50 Flechazo en la Estación del Norte
Aquel amor, como las estrellas, nació por azar. Él bajaba de un vagón y ella subía. Él regresaba a su casa y ella abandonaba la suya. Él sujetaba un maletín sin lastre y ella llevaba a la espalda una mochila cargada de dudas. Sin embargo, en aquel descompasado cruce de caminos se produjo un aleteo misterioso y, tras un inevitable parpadeo, se miraron sus miradas. Entonces, de repente, estallaron dos suspiros en el aire, y se mezclaron sus olores, su energía. Luego, cuando ya magnetizados se rozaron con la punta de los dedos, hubo una interacción de cargas, una contracción de nubes y, según me cuentan, hasta se escuchó un silbido en Júpiter. Después, se detuvo el aire y un silencio prodigioso se convirtió en una sucesión de notas, en una melodía armoniosa capaz de serenar el miedo y adormecer la vergüenza. Aunque pueda parecer ficción, todo sucedió en un instante, en un abrir y cerrar de ojos. Y a nadie le pasó inadvertido. Incluso yo, que aún era un deseo distraído que vagaba sin rumbo por los cálidos fluidos de sus cuerpos, a veces, también tengo la audaz sensación de haberlo vivido.
Hola María José, ¡qué final tan bonito! A veces lo he pensado, pero nunca se me había ocurrido escribirlo. Bello texto. Un saludo y suerte.
Muchas gracias, Paqui por acercarte y comentar. Me alegra que te haya gustado el cuento. Un abrazo 🤗
Alguna vez, entre millones de situaciones posibles, sucede un encuentro galáctico, único y mágico como el que tan bien describes, y si no, debería. Hay un algo inexplicable que hace que dos personas sepan que congenian, que imaginen que de ahí puede venir algo después, el principio de un sueño.
Un relato bien contado, con un narrador original.
Un abrazo y suerte, María José
A veces, la flecha de Cupido provoca ese amor repentino, ese enamoramiento inmediato que puede parecer poco racional, pero es bien especial y placentero y en este caso se adivina que ha tenido continuidad.
Muchísimas gracias, Ángel por la visita y por tu siempre amable comentario. Un abrazo 🤗
Hola, María José. Lo que más me gusta de este «flechazo», ya bello de por sí desde el punto de vista literario, es el narrador… ¿Será imaginación mía, o ese «deseo distraído» era un futuro bebé?
Ya me dirás.
Cariños,
Mariángeles
Efectivamente, Mariángeles. Ese deseo distraído se convirtió en el fruto de tan intensa atracción. Muchísimas gracias por la visita y por el comentario. Un abrazo 🤗
Me encanta como cuenta el “deseo distraido” la casualidad estelar que le dio vida.
Me alegra mucho que te haya gustado este flechazo, Edita. Muchísimas gracias por acercarte y comentar. Un abrazo 🤗
Es un relato precioso, como una película antigua. Y ese narrador inesperado, la mejor guinda para cerrar!! Enhorabuena!
Muchísimas gracias por tan amable comentario, Susana. Me alegra tu visita. Un abrazo 🤗
Un relato muy bien escrito, de gran calidad y final sorprendente.
Suerte con él!
Muchísimas gracias por la visita y por dejar tan generoso comentario, Yolanda. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo 🤗
Hola, María José, qué relato tan poético, tan rico en sensaciones y emociones y con un final tan precioso y sorprendente. Vamos que lo tiene todo. Enhorabuena. Un beso y suerte.
Hola, Juana. Me alegra mucho que te haya gustado este flechazo. Te doy las gracias por acercarte y por tu amable y generoso comentario. Un beso🤗
Hola Juana:
Un relato precioso y original. Me encanta ese silbido en Júpiter!
Vas dejando caer las sensaciones de forma sencilla y armoniosa, para mostrar al final al narrador que, para sorpresa de todos, es nada más y nada menos que el mismísimo AMOR. Genial, un abrazo y enhorabuena
Perdónnn, quería decir María José.
Por cierto, el título… también, lo que guía el mundo. Genial
No te preocupes, Alberto. Lo importante es que te haya gustado el relato, incluido el título y el enigmático silbido de Júpiter. Te estoy muy agradecida por la visita y por el comentario. Un abrazo 🤗
Muy buena la elección del narrador, y muy original. Me gusta su voz, y cómo describe ese flechazo mágico que a todos nos ha sucedido o con el que se sueña casi a diario. Suerte y un abrazo
Hola, Jesús. Muchísimas gracias por leer y comentar este flechazo. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo 🤗
Maria José, nos has contado el flechazo perfecto, que ademas no se quedó en algo fugaz, y cuajó en el narrador.
Un abrazo y suerte
Efectivamente, este flechazo obtuvo su rendimiento y alguien tenía que contarlo. Muchas gracias por leer y comentar, Rosalía. Un abrazo 🤗