que lo haga seguir adelante. Si es un eructo, bienvenido. Un abrazo.
Ay, el mal de amores, el dolor de la pérdida. Pero comerse las cartas…seguro q luego se arrepiente. Muy bueno tu micro Javier. Un beso
Hola, Concha… no recuerdo quién dijo que de lo único que alguien debe arrepentirse es de no hacer lo que sentía en ese momento. El amor es duro. Un beso y gracias por tus palabras.
Buen micro de desamorres. Suerte y abrazos.
María, gracias por comentar. EL desamor da mucho juego… un besazo!