Fin de R4 : auf wiedersehen Avaricia
Doña Avaricia Tacañona se ha ido sin pagar la cuenta… no nos ha extrañado, y nos deja esta nota de «despedida» ¿?
Desde siempre todo mi afán ha sido acumular riquezas, cuantas más mejor. Recogía joyas, monedas, obras de arte…, cualquier cosa que tuviera un valor medible, aunque solo fuera por comparación. Cuando ya tenía bienes para llenar cien estadios, el conseguir una nueva pieza empezó a generarme, más que satisfacción, desasosiego por encontrar el lugar donde ubicarla. Entonces empecé a barruntar que quizás sería más interesante atesorar bienes inmateriales, que no ocuparan lugar. Y a ello me puse hace unas semanas. Ahora me dedico a coleccionar seudónimos de escritores aspirantes a llegar a la final del Monstruoscopio pero que no lo lograrán porque han sido avaros con sus letras, reservando las mejores para otra ocasión. Y no me va mal. Hay cosecha segura y garantizada todas las semanas. Ya tengo en las vitrinas cuarenta y cinco entcianos ilusos y rácanos, y en pocas horas serán seis más. ¿Estarás tú entre ellos o prefieres esperar otra semana? Ja, ja, ja, ja.
El martes se resolverá esta pregunta, ahora es tiempo de lectura y de votar a los relatos preferidos.