FEB114. LA CONCEPCIÓN DEL MUNDO, de Jesús Pacheco
Mientras pedía un cortado y ojeaba distraídamente el retrato del general Millán-Astray del bar del Congreso, Matías (diputado de un partido no de izquierdas) empezó a rumiar sobre la creación del Universo, los planetas, la Tierra, el origen de la vida y todo eso. Resumió mentalmente todo aquello que la Ciencia había podido explicar hasta ahora. Y se emocionó solo, al verse inmerso dentro de esta maquinaria biológica tan perfecta.
Poco después, le echaba la gran bronca al joven camarero porque no le había traido el azucarillo.
Un retrato muy visual de lo que es la prepotencia en nuestra época. Los dos protagonistas elegidos simbolizan muy bien el asunto y encajan a la perfección en el relato.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu certero comentario. Saludos.
Querida Ana: Todo lo que tú has escrito es lo que yo no he escrito, pero que también pensaba. Ahí está la gracia. Saludos.
Jesús original micro, no se si ese retrato está colgado realmente en el congreso, pero yo creo que debe dar mas miedo que el de Dorian Grey.
Saludos.
Así como Franz Kafka imaginó en «Amerika» una Estatua de la Libertad con una espada (y no con una antorcha, para iluminar el mundo) he imaginado un Congreso de los Diputados (su bar, concretamente) con la efigie del fundador de la Legión y creador de las famosas frases (distorsionadas): «¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!»
Esta respuesta también sirve para Ana U.
Muchas gracias.
Me ha encantado el relato por su fina ironía pero ¡qué manía con eso de que el universo es perfecto!, ¿de verdad lo crees?
Afirmaba J.L. Borges, citando a Leibniz, que este es el mejor mundo de los posibles. No los voy a contradecir.
Personalmente, pienso que el Dios cristiano (y judío y musulmán) no deja de ser un demiurgo muy mediocre y poco trabajador.
¡Así nos va!
La respuesta está en el comentario de Asún.
Muchas gracias.
La ley natural de que sobrevive el más fuerte. Dita sea¡